Capítulo X

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Llegamos a las obras, esta vez baje con ayuda de uno de los soldados de mi hermano, Sebak.
Bek también bajo, me tomo de la mano y yo lo mire con gracia...

-Tranquilo Bek, te prometo que no me alejare de ti en ningún momento... -le dije riendo, él me miró con una sonrisa-

-De igual manera, me siento más tranquilo si sujetó tu mano ¿¿Bien...?? -debia de entenderlo, él me amaba tanto y no quería que me vuelva a suceder una cosa como la de hace años

Yo asentí con la cabeza. Comenzamos a caminar, hasta llegar a las obras reales...

Al llegar, vi a tantos los hebreos trabajando en malas condiciones...

-Por todos los dioses... -dije observando el lugar un tanto asqueada- Que lugar más horrible

-Así es este lugar hermana... -se detuvo y yo me detuve- No creo que allá sido una buena idea de que hallas venido... Volvamos a casa

Lo detuve agarrandolo de su cuello de su traje...

-Detente allí “Ladron de Leyendas...” -le dije por su apodo, eso significaba su nombre (Bek:“Ladron de Leyendas”)- Ya estamos aquí, no hay vuelta atrás, sigamos

-Bien Titi... -me dijo a mí por mi apodo, yo lo fulmine con una mirada de enojo pero él solo río-

Llegamos hasta donde las tumbas reales, donde se estaban construyendo dieciséis tumbas, una de ella sería mía y la sala estaría repleta de dibujos mios. Hasta una estatua mía se estaba construyendo al lado de mi tumba, para que en los años siguientes me recuerden como la más bella de todo Egipto.

Un soldado se nos aserco, este hizo una reverencia...

-Mí príncipe, qué bueno que halla llegado -le dijo a mi hermano, creo que no me noto porque estaba detrás de la espada de Bek, pero cuando salí él se puso muy nervioso- Prin-princesa Nefertiti, pe-pero que honor tenerla nuevamente aquí

Yo sonreí...

-Hace tiempo que no vengo a este lugar... -le dije, Bek tomo mi mano-

-Dime por favor que no hay un pozo destapado por aquí... -dijo mi hermano serio, causando una risa en mí-

-Por supuesto que no mi alteza, todos los pozos fueron sellados y no hay ninguno destapado...-

-¿¿Ya vez...?? Voy a estar bien Bek... -le dije, trate de soltarme nuevamente de su agarre pero de igual menera no me soltaba-

-De igual manera, no estás segura sola... Quédate a mí lado en cada momento -me ordenó, yo asentí-

Comenzamos caminar, fuimos viendo tumba por tumba, la de Bek era la más grande de todas, eso me lo esperaba, después de todo él era el heredero de todo Egipto.
La tumba de Dakarai, también era un tanto grande pero no mucho como la de mi hermano mayor.
La mía por otro lado, ya estaba por la mitad de finalizarla, los pintores se hallaban ahora haciendo los jeroglíficos y mis dibujos mios, la estatua que iría a la par de mi tumba que sería a mi semejanza también estaba por la mitad, los pies ya estaban e iban por la cintura, se notaba que sería del mismo tamaño que la tumba de Bek...

-¿¿Esa será mi estatua...?? -le pregunté a mi hermano, él asintió observándola-

-Así es... Veo con gran felicidad que ya va por la mitad... -miro al soldado- ¿¿Cómo va la construcción de las tumbas de mis hermanos??-

-Las tumbas de sus hermanos van por mitad de finalizar mi señor, la suya fue concluida, la de su hermano Dakarai falta hacerle algunos retoques... Pero la de su hermana menor, ya está casi lista...-

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