Niño Descorazonado.

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LUNA

6:00 am sonó mi reloj, no me recordaba cuándo fue que lo programe, me había quedado dormida leyendo la lista infinita de nombres, de aquellos libros, recuerdo haberme quedado dormida con ellos encima pero estaban en la mesita de noche, no sobre mí, Alice debió de haberme los quitado pues vi un plato de comida en la peinadora, estire mi brazo a un lado de la cama, pero me faltaba algo. Daniel. Mire al techo unos segundos, me estiré todo lo que pude en la cama, un leve suspiro y de un brinco salí de ella, tenía que empezar a trabajar, solo quedaban dos días y no se podía perder ni un minuto. Baje a la cocina, para una tarea así se necesita café, mi remedio contra todo. Mi sorpresa al llegar a la cocina fue ver que Daniel ya tenía listo una jarra de café, olía muy sabroso, me vio entrando a la cocina, estiró un brazo abrió la alacena y sacó mi taza favorita. Todavía no logro comprender cómo sabe cómo me gusta todo. Sin decir ni una palabra me dio la taza de café, intentando no rozarme, salía un humito de la taza entre mis manos, tomé un sorbito, no estaba fuerte, ni muy aguado, tenía suficiente azúcar sin empalagar; estaba sencillamente ¡perfecto! Camine hacia él, gracia a su altura podía ver sobre mi cabeza sin esfuerzo, me arrodille en uno de los banquitos de la cocina, y le di un dulce beso, en ningún momento dio señales de corresponder a él, resignada a que no me hablaría, baje del banquito, estaba a punto de darme la vuelta para salir de la cocina e ir directo a encerrarme en mi cuarto cuando tomo mi mano, me dio una vuelta, me pego a él. Una mano tenía mi brazo y la otra estaba fuertemente sujeta a mi espalda, para no dejarme oportunidad alguna de escapar.

- ¿De verdad crees, que vas a irte de esta cocina, sin que te haya dado un beso?

- No, en absoluto pensaba eso - sonrío y me beso.

Sus labios se movían al compás de los míos, él peleaba por hacer el beso más intenso, mientras yo peleaba porque fuera lento, largo y dulce. Sin decir nada le extendí mi mano libre, la sujeto fuertemente y salimos de la cocina.

Llegamos a mi cuarto, no puedo perder más tiempo en estupideces, le muestro a Daniel la lista de los nombres y le pido que por favor los organice en orden alfabético por nombres y apellidos a ver si hay alguna relación. Pasamos un rato ordenando nombres, apellidos y fechas, incluso horas, para ver si nos daba alguna pista, recordé que me había traído conmigo unos libros de la casita del árbol, salí del cuarto sin decir nada, cuando llegue a la escalera, vi la sala y me devolví - Daniel, trae todo y ven conmigo - no hizo pregunta alguna solo recogió los libros los papeles y salió detrás de mí, tomé los libros que estaban junto la puerta, grité a Harry y a Alice que salieran al prado, sin esperar a que me respondieran cerré la puerta tras de mí, para mi sorpresa ya estaban afuera jugando en el columpio del árbol, al verme Alice baja del columpio y espera a que Daniel y yo lleguemos hasta ellos.

- A lo mejor ustedes no lo saben - señale a Alice y a Daniel - pero en dos días es el Solsticio de verano, el día más largo del año, combinado con un año bisiesto, este día adquiere un poder increíble, por esa razón Harry y yo salimos sin avisar ayer y pasamos todo el día en la casita buscando algo que nos ayudará a terminar con todo esto - todos me escuchaban con mucha, pero mucha atención - en dos días, podremos liberar las almas que están aquí y destruir este libro junto con la diadema, después de esto; todo desaparecerá, los niños muertos, las horas horribles, los huesos del ático, todo.

<< Pero esto no va a ser solo soplar y hacer botella, vamos a necesitar ayuda, una ayuda especial que tenemos que empezar a conseguir. Esto no solo va a ser un ritual de la secta esta pagana donde nuestras abuelas se metieron, si queremos que funcione necesitaremos lo más poderoso que es Dios, por ello hay que conseguir un cura exorcista.

