Nefertiti se hallaba en los establos reales, acariciando a su bello corcel de color blanco, que su padre le regalo a sus 15 años.
Al lado de este, se hallaban los demás corceles machos de sus hermanos, el de ella era hembra y su nombre era Badru, ya que había nació en la Luna llena y era de un bello color blanco como de la Luna...
-Aveces pienso que eres la única amiga que tengo en este palacio Badru... -le dijo a su yegua la cual relincho en forma de respuesta-
Por las puertas de los establos, llegaron sus demás hermanos, los quince... Fueron hasta donde sus corceles... El corcel de Mensah se hallaba al lado del de Nefertiti...
-Hola bonita... -le dijo a su hermana, la cual aún seguía acariciando a su yegua- ¿¿Día de mujeres?? -le pregunto Mensah-
-Por los dioses hermano, es mi tiempo libre, déjame en paz con Badru...
-Como digas... -le dijo y fue hasta donde su corcel-
-No la molestes Mensah, déjala hablar con su unicá amiga en el mundo... -se burló como siempre Dakarai-
-Mejor cierra la boca Dakarai ¿¿No te cansas de molestar a nuestra hermanita?? -lo regaño Khalid-
-No... Esta es la única razón por la que me levanto todos los días, molestar a Titi... -dijo acariciando su corcel-
-¡¡Deja De Decirme Así!! -se enojo ella levantando la voz a su hermano-
-Muy bien... Titi -se volvió a burlar, causado que su hermana se pusiera roja de enojo-
Las risas se detuvieron cuando notaron que su padre los estaba observando.
Los dieciséis, incluyendo a Nefertiti, se pusieron en las puertas de sus corceles e hicieron una reverencia...
-Amado padre... -dijeron todos al unísono, en la cara se Tarik no había una sonrisa, sino una cara sería. Camino hasta quedar en frente de sus hijos-
-Mi esposa, me acaba de dar la noticia de que quince de mis hijos, comenzaron a pelear, nuevamente en el Harem... -puso sus manos detrás de su espalda mostrando una imagen sublime- ¿¿Quien de ustedes dieciséis me explicara??
Todos estaban callados y no era para menos, le tenían miedo a su padre cuando él estaba enojado.
Bek hablo primero que todos...
-Mi señor padre... No fue nuestra intención, espero que nos perdone -les dijo a su padre un tanto rojo de vergüenza-
Tarik ignoro a su hijo primogénito y camino hasta donde su hija, tocó su rostro -Mi pequeña Nefertiti ¿¿No saliste herida esta vez?? -le pregunto a su hija-
-No querido padre... Salí intacta de esa pelea -dijo riendo, causando que su padre también riera-
Tarik estaba preocupado que su pequeña hija saliera herida, ya que en las últimas peleas, ella salió más perjudicada que sus hijos...
-Padre, debería de preocuparse por hijos varones y no por ella... -dijo con seriedad Dakarai-
-¡Silencio Dakarai...! -callo a su hijo- Si me preocupo por mi amada hija, es porque ella siempre salía perjudicada por ustedes o salia golpeada, arañada o pateada por ustedes...
-Le preocupo más ella que nosotros padre... -se quejó esta vez Atem-
-¡Suficiente...! -miro a su hija- Amada hija, hoy te llevaré a ti, a tú madre y hermanos dar un paseo por el Nilo
-Que magnífica noticia padre...-
-¡Preparensen todos...! ¡Hoy iré de paseo al Nilo!-
-Si padre... -volvieron a decir todos al unísono-
Tarik se fue. Todos volvieron a suspirar y sus almas volvieron a sus cuerpos...
-Eso estuvo serca... -dijo uno de los hermanos-
-Es verdad, papá pudo habernos castigado...-
-Sin entrenar, yo me muero...-
-Que esto no se vuelva a repetir hermanos...-
Nefertiti no le daba interés a las palabras de sus hermanos, ella solo pensaba, hasta que sintió como su Yegua pedía atención, comenzó a acariciar su hermosa melena...
Dakarai estaba serio y enojado, veía a su hermana, últimamente se le pareció una chica muy linda y sexis, de seguro no a de ser nada importante.
Comenzó a acariciar su corcel mientras aún miraba a Titi como él le decia
