Desaparecen los niños.

Diadema.

Ya habíamos descansado demasiado, ya había ocupado mi mente en otras cosas que no fueran ese libro, la casa del árbol y las muertes, ya tenía que volver al trabajo, era necesario terminar con todo este drama.

Me fui yo sola a la casa del árbol sin decirle a nadie, me senté en una de las ventanas y contemple el bosque tan quieto y en silencio, preguntándome si habría cambiado mucho desde que mi abuela y la tía Alicia habían estado aquí, también seguía teniendo esa duda latente de porque habían hecho todo esto. Como siempre no obtuve respuesta a nada - cosa que me irritaba de una forma sobre natural -, me pare del piso y me puse a caminar por la casita haber que conseguía, me senté y revise los libros otra vez, por las ventanas entraba unos rayitos de la luz del sol, algo reflejante los atrapo y me lastimaba los ojos, el destello venia de una brillante diadema que era muy hermosa, plateada de líneas finas y delicadas que formaban una media luna que en el centro encerraba un zafiro, de la nada vino a mí una imagen, una de las niñas usaba esa diadema.

Busque los álbum de fotos y descubrí que mi abuela la usaba cada vez que realizaba uno de sus rituales, marque rápidamente en mi teléfono el número del profesor para informarle, me dijo que me quedara justo donde estaba que el ya venía, eso hice.

Para cuando el profesor llegó el sol ya se había puesto y bajo esa luz la casa se veía más tétrica que antes. Ahí sola, sentí una necesidad de llorar, llorar, por esos niños, por mi pobre Jhon. El profesor me encontró totalmente alejada de esa diadema, se podía sentir la magia oscura.

Harry me rogaba que me pusiera la diadema, entre sus investigaciones había leído que la diadema otorgaba a la portadora los recuerdos de su antigua dueña, yo estaba totalmente renuente a ponerme esa cosa, no quería tener que tocar eso otra vez.

- Vamos Luna, ¿dónde está tu espíritu de investigación?

Sabía que Harry no se iba a detener hasta que no me la colocara, así que lo hice, cerré mis ojos y la pose sobre mi cabeza, un mareo terrible se apodero de mí, sentí que me iba a caer pero Harry me detuvo.

Todo se fue volviendo negro...

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mucho trabajo es malo, pero que insistente es Harry. 

no se olviden de dejar una estrellita si les gusto y si tienen algo que decir sobre el capitulo esta siempre abierta la sección de comentarios, responderé cada uno de ellos.

hasta pronto brujas.