「Vacaciones」ー Tomtord

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Advertencia: este cap tiene lemon
Tengan su lemon señoras y señores

El día de mañana llegó y el chico de cuernos abrió sus ojos con cuidado. Los rayos del sol atravesaban la ventana y se posaban en sus ojos. ¿Que hora sería? Tord extendió su brazo hacía la parte derecha de la cama, sin ninguna éxito de tocar al otro chico.
De repente, se levantó y miró a su lado contrario. ¡Tom no estaba en la cama!

Su cabeza aún dolía de la borrachera que tuvo ayer, pero fascinantemente, aún se acordaba de lo ocurrido anoche. Como un Tord muy borracho se abalanza sobre Tom y le empezaba a besar en medio del pasillo sin preocupación alguna, como casi tienen sexo, como se tuvo que masturbarse pensando en el de sudadera azul mientras este hacía lo mismo en el baño.

Las manos de Tord se dirigieron a su cara, tapándosela. También un sonrojo apareció en esta. ¿Pero que que estaría pensando anoche?

Tord se levantó de la cama, se aseo, se vistió y salió del apartamento. Acto seguido, fue a tocar el timbre del apartamento de Edd y Matt pero fuera de esta, había una pequeña nota que ponía:

"Queridos tortolitos:
Esperamos que lo hayáis pasado bien haciéndolo en el pasillo. Nosotros estamos agotados y no nos apetece salir de nuestro apartamento. Dejamos lo del aquapark para otro día.
Att: Ya sabéis quienes pendejos"

Mierda. ¿Les habían visto? ¿O les habían escuchado? La cara del de cuernos volvió a teñirse de un rojo intenso. Que vergüenza. Después de estar casi 6 minutos frente a la puerta, se fue hacía el ascensor en busca del otro.

Primero buscó en el restaurante, pero no lo encontró. Luego fue afuera; buscó cerca de la piscina en el paseo y luego fue a la pequeña terraza del mini bar donde lo encontró.

-¡To- empezó a exclamar el de cuernos, pero se calló al ver a otra persona compartiendo misma mesa. ¿Quien era aquella mujer?

Era una chica muy hermosa. Tenía el cabello de color azabache y sus ojos eran azules como el mar. Su sonrisa tambien era hermosa. No podría decir su altura pero podría medir alrededor de metro sesenta y cinco y su cuerpo esta bien proporcionado.

El de sudadera roja se acercó a escondidas para escuchar de que estaban hablando.

-Tambien he venido con unas amigas mías a pasar las vacaciones- dijo la chica.

La voz de la chica le era conocida a Tord. Intento hacer memoria de donde Diablos podría haberla escuchado. Mientras pensaba en ello; seguía la escuchando la conversación de estos.

-¿Y que cosas te gustan?- preguntó la ojiazul.

-Pues... Tocar el bajo, ver películas, el Smirnoff y hay más cosas pero no te quiero aburrir. ¿A ti que te gusta?

-Pues me gusta salir con mis amigas, nadar, el deporte y la música en general- respondió esta.- Y por cierto, yo tocó la batería y un amigo mío de la universidad toca la guitarra; así que si algún día te animas puedes venir y vemos que tal tocas el bajo para formar un grupo.

-Eso sería una estupenda idea.

-Bien, pues si quieres podemos intercambiar números.

Tord aún seguía escuchando la conversión cuando le vino a la cabeza de que lo sonaba la voz de la chica. ¡Era la misma que se montó ayer en el ascensor con ellos mientras estaban ebrios!

Ellos aún seguían hablando de cosas triviales cuando la chica sugirió algo.

-¿Que te parece si vamos a hacer algo? Como por ejemplo nadar o jugar a alguna actividad que hacen en el hotel hoy.