3 días desagradables.

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La mañana paso tranquila en la tienda, no había pasada nada raro desde la semana pasada cuando vi a Daniel, en el medio día llego Thomas, no sé qué hacía aquí, como siempre Alice se volvió loca y yo lo ignore hasta que vino hablarme, ¿quién es tan cara dura, para hablarte después de haber intentado violarte?, solo él.

- ¡Luna!, ¿cómo estás? - solo asentí con la cabeza, no quería hablar con él, la verdad era que no quería saber nada de él.

- ¿No hablaras conmigo?

- ¿Tenemos algo de qué hablar?

- Dime que nos has olvidado nuestro pequeño encuentro.

- ¡Sshh, cállate neandertal estúpido! que la chica que esta allá y que se tropieza con sus pies está enamorada de ti y es mi mejor amiga, así que si ella se llega a enterar de lo que paso esa noche te juro que te haré daño, mucho Thomas - mi mirada debía expedir veneno porque Thomas dio un paso atrás.

- ¡Ey! ¡Sshh! Tranquila gatita no le diré nada a tu amiguita.

- Más te vale, perrito.

Pegue un grito de alegría cuando me montaba en el jeep, porque sabía que el día iba a terminar y que podía ir a mi casa a relajarme.

- Mi vida, ¿tienes algo? - la pregunta me sorprendió.

- Nada pequeña, solo... un mal día.

- Mmm tu respuesta no me convence Luna, algo tienes... estas muy dispersa, ¿no será por Daniel Wheber? - abrí los ojos como platos, pero no por las razones que Alice creía, sino porque me di cuenta por primera vez desde que lo vi, que pensaba mucho en el durante el día.

- Vamos Alice, sabes que él no es más que un conocido, ni siquiera puedo tacharlo de amigo.

- Vamos Luna -me dijo en el mismo tono que use - tu y yo sabemos que estas clavadisima con él, me vasto con ver como se te fue el habla al sentir su voz en la cocina, te conozco mejor que tú misma.

- Bueno, ¿Me vas a negar que no está buenísimo?- vacilo antes de responder.

- No, no te lo voy a negar, pero eso no es motivo para que se te pare el corazón cada vez que lo vez - me desconcertó su respuesta - ¿tú crees, que yo no vi cómo te pusiste cuando Daniel estaba en la puerta? - me puse rígida, ella lo noto por supuesto y ahí fue cuando escuche su risita burlona.

Terminamos de cenar y sin decir nada cada una se fue a su cuarto, me desvestí de camino al baño, el agua caliente era mi remedio para cuando estaba estresada, el agua empezó a enfriarse y cerré la ducha, me fui al closet, en la gaveta de las pijamas saque la bata más cómoda que tenía y me fui a dormir, este día había sido desagradable de muchas maneras.

Los dos días siguientes fueron peores, Thomas paso dos días seguidos en la tienda, como es de esperarse Alice estaba encantada con su presencia, yo por otro lado lo ignore lo más que pude, pero llego un momento en el que me hablo y tuve que responder.

- Luna muñeca, ¿me pasas la escoba? - se la pase sin decir nada, al darle la escoba aleje mi mano lo más posible de la suya, pero al momento de irme me tomo por la mano y me dio una vuelta atrayéndome hacia él, quede demasiado cerca, me susurro al oído como aquella noche - Luna cada vez me gustas más - me separe de el de un golpe, le dije las palabras una por una – NO-ME-TOQUES-CERDO-ASQUEROSO - sentí en la lengua el veneno que expedían mis palabras y era muy obvio que el también percibía el veneno en mis palabras.

Otra tarde más, otro grito de alegría al salir de la tienda, estos tres últimos días quería llegar pronto a mi casa para poder estar en paz, esa noche me sorprendió que Alice estuviera tan callada conmigo.

-¡Ey! ¿qué te pasa conmigo?

- Tu dime Luna -me dijo en tono irónico- ¿que me pasa contigo?

- ¿No se? por eso te pregunto.

- Vi como estabas tan cerca de Thomas ¿porque lo haces?, sabes que me gusta, dime ¿porque tan cerca de él hoy?, ¿de que hablaban tan cerca Luna? –quede totalmente pasmada con su preguntas, ¿estaba celosa de mí? ¿DE MI?

- ¡Ahf! tu enamorado intento violarme, Alice.

- ¡Mentirosa! ¿por qué mientes así?- grito y comenzó a llorar – solo lo dices porque no te agrada.

-Si no me crees, pregúntale a Daniel o pregúntale a él mismo Thomas a ver cómo reacciona.

- ¡Me estas mintiendo! - en su cara se veía la necesidad a creer eso, pero en su mirada había un brillo que me decía que me creía.

- Tu sabes cuándo miento y sabes que es verdad - salió corriendo y me abrazo.

- Cuéntame todo, no omitas ningún detalle - me dijo llorando, le conté toda la historia, porque no quería ir a cenar en casa del Señor Julians, porque me puse tan nerviosa cuando vi a Daniel, le conté las discusiones que habíamos tenido en la tienda Thomas y yo, como siempre ella, mi mejor amiga, me entendió a la perfección.

- Bella, ¿por qué no me habías dicho?

- ¿Cómo le dices a tu mejor amiga que el chico le gusta intento violar a su mejor amiga?

- Tienes razón, no sé cómo - nos quedamos dormidas en la sala, me desperté y la arrope, me fui a mi cuarto.


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que cara dura nos salio el Thomas. 

¿que es peor? ¿la fantasía de una traición? ¿o descubrir la verdadera cara de la persona que te gusta? 

Luna y Alice nos muestran el significado de una verdadera amistad.

no se olviden de dejar una estrellita si les gusto y si tienen algo que decir sobre el capitulo esta siempre abierta la sección de comentarios, responderé cada uno de ellos.

hasta pronto brujas. 

Desaparecen los niños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora