Villa de los Hebreos...
En la Villa de los Hebreos, se hallaba la mujer Jocabeth, madre de la princesa Nefertiti, preparando la cena para cuando sus dos amores llegarán.
Ya han pasado como 18 años desde que se llevaron a su hija, también pasaron 18 años desde que encontró a su hijo...
Suspiro mirando hacia una ventana, recordando el día en el que lo encontró...
18 años Atrás...
D
espués de que los soldados Egipcios se llevarán a su hija, el corazón de Jocabeth no a vuelto a tener sociego...
-¡¡Iré por mi hija...!! ¡¡No puedo dejar que se lleven a mi hija!! -grito ella tratando de parase de su cama-
-Detente amiga... No hay nada que puedas hacer, ellos se la llevaron -dijo Amalia, quien había ayudado a Jocabeth a tener a su hija-
-¡¡No puedo dejarla sola Amalia...!! ¡¡A merced de esos malditos!! ¡¡Mi pequeña Arlet... De seguro será una ofrenda para sus pagamos dioses...!! -grito a casi todo pulmón-
-¡¡Jocabeth...!! -grito su esposo, Amram- ¡¡No hay nada que hacer...!! ¡¡Se la llevaron...!!
Jocabeth no podía aseptarlo, no podía aseptar que su hija se había ido para siempre.
Se fue corriendo de su casa, con los llamados de sus familiares.
Llego hasta el Nilo, donde tenía la intención de morir ahogada, no podía aseptar que su amada hija se había ido para siempre. En eso...
Escucha el llanto de una bebé, una criatura abandonada al parecer. Comenzó a buscarla por todos lados, hasta que lo encontró, en unas rocas, cubierto por una manta de lino y un brazalete de uno de los dioses egipcios.
Lo tomo en sus brazos...
-Por dios ¿¿Quién te dejó aquí...?? -dijo tomando al pequeño en sus brazos- Pobre bebé, te abandonaron aquí...
Tapo al pequeño con una de sus telas y se lo llevó...
Al llegar a su casa, todos la quedaron observando...
-¿¿Jocabeth... Qué haces con ese niño...?? -le pregunto a su esposa Amram-
-¿¿De dónde lo sacaste Jocabeth...?? -le pregunto su amiga está vez-
-Es mí hijo... -les dijo- Dios me lo dio... Es mío -una sonrisa se formó en su rostro- Es mi pequeño...
-¿¿Jocabeth...?? -
-Mi hermoso hijo... Moisés... -beso la frente del pequeño, era bello-
Este pequeño de nombre ahora “Moisés” es nada más y nada menos que el hijo del rey y la reina de Egipto. Quien pensaron que había nacido muerto, pero por un milagro, respiró esa noche al tacto de las aguas del Nilo...
18 años Después...
Jocabeth nunca supo de quien era el pequeño que ella crío como hijo suyo...
Termino de hacer la sopa y la sirvió en unos dos platos para después dejarlo en la mesa. Por las puertas entro sus dos vidas...
-Hola mamá... -dijo el joven de cabello rubio como el mismo oro y ojos azules como el mismo cielo, vestido de la vestimenta hebrea y una de sus piernas vendadas, de seguro de hizo daño en las obras reales-
