「Vacaciones」ー Tomtord

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Partidos de Ping Pong

Tom cogió la pala que le correspondía con las manos temblorosas. Su oponente le miraba directamente a sus ojos, diciéndole que perdería. El ojinegro intentaba sostenerle la mirada, pero se le hacía imposible. Demasiada tensión. Su vista se desvió a donde sus amigos, donde sentados en una misma tumbona, lo animaban. Esa sensación de confianza y orgullo creció en su interior y consiguió mirar al otro a los ojos, sin ningún miedo.

-Podéis empezar con el partido de saque- anunció el animador, rompiendo un poco la tensión entre los dos chicos.

El oponente del de sudadera azul cogió la bola y sacó con un saque suave. Tom respondió con un fuerte golpe, haciendo que la pelota botara en la mesa del otro y pasará a centímetros de su cara.

-Saca Tom- dijo el que se ocupaba de las actividades.

Tom cogió la bola y sacó con un saque energético. Su oponente lo respondió con otro fuerte golpe haciendo que el chico de cabello en punta no tuviera elección de verla y pasara de largo. Asi fueron los siguentes 7 puntos.

-¿Porque mierdas Tom sigue sin moverse?- pregunto Tord sorprendido y decepcionado a la vez.

-Ya te lo hemos dicho. Esta haciendo una de sus jugadas- le respondió Edd.

-Pues esperaba que Tom hiciera una de sus supuestas jugadas increíbles, pero no veo nada más que saques y respuestas en vano- dijo el de cuernos a sus dos amigos.

-Solo se un poco más paciente y veras- le aconsejó Matt, apoyando su mano en el hombro del comunista.

-¡Punto para Max! Punto de partido- anunció el animador.

Edd y Matt echaron sus cuerpos hacia delante, apoyando sus brazos encima de sus piernas. Parecía que ya sabían lo que haría su amigo de cuencas negras.

-Esta te la pondré facil- le dijo el musculoso hombre a su oponente.

Este sacó con un saque suave. Tom levantó la vista y le pegó fuertemente a la bola de ping pong. Esta botó en la parte de la mesa de su oponente y cayó al suelo, así sin darle una oportunidad al otro hombre para responder.

-No me subestimes. Esto sólo era un pequeño calentamiento- le dijo Tom a su oponente.

Este sólo respondió con una mirada asesina pero graciosa, intentando no ser tan grosero.

El resto del partido los puntos fueron sumados al marcador del ojinegro.

-¡9-9! El quien consiga llegar a once puntos, ganará este partido- anunció el hombre que mantenía el marcador.

Tom sacó y volvio a pasar por delante de las narices del otro, sin oportunidad para golpear la pelota.

<<Bien Tom. Este es el último punto. Puedes hacerlo. Puedes ganar este partido. No puedo quedar en ridículo delante de Matt y Edd,.pero sobre todo de Tord. Recuerda la jugada que te enseñaron Tom>> se decía el castaño claro a si mismo.

Este sacó y su rival la pudo responder haciendo que la bola fuera alta y se dirigiera hacía la parte derecha de Tom, casi pegando la esquina. El ojinegro se puso en el lateral de la mesa y remató, haciendo de esta una jugada increible. La pelota botó en la mesa de Max y este en el intento de salvarla cayó al agua de espaldas ya que al igual que él, Tom dirigió la bola hacia la parte lateral de la mesa donde detrás estaba la piscina.

-Te dije que si tenías paciencia verías una de la jugadas de Tom- le recordó Matt.

Tord quedó impresionado ante aquella jugada. Seguramente si se hubiera ido a por algo de beber, hubiera vuelto y no hubiera visto el proceso de como el perdedor nadaba en la piscina y al ganador estaba siendo elogiado por sus dos amigos. Haberle echo caso a Matt si sirvió de algo.

-¡Siguiente pareja, Tord contra María!- anunció el animador.

El de cuernos se levantó de la tumbona y se dirigió a la mesa de ping pong a recoger la pala que le correspondía. Tord alzó la vista para ver a su oponente, ya que escuchó como le dió dos ligeros toques a la mesa con la pala que tenía ella.

Esta era una chica de unos 13 años de edad. No era muy altas pero tampoco baja. Su pelo venía recogido en dos trenzas bien echas u sus ojos color azul cielo se clavaba en la suya.

-¡Suerte Commie! La necesitarás- escuchó que le dijo Tom.

-Esto estará pan comido- le respondió con tono de burla.

Hicieron como en los dos anteriores partidos y la chica ganó el saque.

Tord era bastante pésimo jugando el ping pong. Alguna vez había jugado, pero hacia tiempo que no practicaba. Mientras se jugaba el partido, Tord le iba pillando el tranquillo, pero perdí a por 7 puntos. Resumiendo, Tord iba perdiendo 0-7. Aquella niña de trenzas le restaba ganando.

-Te dije que necesitarias suerte- le repitió el ojinegro.

-Esa niña si que te vapuleo amigo- le dijo Edd, apoyando su mano en el hombro de él.

-Bueno, fue divertido jugar. Eso es lo que cuenta.

-Si si, seguro. Lo que sea- respondió Tom de forma irónica.

-Deberiamos volver a los apartamento a descansar un rato. Creo que no volvereis a jugar hasta dentro de una hora, más o menos- les dijo Edd.

-¡Yo estoy con Edd!- exclamó Matt.

-No hay más remedio. Pues a los apartamentos que vamos- dijo Tom.

Los cuatro chicos subieron por el ascensor. Llegaron hasta sus apartamentos y se quedaron allí quietos.

-Cuando bajemos llamaremos a vuestra puerta- aseguró Edd a los dos chicos de sudadera azul y roja.

-Esta bien- respondieron ambos al unísono.

Los dos entraron dentro de sus aposentos. Tord se tiró al sofá y Tom salió fuera al balcón sentándose en una silla que había frente a la mesa.

[N.A]
¡Hola gente!
¿

Qué tal va su día? Espero que bien porque.....

¡¡¡¡HOY ES MI CUMPLEAÑOS!!!! WIIII
Me siento vieja :"v
Pero bueno... así es la vida xD

Cambiando de tema, ¿adivinen quién escribe el planning del fanfic en medio de clase de religión e historia?
¿No lo saben?
Porque yo tampoco :v
Nah, mentira. Encaja perfectamente con lo que estuve haciendo ayer en clase de religión e historia xD.
Espero que les haya gustado y intentaré tener el próximo capítulo lo antes posible...
¡LO PROMETO!

¡HASTA LA PRÓXIMA!