Ninguno dijo nada, solo me miraban, Alice preocupada, Harry orgulloso y Daniel solo me miraba. Les deje instrucciones de seguir organizando los nombres de la lista como se los había indicado, mientras pensaban de un padre exorcista que estuviera cerca y me fui hacia el bosque, necesitaba estar sola para que me dijeran que hacer, camine un largo rato sin rumbo fijo hasta que llegue al río que colinda con mis tierras, lo mire por un segundo y recordé que aquí fue donde Thomas le había hecho algo a mi pequeño, me senté en una piedra, había traído la diadema conmigo, no me la ponía desde que Harry intentó matarme, respire profundo, llenando de aire mis dañados pulmones y me la supe, cerré los ojos y deje que el ruido del río trajera recuerdos a la diadema.

"Las risas inundan todo el lugar, los niños corrían y se bañaban en el río – Katherine - me gritaban para que los viera dar saltos para entrar en el agua - miradme, miradme - me decía Sebastián, junto a el Julians salpicaba agua, llegó Alicia y mandó que todos salieran del agua y dejaran de correr, ya era hora de empezar, llevamos a los niños a un claro que había no muy lejos de aquí, ya era hora de que el mayor de ellos llegara al final de sus días, ya era mediodía, el sol estaba en su punto más perfecto, teníamos semanas preparando a Sebastián, ya le habíamos saco sangre, mucha sangre, se le había cortado el cabello, sus uñas ya estaban en vinagre, al igual que su cabello. En fin, todo estaba listo. Mantuve a los niños en un trance con mi voz, en este estado veían todo pero no lo procesaban, los necesitábamos ahí, para que sus energías de compasión por lo que veían hicieran que todo fuera más rápido y fácil... Ya el círculo estaba hecho, las formas fueron dibujadas por los niños que observan, cada niño representa un mes y una estación del año, todos ellos nacidos en las fechas correspondientes al lugar que ocupan, todo está listo, no hay porque esperar más, por fin; a llegado el momento... me acerco a Sebastián que está dormido en el medio del círculo de niños, levantó la daga sagrada en lo alto para que el sol la bañe, respiro, respiro profundamente el olor que hay en el aire, huele, huele a triunfo, un trofeo más para mi colección, otro nombre más en mi lista, bajo la daga en un solo movimiento sin ver y como siempre, no he fallado en mi blanco; el dulce, puro, sincero y generoso de Sebastián Macorni. Sacó la daga, no era necesario, pero me aseguro de no haber tocado el corazón, lo que temía, estaba intacto, sin un solo rasguño, realizó el movimiento indicado de un solo golpe, rápido y preciso, hago que deje de latir el pequeño corazón..."

El recuerdo desaparece de la nada, siento las lágrimas calientes por toda mi cara, la garganta me duele y la siento seca, no he querido abrir los ojos por el temor de volver a ver el cadáver descorazonado de aquel niño. No me había dado cuenta pero los brazos de Daniel me abrazan fuertemente, él mantiene un va y ven, el mismo que usan las madres para calmar a sus hijos cuando lloran, por fin salgo del aturdimiento en el que estaba y veo todo lo que hay a mi alrededor, está Harry con la diadema en la mano, Alice está buscando algo desenfrenadamente que no quiere salir de su bolso, y Daniel me arrulla tranquilamente intentando que deje de llorar, Alice por fin consigue lo que estaba buscando en su bolso, era mi inhalador, no me había dado cuenta de que me estaba dando un ataque de asma, logró calmar mi ataque, logró dejar de llora.

- ¿Cómo llegaron aquí?, si no les dije a donde fui.

- Estabas pegando unos gritos horribles, parecías desesperada, pasamos un buen rato buscándote, no dejabas de gritar y de pedir ayuda - dijo Alice con voz muy apagada.

- Tus gritos me pusieron la piel de gallina pensé que te había pasado algo - dijo Daniel sin dejar de abrazarme.

- En cuanto te encontramos y no reaccionabas te quite de inmediato la diadema, pero parecía que seguías en el recuerdo y no parabas de gritar... ¿qué viste? - preguntó Harry curioso.

- Me mostró como mi abuela le sacaba el corazón al hermano mayor del Señor Julians, me mostró su sensación de placer al hacerlo, se sentía orgullosa. También me enseñó sus pensamientos y eso, eso es lo que más me asusta, que yo tenga esos mismos pensamientos algún día.

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TOTALMENTE ENAMORADA DE DANIEL. 

Luna tiene el superpoder de meterse en problemas de verdad. 

no se olviden de dejar una estrellita si les gusto y si tienen algo que decir sobre el capitulo esta siempre abierta la sección de comentarios, responderé cada uno de ellos.

hasta pronto brujas. 

Desaparecen los niños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora