Capítulo IV

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Llegamos a los aposentos de nuestra madre. Todos nostros estábamos formados en una fila, desde el mayor al menor, Bek, Mensah, Khalid, Tau, Mosses, Ramsés y por último yo... Soy la más menor con 17 años...

-Es increíble... -dijo mi madre caminando en ciercilos casi toda la habitación- Son los hijos se Tarik, rey de las dos coronas, amado de Phita ¿¿Y así se deben de comportar??

-Lo sentimos madre.... -dijeron todos menos yo, ya que no estaba metida en este problema-

-¿¿No dirás nada Nefertiti...?? -me pregunto, yo la mire confundida-

-¡¿Qué...?! Madre, yo no tengo la culpa de la pelea de mis hermanos... -trate de explicarme, pero ella levantó una mano delante de mí haciendo que guardara silenció-

-Tú debiste de tratar de parar este conflicto entre tus hermanos...-

-La última vez que lo hice, recibí una buena patada de parte de Atem y un rasguñazo de Khalid... -dije apuntando a mi hermano mayor-

-Oye... -se quejó él, yo lo mire seria y guardo de nuevo silencio-

-¡Suficiente...! -nos grito despacio, ya que no es de levantarnos mucho la voz, solo lo hace para llamarnos cuando estamos lejos o cuando rompemos por accidente una de sus joyas- No quiero que se vuelva a repetir ¿¿De acuerdo...??

-Si madre... -esta vez dije yo también, nuestra madre asintió y nos dio la orden de que los fueramos. Cuando salimos todos mis hermanos me vieron serios-

-¿¿Qué...?? -les pregunté al verlos de ese modo, no le gustaba que vieran así-

-Casi haces que nuestra madre nos prohíba entrenar... -dijo Mosses observándome serio y a la vez enojado-

-Pero es la verdad, ustedes siempre se meten el problemas y hacen que también este involucrada... -me defendí-

-Eres nuestra hermana, deberías de hacer lo que sea por nostros... -se quejó esta vez Khalid-

-Se que son mis hermanos pero, tampoco haría todo por ustedes... ¿¿Cuando fue la última vez que ustedes hicieron algo por mí?? -les dije sería ya casi gritando-

-Por favor Nefertiti... Hicimos muchas cosas por ti... Cómo... -se quedó pensando Tau, no se le ocurrirá nada ya que no hicieron nada por mí-... Bueno, alguna cosa debimos de haber echo por ti

-Saben qué...?? Mejor me voy, porque ya no los aguanto -les dije a los seis muy enojada, me fui hasta mis aposentos-

Cuando llegue a estos, lo primero que hice fue arrojarme a mi gran cama comida y gritar allí boca abajo...
En eso llega mi dama...

-¿¿Princesa... Ocurrió algo malo?? -me pregunto Nubia, mi dama y mejor amiga-

Yo la mire seria...

-¿¿Sabes que ocurre Nubia...?? -le pregunte parandome de golpe- ¡Ocurre Que Estoy Harta De Todos Mis Hermanos...! ¡Ya No Los Aguanto Más!

Nubia solo rio pero se detuvo cuando sintió la mirada fea que le estaba dando.
Mis puerta se abrieron dejando entrara a... Hay no... A Mensah... Cuando lo vi llegar, lo único que hice fue girar mis ojos y mirar a otra parte...

-¿¿Podemos hablar Nefertiti...?? -me pregunto, yo lo mire seria y furiosa-

-Pues fíjate que no quiero hablar con ninguno de ustedes 15 ahora... -le dije fría y sería-

-Por favor, necesito hablar con tigo... -volvio a suplicarme, yo suspiré sería y mire a Nubia que se fuera, ella obedeció y se fue dejándome sola con mi hermano-

-¿¿De qué querías hablar...?? -le pregunté, él se sentó a mi lado tomando una de mis manos-

-Se que para ti no es fácil... Y te entiendo, eres la única mujer de una familia de 15 varones -dijo, yo solo lo cambie mi expresión- Pero también debes de entendernos a nosotros. Sé que todos somos pesaditos pero, te amamos

Yo sonreí, ya me di cuenta de que estaban plantando, me levanté de mi cama y caminé hasta donde mis puertas. Cuando las abrí, note que todos mis hermanos, todos, los catorce se hallaban pegados a la puerta de seguro escuchando. Los catorce cayeron a mis pies y yo puse mis manos en mi cintura...

-¿¿Qué están haciendo...?? -les dije sería viendo a los quince-

-Fue idea de Bek... -se justificó Ikeni, él más pequeño de la familia y él último de la familia-

-¡¡Ikeni...!! -gritaron todos al niño, yo solo reí, ayude a levantarlos-

-¿¿También estás en esto Dakarai...?? -le pregunté-

-Oye, ellos me convencieron... -apunto a los demás. Yo los mire y estaban muy sonrojados-

-¿¿Por qué no solo me dijeron que lo sentían y listo...??-

-Lo sentimos... -dijeron los quince, yo reí-

-¿¿Lo sentimos qué...??-

-Lo sentimos Nefertiti... -dijeron de nuevo los quince, allí si fue cuando los abrace y ellos lo hicieron también, bueno, solo lo hicieron los catorse, Dakarai solo miraba con una sonrisa-

Dioses de EgiptoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora