☆2: Día con Jooheon☆

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Jimin

-Mi cuerpo pesa hoy, Kiki~ - Susurré al oido de mi hyung favorito. Kiki es muy bueno, el siempre me ayuda cuándo lo necesito.

-Eres tan molesto, Jimminie -refunfuñó Kihyun, pero sin dejar de sonreír -No entiendo por qué te sientes cansado si nunca haces nada, te las arreglas para qué los demás hagan tus tareas. -Soltó un suspiro y se agachó un poco para qué pudiera subir a su espalda -Ven, sube.

-Gracias, Kiki - traté de subir cuidadosamente a la espalda de Kihyun para que después empezará a avanzar, su espalda era comoda. Cualquier superficie donde descansar en esos momentos lo eran. - Kiki~ quiero cerrar los ojos y no hacer nada, no puedo mantener mis ojos abiertos -Kihyun paro de avanzar y sentí como su cuerpo se tensaba para luego volver a caminar -¿Estas bien, Kiki?

-C-Claro, Jimminie ¿P-por qué no lo estaría? -su voz temblaba un poco, se notaba un poco nervioso. Quizás estaba preocupado por mi, Kiki siempre estaba al tanto de mi.

Pero de un momento a otro sentí como me iba cayendo de los hombros de Kihyun sintiéndome estampar en el suelo, no era agradable y suave como en mi hogar, era plano y sólido. Había caído en mi propio trasero lo cuál había dolido mucho.

Había recuperado fuerzas, ya no me sentía tan pesado y cansado, pero mi cuerpo no era liviano y ágil, era como un ancla pegada a el suelo y caminar no era tan fácil como antes. No quería estar ahí, definitivamente no quería estar ahí. No sabía exactamente donde estaba era un lugar algo oscuro pero podía visualizar claramente la salida, caminé hacía ella como pude. Había bastante luz y muchos ángeles a los que no conocía, casi ninguno tenía ropa blanca y hermosa, todos tenían ropas coloridas o negras, algunos tenían algunas prendas blancas. ¿Era algún día especial y no se había enterado?

Comencé a caminar buscando a Kiki, recordaba qué había estado en la espalda de Kihyun y luego haber sentido que se cayó ¿Qué estaba pasando? No entendía nada de lo que estaba pasando.

Estaba caminando normalmente en la búsqueda de Kihyun, pero tenía las miradas de varias personas clavadas, me miraban mucho y ciertas miradas le incomodaban mucho. Ya estaba acostumbrado a tener la atención de varios ángeles de vez en cuándo debido a mi belleza, pero no a tenerlas todo el tiempo, estos ángeles eran muy raros ¿O a caso era qué tenía algo raro en la cara? No lo sabía, no sabía nada y odiaba no saber nada.

Estaba tan perdido en mis propios pensamientos qué choqué con el pecho -debido a que tenía la cabeza gacha- de alguien qué tenia algunos centímetros más que el, era un lindo chico moreno acompañado de otro con linda sonrisa. Tenia pensado disculparse pero el no tenía por qué disculparse el otro chico tenia la culpa, el se había cruzado en su camino.

-Perdón, lindo -una sonrisa se formó en los labios del más alto - es qué eres tan bajito qué no te vi - ¿Como se atrevía a hablarle así? El tenia una estatura perfecta y no era ningun "bajito". Lo miré con una de mis peores miradas, no sería la última vez qué lo vería y cuándo lo volviera a ver sería su fin.

Me alejé de aquellos zopencos, el no solía insultar a nadie, pero ellos lo merecían. No recordaba a ningún ángel qué lo haya ofendido tan vilmente, estaba tan indignado qué sentía como salía humo de sus orejas. Se había vuelto a sumir en sus pensamientos tanto qué jalaron de la camisa que llevaba puesta para llevarlo a un tipo de calle sin salida.

-¿Quién repampanos eres tú? -Pregunté lo más amenazante posible. ¿Qué a caso nadie le tenía respeto ese día?

-Tranquilo, estoy aquí para ayudarte, niño bonito -esbozó una linda sonrisa, no creía que fuera una amenaza -¿Notas algo extraño hoy? Como qué no conoces a nadie y todos son muy extraños ¿verdad?

ANGEL [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora