Desaparecen los niños.

Secretos y Recuerdos.

LUNA

Al ver a Thomas del otro lado del río recordé algo que tuve siempre en la nariz, que se me escapó por mucho tiempo; el muy maldito le hizo algo a Jhon y nosotros investigando sobres otros niños, también me di cuenta que el hermano mayor del Señor Julians había sido descorazonado por mi abuela y, ¿si lo de Jhon era una venganza de parte del Señor Julians?, pero, ¿cómo que te tendría que ver Thomas en todo esto, si el dolido sería su padre?, además, ¿por qué Jhon?, nada parecía tener sentido; me levanté del piso corriendo en dirección al prado, quería llamar a Jhon, contarle a Daniel a los demás...

- Acabo de descubrir algo que teníamos en las narices y ni nos dimos cuenta.

- Dinos - salto Harry del piso.

- Cuando me puse la diadema en el río me llevó a un recuerdo donde me mostraba al hermano mayor del señor Julians, mientras caminaba por el bosque descubrí a Thomas mirándome del otro lado del río, recordé que él le hizo algo a Jhon en el río, pueden estar relacionados, pero no sé cómo.

- Thomas no pudo haberle hecho nada a Jhon no tiene sentido - dijo Daniel de repente, creo que se le olvido lo que le conté o no quiere creerlo.

- Sí, sí pudo Daniel. ¡NO! sabemos si el Señor Julians le inculcó rencor hacia nosotras por lo que hicieron nuestras abuelas, al ver que es tan especial para nosotros le hizo algo para hacernos daño, en este punto soy capaz de creer cualquier cosa - y era la verdad.

- Vamos cariño cálmate, todo tiene una explicación y una solución - Alice trata de consolarme pero es imposible, saber que ese cerdo estuvo cerca de mi Jhon o de alguno de los niños me molesta terriblemente.

Me fui a la casa, saque el Jeep para ir de inmediato a casa de los señores Whebers a ver a mis niños, por el retrovisor veo que Daniel viene detrás de mí. No entiendo porque siempre tiene la fastidiosa necesidad de seguirme y ver que estoy haciendo, comienza a cansarme eso. Llegó primero que él, tocando la puerta con ansias y escuchando como los niños gritan a su madre que están tocando la puerta, Mónica abre y se asombra mucho al verme.

- Cariño ¿no estabas trabajando en un proyecto?, eso me dijo de Daniel y me pido que por favor no te molestáramos ¿qué haces aquí? - Dios, ¿cómo pudo hacer eso? si estos niños son mi vida.

- Solo quiero ver a los niños un rato Mónica, tanto trabajo no es bueno - le di una sonrisa, esperando no tener cara de cansada o exaltada.

- Claro, pasa - se retiró de la puerta para que yo pudiese pasar y llamó a los niños para que vinieran a recibirme, como los extrañaba. Pase rápido a la casa para no ver cuando llegara Daniel, los niños me vieron y como siempre se me lanzaron encima, no podíamos estar más felices de vernos después de tantos días, aquí las cosas eran totalmente otro mundo que en mi casa, más paz que allá, otros problemas muchísimo más pequeños que los míos, a veces nos ahogamos en pequeñeces sin darnos cuenta que hay personas que tienen problemas que sobrepasan los nuestros de maneras increíbles. En esa casa solo quería pensar en formas de como juntar las piezas que unen a Jhon, Thomas, el Señor Julians y a mí.

El niño se asustaba con el más leve sonido fuerte, no me sostenía la vista y no escuche su voz desde aquella vez con sus pesadillas, me rebane los sesos mucho rato tratando de encontrar que le habían hecho, cualquier cosa, pero al parecer nada quería ser revelado ante mí. Me distraje viendo por la ventana del cuarto de los niños pensando en que Daniel no había aparecido y yo ya llevaba una hora y media aquí, afuera había un árbol, sus hojas estaban secas y se veía espantoso, estoy segura que era el protagonista de muchas de las pesadillas de los niñ... pesadillas, pesadillas, ¡ESO ES!

Salí corriendo despidiendome de los niños y de Mónica dándole las gracias por dejarme estar con ellos y conduje como piloto profesional de fórmula uno hasta el prado, donde entre gritando el nombre de todos para después verlos salir de diferentes puntos de la casa con cara de espanto.