...Secretos Del Pasado...

Capítulo 22: "Lo que le ocurría a Victoria"

V: te amo, te amo más que ayer y muchísimo menos que mañana...
C: ámame en presente, que es lo único que me importa cuando estoy contigo...
V: te amo como quieras, como me pidas porque ya no somos dos extraños bailando bajo la Luna, somos amantes al compás de esa extraña melodía que algunos llaman destino y otros prefieren llamar casualidad...
C: eso es una canción jajajaj (divertido)
V: estúpido! Rompes los momentos lindos! Jajajaja (Le empuja el pecho)
C: Te amo...
V: yo mucho más...

***Pasaron lo que quedaba de tarde allí, sentandos en ese incómodo montoncito de tierra, aunque ninguno de los dos protestaba. El estar juntos era más importante que eso y más aún por lo difícil que se les hacía verse. A la vuelta se despidieron como siempre, aunque un poquito diferente porque tuvieron sexo apurado en el carro, en tan reducido espacio y con los los cincuenta y...bah! Eso no era importante...se recompensaron la incomodidad con 2 tremendos orgasmos y una que otra mordida en el pecho, arañazos en la espalda, succiones en el cuello que luego fueron cubiertas con las bufandas y pañuelos de siempre.
--Principios de marzo--
Victoria había tenido que ir a Pachuca, cuestiones del DIF. Aprovechando, cuando terminó sus diligencias salió para el DF, iba a ver a Gaby y a quien no era Gaby también--

V: Muñeco? (Altavoz del celular en el carro)
C: dime...(reseco)
V: qué pasó, mi vida? Estás bravo?
C: noooo, por qué? Jajaja
V: estás rarito... dónde estás?
C: en la casa
V: hoy no trabajas?
C: tuve una reunión por lo de Ringo...pero ya terminé por hoy. Y tú qué haces?
V: manejando para el DF...
C: mmm...tentadora oferta!
V: pero si no te he propuesto nada, cochino! Jajajaja nada más pensando en sexo!
C: es que me tienes a dieta desde el 14 de febrero!
V: y qué quieres que haga? No has ido a verme más (hacía un puchero aunque él no la veía)
C: pero bueeeeno (de broma), que tú también te podrías dar una escapadita de la obra y venir a verme, no?
V: muy gracioso, pero no puedo!
C: cuando termine paso a verte. Dónde vas a estar?
V: en casa de Gaby, te espero...
C: un besote...
V: de los que me gustan? (Coqueta)
C: claro, y donde te gustan también jajajaja
V: mmm delicioso (comenzaba a acalorarse)...Eh, señor Evora! (Reprendiéndolo) No me desconcentre!! Que voy a chocar por su culpa!
C: pervertida que estás! A mí no me eches las culpas de tus pensamientos morbosos!
V: Ah, sí? Pues no voy a poner en práctica esos pensamientos "morbosos" como tú dices contigo...te vas a quedar con las ganas, querido!
C: qué mala eres, pero sé que no te vas a poder resistir a mí(mofándose). Te es IM-PO-SI-BLE (dividiéndoselo en sílabas y todo)
V: te crees muy seguro, no?
C: siempre lo he sido...
V: oye, ya...al rato hablamos, va?...dentro de 20 minutos más o menos debo estar entrando al DF.
C: me marcas cuando llegues y después paso por casa de Gaby.
V: vale, besos.
C: bye.

***Casa de César***
(Llega Vivian, deja su bolsa en la mesa redonda con un búcaro con flores y al lado las llaves. César está sentado en el sofá de la sala repasando unos libretos. Se le acerca y le da un beso de pico. En realidad no es que estuvieran de maravilla pero se llevaban bien, incluso en la cama ya que él no podía ni quería negarle a ella el estar con él; según su conciencia, ella no lo merecía y hasta un punto trató de olvidar, por su hija Carla, claro está, el resentimiento hacia Vivian por lo que había hecho tantos años atrás cuando la cegaron los celos. Vivian no es una mala mujer. Es una excelente madre, esposa, se desvive por complacer a César y hacerlo feliz; desde hacía un tiempo no le había reclamado más nada a él por "la otra"; él tampoco le daba motivos. César y Vivian tienen una vida sexual bastante activa, y digo bastante porque a veces ninguno de los dos quiere, por una razón u otra pero eso, que sí hay intimidad entre ellos, como en cualquier matrimonio. A él no es que le disgustara del todo tener sexo con su esposa, para nada, si dijera otra cosa estaría mintiendo, simplemente existía Victoria que, como el dice, es un mundo a parte...

Viv: (se sienta al lado de César )que tal tu mañana? Y la reunión que tenías?
C: ahí vamos, en pocos días debemos empezar a grabar. Y tú? Cómo te fue? A dónde fuiste?
Viv: fui al salón, me fui a poner bonita! (Se acariciaba el pelo recién arreglado)
C: Ah, sí?(pícaro) (Le acarició la mejilla y se le queda mirando como con la mente en otra parte)...por qué la experiencia llega a nosotros tan tarde?
Viv: lo dices por ella, verdad?
C: a qué te refieres?
Viv: a Victoria (se cruza de brazos pero no grita, ni se incomoda)
C: Vivian, por favor. No quiero discutir. Sólo hice un comentario al azar...se me vino a la mente eso, nada más.
Viv: César, no me mientas. Yo te conozco muy bien. Sé que lo dijiste por tu relación con ella.
C: Viv...(ella le pone un dedo en los labios en señal de silencio)
Viv: César, tú no eres ni has sido nunca un hombre infiel. Hombre al fin, sí, pero no es tu costumbre. Tengo que reconocer que ella te ha marcado en muchos aspectos pero confío en ti. Desde hace rato que estás diferente y estoy segura, o por lo menos quiero estarlo, de que no tienes nada con ella. A mí también me hubiera gustado que nada de lo que hice hubiera pasado pero ya ves, no puedo cambiarlo y de nuevo te pido perdón; una y mil veces te lo pido porque fue una basura lo que te hice y no lo merecías, ni ella tampoco aunque me duele que te hayas fijado y enamorado de ella teniéndome a mí.
C: Vivian, ya basta, no sigas con esto...
Viv: ...déjame terminar. A ella también quisiera pedirle perdón pero ya ves que no me resiste como yo tampoco la resisto a ella, debes comprenderlo, no?
C: (él sólo la miraba)
Viv: gracias por este cambio que me ha hecho feliz.
C: Vivian, hablando de todo un poco. Por qué no quisiste ir conmigo a los premios?
Viv: me sentía mal, te lo dije.
C: pero no estabas enferma! Qué pasó? Siempre estás conmigo en mis eventos.
Viv: perdóname, estaba deprimida en esos días por no haber tenido la capacidad de mantenerte a mi lado totalmente enamorado.
C: por favor, no me digas eso.
Viv: tranquilo, jajaja, eso ya pasó, sé que me quieres...Verdad?
C: claro, claro que te quiero, mi vida. (Se acerca y le da un beso en la cabeza) Pero para la próxima sí vas conmigo, no?
Viv: claro que sí, siempre juntos.
C: (traga en seco)