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Mis ojos lagrimeaban, no sabía exactamente si por dolor o excitación. Se sentía bien el estar así, sintiéndome querido y protegido, JB me abrazaba mientras se adentraba con estocadas lentas pero profundas, nuestros cuerpos comenzaban a sudar. Se incorporó un poco y me miró a los ojos, sin perder tiempo le besé y lo apreté más a mí, abrazándole con las piernas su cintura provocando que su miembro se enterrara más en mí.

—¿Te duele?— se separó de mí para poder preguntar.

—No...— susurré. Mentí, me dolía sólo un poco, pero la verdad era que me gustaba lo que estábamos haciendo.

—Mark... ¿te has sentido arrepentido?— preguntó JB entrelazando nuestros dedos. Negué dejando salir un suspiro por la embestida que dio en ese momento pues no había parado de hacerlo.

—Me gusta esto.

—¿Estás pensando en mí?— le miré.

—Solo eres tú, nosotros dos, aqu... Ah...— comenzó a ir un poco más rápido, cosa que no me molestaba.

El rubio despertó adolorido, le dolía la cadera, los músculos de sus piernas, básicamente estaba cansado de todo el cuerpo. Miró al otro extremo de la cama y se sintió, extrañamente, solo pues JB no estaba junto a él.

—JB~

Llamó y no recibió respuesta, así que con dificultad se puso de pie y caminó al armario de JB, sacando ropa limpia y se dió un baño que no tardó ni diez minutos para ir a la cocina.
Fue donde vió a su amante de la noche pasada, sentado en el comedor frente a un platillo de cereales con fresas, mirando a la nada.

—¿Pasó algo?— JB le miró.

—Estuvo mal, me siento arrepentido.

—¿Qué?, creí que estábamos bien, ayer no te veías para nada arrepentido ni dudoso...

Habló el rubio. No le podía creer que el arrepentido fuese él. Su corazón se sintió apretado al pensar ciertas cosas que quería no fueran verdad.

—Perdón, Mark, pero no estuvo bien y eso debes de saberlo, ni para ti ni para mí...

—Yo estoy bien con ello, no me siento arrepentido con nada de esto, ¿es que no fui los suficiente?

—No,— se puso de pie delante del rubio. —estuviste estupendo, pero sabes bien que tú debiste de tener tu primera vez con alguien más, y de una manera diferente.

—No lo creas así, no te lo dije bien, pero la madrugada de hoy me enteré que Jinyoung me engañaba con su propio amigo, el cual una vez fue a pedirme que hablara con Jin... se besaban en el apartamento, conmigo a unos metros, incluso Peniel sabía lo que pasaba... no me interesa saber nada más de él, no le quiero ver, no nada.

—Pero Mark... tú me gustas y esto me hace pensar un montón de cosas.

—JB, es muy pronto para ponerme en una relación de nuevo, estoy dolido y... no creo poder...

—Está bien, lo sabía, por esa razón no me hice ilusiones pero déjame besarte por última vez antes de que todo termine.

El rubio asintió y Jaebeom le abrazó de la cintura, Mark pasó sus brazos por los hombros y así pudo abrazar a JB del cuello. Besándose con dulzura y lentitud, el morocho quería grabarse bien el momento, los labios y la dulzura que Mark tenía al besar y en medio del beso se sintió celoso y molesto. Celoso porque, mierda, le daban celos el saber que esos labios habían besado tantas veces al imbécil de Jinyoung y molesto porque cómo Jinyoung se atrevió a fallarle a alguien como su chico, era suyo, tan siquiera en pensamiento.

❁he's gone.  ▸m,j.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora