Don't dream anymore. (Jungkook & tú.)

Parte 1: ¿casualidad o destino?

(T/N) se dirigía hacia su nuevo trabajo como compositora musical en uno de los estudios más famosos de Corea. Estaba emocionada. Sus ojos se posaban en la pantalla de su móvil de vez en cuando para revisar la hora mientras caminaba nerviosamente. De pronto, se dio contra alguien y cayó en el suelo.

-P-perdón...-la voz de un hombre se disculpó y el mismo chico le tendió la mano para ayudarla.

Su voz era muy parecida a la de... (T/N) levantó la vista rápidamente. ¡Sí, era él!

-¿¡Jungkook?!-interrogó, nerviosa.

-Shhh-el chico hizó un ademán para que bajase el tono de voz-. Me has reconocido, vaya. Creía que hoy, con esta gorra y ropas oscuras nadie se daría cuenta de quién soy... por favor, no grites mi nombre muy alto. Podría traernos problemas.

Su simple presencia hacía que (T/N) se estremeciese. Sin embargo, se había calmado repentinamente recordando la promesa que se había hecho: nunca los había conocido, y ahora ya no tenía ningún interés por ellos. Era adulta y ese grupo era cosa de adolescentes.

-Ah, OK-respondió (T/N) restándole importancia-perdón por el choque. Adiós-se despidió haciendo una reverencia.

(T/N) no miró atrás, y siguió su camino un poco confusa. Una parte de ella pensaba que había desperdiciado una buena oportunidad para conocer a su ídolo. 'Tonterías', pensó, y siguió caminando. Lo extraño era que el camino hacia la empresa en la que trabajaría, de la cual aún no sabía el nombre, le resultaba familiar. Cuando vio por fin el letrero que anunciaba el logo de la empresa, abrió sus ojos de par en par.

-BigHit Entertainment-leyó, incrédula.

Y aún más sorprendida se quedó si cabe cuando se giró y observó cómo Jeon Jungkook parecía estar a punto de entrar. Habían estado siguiendo el mismo camino.

-Vaya, nos volvemos a encontrar. Así que... ¿tú eres la nueva compositora?-preguntó Jungkook divertido por la cara que (T/N) tenía.

-S-sí-tartamudeó, y entró a la empresa siguiendo a JK. Se inscribió rápidamente y, después de proporcionarle un rápido 'hasta luego' a Jeon, entró en su estudio para trabajar.

Durante unos minutos se quedó mirando a la ventana reflexionando. Su nuevo trabajo era genial, y si ocurriese hace unos años sería como su sueño cumplido. ¡Trabajar en la empresa de BTS! Era tan surrealista. 'Don't dream anymore', se dijo, y comenzó a trabajar con la firme idea de que BTS ya no eran sus ídolos pues ella no era una adolescente. Era una adulta, y debía actuar como tal.

Poco a poco, su jornada se fue acabando. Le habían dicho que debía empezar una canción con un tema basado en el desamor, y ella lo cumplió. Su imaginación era prodigiosa, y le encantaba su labor.

El reloj de la alarma de su iPhone sonó y enseguida supo que ya era la hora de volver a casa. Guardó sus cosas y se dispuso a entregar la canción que ya casi había terminado. Entró en el despacho de su jefe después de llamar a la puerta, y vio con entusiasmo como el hombre sonreía y la felicitaba por su gran trabajo. Cuando ya se disponía a marcharse, él le dijo:

-(T/N), ¿está ocupada ahora?

-No, me iba a casa ya-respondió ella.

-Ah, perfecto, he organizado una cena para que conozcas a la banda que cantará tus canciones.

-¿Enserio? ¿Y de qué banda se trata?

La respuesta de su jefe la dejó atónita. Su boca no se podría abrir más y tuvo que reprimir una exclamación de sorpresa cuando escuchó:

-La banda es BTS.