...Secretos Del Pasado...

Capítulo 9: "Renacer del amor"

...si intentas algo, me voy, si te me acercas grito y si me tocas te voy a golpear... ESTÁ CLARO!?
C: clarísimo mi fiera... sólo vamos a hablar...

-----Apartamento de Gaby----
Anuar: tíaaaaaaa!!!
Gab: polloooooo!! Me asustaste! Yo aquí en la escribancia y tú con ese escándalo! (Lo abraza y le da un beso)
Vick: hola tía (venía con los audífonos puestos y con la vista fija en el celular)
Gab: Vicky puedes dejar ese celular un momento y venir a darle un beso a tu tía!?!?
Vick: claro tía linda! Es que le estoy actualizando los filtros de Snapchat a mi mamá porque si no se pone de mal humor! jajajajaj (le da un beso)
Gab: y quién los trajo?
An: mi hermano, quién va a ser!?
Vick: Anuaaaaar! No digas eso!
An: es verdad! Desde que mi papá está de gobernador casi ni lo vemos!
Gab: a veeeer, no discutan por eso! Su papá está en un cargo nuevo, tiene muchas responsabilidades, poco a poco va mejorando!
An: sí, claroooo....
Vick: Anuaaaaar!
Gab: suficiente!
JE: llegueeeee!
Gab: pollo mayor! Me tenías abandonada! Ni una llamada tan siquiera!
JE: tía, por favoooor...un ataquito de celos no!! (Se acerca y le da un beso en la cabeza)
Gab: y la barbie!?
JE: en el salón! Oye y la novela qué?
Gab: va bien, no me desprendo de la flaca, mañana, tarde, noche y madrugada escribiendo...
JE: te va a salir excelente! Eres la mejor!
Gab: gracias mi cielo. Por cierto, has ido a Televisa hoy!?
JE: no, por qué?
Gab: (se gira en la silla frente a la computadora)
JE: Gabrielaaaa! Qué pasó?
Gab: Nada mi vida! Qué va a pasarme!?
JE: y mi mamá dónde está?
Gab: eso mismo quisiera saber yo!
JE: eso es lo que te pasa no!? A dónde fue!?
Gab: José Eduardo eso es asunto de tu mamá, si cuando ella llegue te quiere decir, perfecto...
An: tíaaaaa... podemos hacer palomitas!?
Gab: pollos por favoooor! Estoy trabajando, no tengo tiempo de limpiar un desastre de ustedes!
Vick: pero tía, no vamos a ensuciaaaaar!
Vick y An: Porfa, porfa, porfaaaaaa!
Gab: está bieeeeen! Pero lo que ensucien lo limpian!

