-Vaya día. Habló mi novio pasandome uno de sus musculosos brazos por detrás de la cintura.
Sus ojos marrones me repasaban de arriba abajo el rostro, como intentando analizar mi reacción.
Lo que le sobra de masa corporal le falta de cerebro. Pensé, pero sonreí falsamente.
-Y qué lo digas. Suspiré finalmente, sin saber bien que decir.
Como cada día desde hace 2 años, 5 meses, 2 horas, y 29 minutos, mi "novio" me acompañaba a casa.
Había que guardar las apariencias.
No veía el momento de perderle de vista y encerrarme en el baño para darme una ducha.
-Ya hemos llegado. Hablé tratando de rellenar el silencio incómodo que perduraba muchas veces entre nosotros.
Entiendo que el no tuviera que hablarme, pero ¿de verdad que pensaba ligarse a una tía sonriendo y sacando brazo?
Probablemente si.-¿Te veo está noche en la fiesta de Ash? Dijo de repente sacándome de mis pensamientos.
Mierda, me había olvidado completamente.
Pensaba escaparme a casa de Nathan toda la tarde a hartarme de la comida basura que escaseaba en mi casa.
-No creo, mis padres quieren que estudie. Hablé mintiendo descaradamente.
Beau me miró incrédulo peinándose su cabello engominado hacia arriba.
-¿Estudiar? Noah si no tenemos los exámenes hasta diciembre. Dijo apoyándose sobre el marco de la entrada. Aparte la próxima fiesta no es hasta halloween.
Miré a mi alrededor, las hojas de los árboles ya se encontraban de un color anaranjado y la mayoría de ellas habían caído al suelo.
-Aparte, no querrás que mis padres piensen que mi novia no cumple con sus deberes ¿verdad?
Se acercó y me depositó un beso en los labios. Yo me aparté pero me sostuvo la cabeza entre las manos.No pude evitar gruñir exasperada.
-No me gustaría que tu madre tuviera problemas en el trabajo. Dijo todavía cerca de mis labios. Ya bastante no me das lo que te pido.
Me tragué el orgullo y me aparté de él lentamente.
-Esta bien, allí estaré.
Me giré y entré en mi casa.
Cerré la puerta con decisión y me desplomé en el suelo, temblando.Yo sabía que si me portaba bien todo iría bien, o eso me repetía para no perder la cabeza.
De repente, un enorme estruendo hizo eco seguido de una risa.
Se suponía que no debería haber nadie en casa. Pensé.
Mis padres no llegarían hasta las 5 y media y apenas marcaba el reloj las 2 de la tarde.
El sonido se acercó rápidamente a mi, que me quedé paralizada sin apenas poder mover ni un músculo de mi cuerpo.
Mi madre estaba apoyada sobre la puerta riéndose mientras otra persona la besaba el cuello.
Esa persona era una mujer, no alcanzaba a verle bien la cara.No podía levantarme, no podía respirar.
Intente agarrarme al marco de la mesilla de entrada y un jarrón calló al suelo.
Ambas personas se giraron de golpe encarándome, no podía ser.
Lágrimas inundaron mis ojos.
Miré atónita sin poder creer lo que veía.
La madre de mi novio me devolvía la mirada aterrorizada.Me había quedado muda.
-Mamá. Hablé. Dime por favor que esto es una jodida broma.
Mi madre sollozó en silencio.
No podía dejar de temblar.
-¡DIME QUE ESTO ES UNA JODIDA BROMA!¡¿ES QUE OS HABEÍS ESTADO RIENDO DE MI?!
Mi madre me observó con los ojos como platos.
-Cariño, Caroline, y yo... Empezó mi madre sin encontrar las palabras.
Salí corriendo por la puerta sin querer volver a mirar atrás. No me siguió.
Creo que no paré de correr hasta alcanzar al menos un par de calles más abajo.
Llamé tantas veces seguidas a Beau, que probablemente gasté el saldo de seis meses enteros.
-El teléfono 62892139 no contesta, por favor deje su mensaje.Andé y andé hasta que se hizo de noche y entonces lo recordé: la fiesta.
Cuando llegué a casa de Ashley llevaba los zapatos en la mano y tenía heridas en los pies de tanto caminar, sin embargo, a nadie le pareció extraño, estaban demasiado borrachos como para percatarse.
Al instante un brazo se enroscó en mi cuello tirandome en un abrazo.
-Beau, por fin. Dije, un tanto aliviada.No sabía si era buena idea contárselo pero ¿con quién más podía hablar?
-Te he estado buscando, nena. Dijo aspirando mi pelo ¿Qué te ha pasado? Se apartó para observarme. Estás horrible.Yo contuve un sollozo.
Llevaba el vestido medio caído y este dejaba entrever mis pechos y parte de mis muslos que no solía mostrar habitualmente. Algo que no pasó desapercibido por Beau.
-Nena. Dijo. Que te parece si me acompañas a una habitación.
Yo negué la cabeza asustada.
No, no, no por favor.
-Venga. Habló comenzando a besarme el cuello. Le olía el aliento a vodka.
Yo intenté apartarme pero me retuvo y metió sus manos por debajo de mi falda agarrándome el trasero.
-Beau, para por favor ¿qué estás haciendo?
-¿No lo ves?
Negué con la cabeza e intenté apartarme insitentemente pero sus brazos me sujetaban con fuerza bruta.
-Para. Dije ¡Para!
-Siempre eres tan frígida...estoy harto de que no me dejes follarte.
-Tú y yo no tenemos nada. Contesté yo suplicante. De pronto unos brazos me apartaron de él.
Todo se encontraba borroso, un chico que me resultaba familiar estaba encima de Beau pegándole puñetazos.-¡NO LE PEGUES! Grité intentando zafarme de los brazos que me apretaban.
Beau gritaba furioso.
-¡ES SOLO UNA ZORRA ESTÚPIDA!
Me llevaron hacía afuera, y me sentaron en el asiento trasero de un coche.
-¿Piensas dejar de gritar ya? Me reprochó un Nathan bastante cabreado.
No me había dado cuenta de que había estado chillando como una posesa hasta ese mismo instante.
-Llevala a casa, tengo que separarlos. Dijo Sawyer con el rostro preocupado.
Depósito un beso en mi mejilla y salió dando un portazo.-¿Estas bien Noah?
Yo asenti dejando resbalar una lágrima por mi mejilla.
Lluvia comenzaba a caer por entre la ventanilla y Nathan cruzó para sentarse en el asiento del conductor.
-Lo siento. Dije después de unos minutos de silencio.
-¿Por qué deberías sentir? no ha sido culpa tuya, Noah. Dijo apartando una gota de mi mejilla.
-No soy perfecta, Nath.
Otra lágrima resbaló por mi mejilla.
-Nadie es perfecto. Artículo intentando consolarme.
-Desde ahora yo tampoco voy a pretender serlo. Hablé solemne.
-¿Ya no vas a ser la chica buena, eh? Preguntó abrazándome con una sonrisa.Me limpié las lágrimas aguantándome una arcada.
-Nunca más.
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Bad Girl
RomansaNoah Thomson siempre fue la chica perfecta, la chica buena, familia ideal, calificaciones impecables, animadora, intachablemente hermosa... Pero, ¿Qué pasaría si llevara un diablo escondido? ¿Qué pasaría si lo sacara a relucir? Nickolas Pearson, muj...