Sonrió felizmente y caminó a donde el cliente se había sentado para pedir su orden; Mark amaba su trabajo, amaba su uniforme de pantalón de mezclilla, camisa blanca, zapatos relucientes y su delantal junto a su placa con su nombre, también amaba ser amable con la gente, y aunque este chico siempre era serio, no le costaba para nada sonreír ante él.
—¿Qué desea ordenar?— el pelinegro le miró y rodó los ojos al notar esa sonrisa que por alguna razón le gustaba.
tu culo a mi cama. Pensó el chico. —Un café negro, por favor.— dijo al fin.
—En seguida.— Mark sonrió más amplio y salió de allí para ir hasta la caja sin enterarse que en su trasero se guardaba la mirada de este chico.
Mark llegó a donde la caja y le sonrió a Yugyeom. —Un café negro para la mesa 8, por favor.
Yugyeom trabajó en él y en poco tiempo tuvo listo el café.
—Listo café negro para la mesa ocho.— anunció en voz alta Yugyeom.
Mark asintió a uno de los clientes para confirmar que había anotado su orden y fue directo a la caja donde le dió la última orden a su amigo con cabello platino y recogió el café para el chico pelinegro.
—Aquí tiene, se paga en caja.— le sonrió.
Luego de un rato, Jinyoung se puso de pie y caminó hacia la caja a pagar, y antes de irse, le quitó la libreta a Mark y le anotó su número de teléfono junto a su nombre.
El rubio volvió a recibir su libreta un tanto sorprendido, Jinyoung le dedicó una última mirada y se fué.
—Vaya, ese chico debe tener una gran autoestima o ser demasiado intenso.— comentó Yugyeom antes de seguir con lo suyo.
Al llegar la hora de salida y finalizar la jornada de trabajo, Mark dejó su libreta no sin antes arrancar el número de teléfono que le había apuntado ese chico. Fué hasta su casillero en el cuarto de empleados y sacó su mochila para ponérsela sobre sus hombros, cerrar con llave e irse a casa de su tía.
El rubio pasó a vivir en casa de su tía al morir su madre en un accidente automovilístico en dónde él mismo le confesaba a su madre que gustaba de chicos, y tras una discusión sobre el tema pues la madre de Mark era una persona sumamente religiosa, no puso atención al camino y en un semáforo en rojo tuvo un choque contra un camión de carga el cual venía de lado de ella.
Desde ese entonces Mark se hizo una ideología gigantesca acerca él mismo.
Al llegar a su nuevo hogar le sonrió a su tía. Cenó junto a sus primos que no dejaban de soltar comentarios sin sentido acerca de lo que Mark jamás volvió a decir pero no podía ocultar mucho en su manera de actuar, y aunque su tía callaba a sus hijos, el comentario ya estaba dicho.
[…]
Jinyoung llegó a esta casa en la que vivía con dos de sus amigos, uno heterosexual y el otro, bueno, el otro era su compañero de cama en las noches frías.
—El niño rico llegó.— Jackson habló desde la comodidad de la sala.
—Cállate. ¿Dónde está Bambam?
—En su habitación, por favor, no hagan tanto ruido.
Jinyoung rodó los ojos y caminó a donde estaba la habitación de Bambam.
En esta casa los únicos que trabajaban eran Jackson y Bambam, Jinyoung se encontraba deslindado de responsabilidades ya que su padre se encargaba de depositar una gran cantidad mensual en la tarjeta del chico.
Los padres de Jinyoung se habían divorciado tras un matrimonio horrendo en donde se comprometieron a estár en unión hasta que su hijo no deseado cumpliera la mayoría de edad y así fué, al cumplir Jinyoung los 18 sus padres firmaron el divorcio y fueron libres el uno del otro incluyendo al pelinegro, quién se libero de sus padres, más sin embargo, su padre siendo un gran empresario lo único que hacía bien era mantenerlo y para el pelinegro eso estaba más que bien.
—Bambam,— dijo el chico al abrir la puerta. —le di mi número de teléfono.
—Ay mi amor, ¿estás enamorado?— Jinyoung rodó los ojos y cerró la puerta tras él.
—No seas imbécil, es lindo, sólo le quiero para unas tres noches, sabes que no te cambiaría a ti.— se acercó y le besó fugazmente.
—Lo sé.— se encogió de hombros orgulloso. —pero de igual manera, bebé, nunca habías ido a un lugar solamente para observar a un chico.
—Bueno ya, el caso es que solamente apunté mi número en su libreta, no dije nada más.— Bambam le miró incrédulo.
—¿Es en serio, Jinyoung?
—¿Lo hice mal?
—Él no te va a llamar solo con eso, guardará tu número, pero no lo hará, mañana mismo vas y le pides una cita.
—Estás loco. Incluso es más pasivo que tú, llamará. Lo sé.
Bambam rodó los ojos y volvió su vista a la computadora que tenía frente a él, le hizo una señal con su mano a Jinyoung que se saliera y así lo hizo este.
¿En realidad él no me llamará? Se preguntó.
Bueno, no es el único chico lindo en el mundo.
Y bien, esta una obra más de mi parte, ojalá les agrade como a mí me ha gustado estar la escribiendo, ya saben que me manejo con el drama^^ y sé que a ustedes igual les gusta :v
Bueeeno, Jinyoung es el casual chico malo :'v y Mark el chico pasivo, re ksual, ojalá una vez más puedan odiar a Jinyoung como en mis otros fanfics ;)
Shipps que quizá próximamente vean, digo próximamente porque me encanta cambiar de shipps ;u;
•Jinmark, obvio, es la principal ♡
•Markbum, hay que darle celos al duraznito ♡
•Jinbam, muy poco
•Yugbam
•2jae
Jackson, por más gracioso que se escuche, sera hétero, ahq :v