-----apartamento de César----
(Entran y ella detalla todo, estaba justo como la última vez que fue allí)
V: justo como lo recordaba...
C: no he cambiado nada, casi nunca venimos aquí, sólo vengo yo cuando quiero relajarme...
V: (seguía observando)
C: sabes una cosa!?
V: qué? (Le dice entre dientes)
C: este lugar me recuerda a ti, no me gusta que nadie venga por eso...
V: no seas absurdo...
C: no es absurdo...es la verdad...(se acerca y le da un beso en la mejilla)
V: (un cosquilleo le sube por toda la espalda y se le eriza la última fibra de su piel) TE DIJE QUE NO ME TOCARAS...me voy...
C: noooo (la toma de la mano), perdóname, fue un impulso...
V: contrólate por favor! Vinimos a hablar, recuérdalo...
C: algo de tomar!?
V: tienes vino?
C: voy a revisar, creo que sí...(abre el refrigerador)
V: esto necesita una limpieza eh!
C: si quieres un día lo limpiamos los dos jajajaj
V: muy gracioso!
C: estás de suerte!
V: por qué? (Se sienta en una banqueta de la barra)
C: hay vino...
V: qué bien...
C: pero no cualquier vino...
V: cuál?
C: Luiggi Bosca!
V: pero comooooo! Justo lo que necesito!
C: está bien, pero sólo un poquito eh! Que no quiero que te emborraches...que después te tengo que llevar hasta la cama y no creo que pueda contenerme...jajajaj
V: jajajaaja (ya comenzaba a relajarse) yo conozco mis límites César...no lo olvides...
C: no me parece Queen! YO SOY TU DEBILIDAD, no puedes resistirte a mí...
V: César...te dije que...
C: el vino! Se calienta...(camina desde la cocina hasta la sala y se acomoda en un sofá que estaba al lado de la ventana con una maravillosa vista) Ven (haciendo gestos con las manos)
V: (camina hacia él de forma coqueta, provocaba cambios en su actitud aún en contra de su voluntad. Se cerebro decía que se alejara de esa tentación pero su corazón la arrastraba hacia él) (se sienta en el estremo opuesto a César)
C: ven, no voy a comerte, ni a hacerte nada en contra de tu voluntad...
V: (se acerca a él)
C: (la pega más a su cuerpo y hace que recueste su cabeza en su pecho)...me encanta tu olor...
V: Césaaaar...
C: déjame decirte todo lo que tengo trabado desde hace tanto...tragando en seco cada vez que te veía con él...
V: no hables de él, por favor, ahora no... sólo habla de ti y de mí, aunque sea por última vez...
C: por última vez no, nunca va a haber una última vez entre tú y yo (la abraza más fuerte y besa su frente)...mira, vamos a cambiar se tema eh! Te acuerdas de cómo nos gustaba hacer el amor en todas partes aquí en la casa!?
V: jajajajaj cómo olvidarlo? Si cada vez que terminábamos me miraba en el espejo y tenía una marca tuya...
C: por supuesto... tú eras mía, mejor dicho, eres mía, te tenía que tener marcada jajajajaj
V: pesadooooo (lo mira con ternura, sus rostros estaban a escasos centímetros y sentían su respiración) te quiero mucho, mucho, muchooooooo
C: (no la deja terminar y se acerca más aún para besarla pero ella se levanta del sofá)
V: voy a preparar algo más fuerte para tomar... Necesito tomar algo!
C: trae lo que quieras...(se recuesta hacia atrás y se lleva las manos a la cara)
V: (se dirigió al minibar a preparar las bebidas para ambos. Ella intentaba concentrarse en lo que estaba haciendo, evitando levantar la vista y encontrarse con la mirada de Cesar clavada en ella. Se acercó nuevamente con dos vasos de whisky con hielo)
C: (Su verde mirada recorría su cuerpo acercándose a él y no pudo evitar rememorar lo cotidianos que habían sido estos momentos entre ellos)
V: Su whisky caballero...
C: (El curvó sus labios en una sonrisa descarada. Aceptó la bebida y se tomó solo un trago, dejó el vaso en una mesita y la atrajo hacia él agarrándola por la cintura. Hundió sus manos en los sedosos cabellos negros antes de sujetarle la nuca y susurrar sobre sus labios con su voz más profunda) ¡Estás preciosa! (Al instante comenzó a besarla como un desesperado, sus manos continuaban sujetando su nuca y llevando el control de aquel demandante beso)
V: (se apretó contra él haciéndole saber que estaba preparada para lo que tuviera en mente)
C: Me estás volviendo loco, ¿lo sabes? (dijo él con voz enronquecida, mientras con los labios le recorría el cuello y con una mano comenzaba a quitarle la blusa)
V: No más que tú a mí (dijo casi en un susurro mientras desabotonaba completamente su camisa y masajeaba su pecho)
C: (como si fuera un sediento y la piel de Victoria fuera el líquido tan anhelado lamía el escote a la vez que acariciaba los pechos con las manos. Con increíble premura liberó los senos sin quitarle el sujetador y se apoderó de su pecho con la boca, provocando un temblor por todo el cuerpo de Victoria)
V: (Alargó las manos para abrazarlo por los hombros mientras él le proporcionaba el mismo placer ahora al otro pecho)...He pensado en esto desde que te vi (dijo con voz ronca)
C: ¿También te imaginaste esto? (dijo él, sustituyendo la caricia de su lengua por un mordisco al pezón)
V: Sí (confesó ella con un gemido. Ella sintió arder de deseo por él)

---Sus fuertes manos la levantaron y él la empujó contra la pared, mientras ella le abrazaba la cintura con sus piernas. Victoria tenía la falda alzada hasta las caderas, el clavaba los dedos de una mano en el muslo femenino y con la otra desabrochó el pantalón, abrió su bragueta y sacó su erección. César era la viva imagen del deseo y Victoria gritó cuando él pasó por alto los preliminares y se introdujo en ella violentamente, la sujetó por los glúteos, salió de ella y se introdujo nuevamente empujando con ganas hacia arriba. La llenó, la poseyó y la volvió loca, besaba bruscamente su cuello, su boca y jadeaba descontrolado en su oído. Él la mantuvo en el aire, empujando y retrocediendo, ella gemía sin control y él la penetró con tanta fuerza que la hizo gritar y arañarlo. El observaba el placer que inundaba sus exquisitas facciones. Entonces llegó una marejada fuerte de calor y sensaciones, tan intensas que él sintió pinchazos por toda la columna---

V: (lo agarró con fuerza y le susurró entre gemidos)...Llévame contigo
C: (él empujó una, dos, tres veces)

---Ella gritó, se arqueó y juntos alcanzaron las estrellas. El tiempo se detuvo como cada vez que hacían el amor, aunque esta vez de una forma primitiva y salvaje, la sala del apartamento se llenó de suaves gemidos y respiraciones entrecortadas. La luz de la luna se filtró por la ventanas y los cubrió. César la miró, temblando por el poder del acto que acababan de compartir y ella le sonrió. Con un suspiro se dejaron caer sobre la alfombra, apretándola contra él con fuerza. Las palabras iban sobrando después de este encuentro----

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