Sueños Rotos

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Había llegado la hora y el lugar, sentada en la orilla de la cama de Matt, arreglada y producida.

Vestía de un vestido rojo borgoña, con estrás de piedras preciosas, largo hasta los tobillos y con un escote en corazón, pintada producida y retocada, estaba en la dulce espera de que Matt se decidiera salir del baño, hace más o menos 20 minutos que estaba encerrado y a pesar que no necesita ir a este, me daba cierta impaciencia de que él se haya instalado en este.

-Amor, ¿estás bien?

-Sí, creo... ¿Por?

-Por qué no has salido más del baño corazón- haciendo alusión a la hora, llegábamos tarde siendo que vivíamos en el edificio donde se festejaba.

-Ahh... bueno es que tengo un inconveniente, mejor adelántate yo ya te alcanzo.

-Eh... ¿inconveniente?, Maty ¿qué sucede? , déjame entrar- tironeando el picaporte.

-Amor estoy bien, lo prometo... no pasa nada es solo un pequeño problema de hombres, como ustedes tienen sus días raros, en que lloran, se ríen, nos odian y nos aman, y no sé qué culpa tiene un tal Andrés, pobre si fuera el me cambio el nombre, que habrá hecho para que sea un referente casi mundial de sus humores raros. Bueno en fin también los tenemos los hombres.

-No te queda el traje de Hoseok, ¿verdad?- seria y serena.

-Como lo supiste, sos vidente amor!... ¡Cool!

-No tarado era sabido, el otro es un miñón y tú un Avatar, te debe quedar el traje como a Hulk cuando se transforma jajajaja.

En lo que me reía sin parar, entra Hoseok, todo sudado, era un manojo de nervios caminaba de un al otro, mientras hablaba con el mismo por lo bajo, parecía un loco rezando.

-Mini Gon, ¿estás bien? , estas pálido hermano.

-Me llamo Shin Hoseok, no mini Gon... y si o no? ... no no estoy bien.

-Que te sucede brother?- saliendo Matt del baño, vestido con unos jeans rotos, viejos y con el torso en cuero, en fin como estaba vestido antes de su intento de producción.

-Voy a ir a la cárcel... eh cometido un delito gravísimo.- agarrándose los pelos- Mila no me va a perdonar, se que ella es buena, pero no me lo va a perdonar... mentir está mal.

-Woow...que melodrama pero se me hace tarde, perdón me tengo que ir- dije saliendo de esta escena sea lo sea no quería saber, y menor ser cómplice... cuando me aleje de la situación escuche un " Hongbin me descubrió" ... era cierto la última vez que hablamos con él, salió huyendo, tenía que descubrir que había sucedido que escondía mi secretario... a la carga.

Salí en busca de mi único testigo, Hong Bin, empecé a buscar por la entra del salón había muchas personas importantes, diputados, cenadores, jueces, militares, secretarios, y lo peor... el Presidente, estaba rodeada de tanta personas que no podía localizar mi objetivo, ni siquiera lo tenía en el radar.

Busque por el jardín, el patio, el parquímetro, la piscina, la bodega, la recepción, la cocina, hasta la terraza y nada, no habían señales de ellos,

- ¿se habrán olvidado de la fiesta de hoy?- con la voz casi inaudible.

-Mira si me iba a olvidar mi compromiso con esta hermosura de persona- una voz familiar hablaba a mis espaldas, cuando voltee sobre mi eje para encararlo, lo vi... Hermoso, traía puesto un traje gris satinado, que se amoldaba a su contorno, una sonrisa despampanante e contagiosa, y un don de seducción palpable... me muero, espero que alguien de todas estas personas, sepan hacer primeros auxilios porque acá me infarto.

Inported Love [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora