¿Qué harías si descubres que tienes más familia de la que crees tener?. Logan, junto con su padre, Lincoln Loud, tendrán que hacer un viaje muy largo, no sólo para conocer a su familia, si no que también para poder salvar el viejo hogar de su padre...
Okey, repasemos lo que ha me ha sucedido hasta ahora...
Viví once años sólo con mi pspá, sin tener idea de que; de hecho; tengo 10 tias y qué algunas de ellas tienen hijos, mis primos.
Ya visitamos varias ciudades y ya nos falta poco para llegar a Royal Woods, pero no ha sido sencillo.
En mi caso, lidiar con algunos de mis primos, y en el caso de mi papá… bueno... Ya lo golpearon al más puro estilo de Bruce Lee.
Pero en estos momentos… creo que sería mejor pensar en la mujer que está enfrente de nosotros sosteniendo un hacha.
…
- Papá… ¿puedo pedirte algo?.
- Si hijo, lo que tu quieras.
- ¡BAJAME AHORA MISMO!- gritó Logan, mientras Lincoln lo sostenía en el aire a modo de escudo.
- ¿ESTAS LOCO? SI LO HAGO, TU TÍA ME MATARA.
- ¿Y QUE? ¿MEJOR YO? - gritó el pequeño.
- … yo soy el… el protagonista. - susurró Lincoln.
- … Ese es el argumento más tonto de la historia… además, si hablamos de protagonismo….
- ¡USTEDES DOS! - grito Lola de nuevo, recordando la atención de padre a hijo.
- Ho... Hola Lola… ¿Como estas?.- contestó el peli blanco mayor, con una sonrisa nerviosa.
- Eres un maldito anciano insensible … pedazo de … - decía Lola, hasta ser interrumpida por su hermano.
- Lola, lenguaje, hay niños presentes.
- Esta bien, créeme que me gustaría escuchar esto. - decía Logan con una risa burlona.
- Tu… ¿Como te atreves a poner un pie aquí?- La rabia de Lola era tan grande que parecía que en cualquier momento explotaria.
- Lola, escucha, solo… calmate unos segundos y ya. Si estoy aquí es por qué algo muy grave paso.- hablo de forma seria el mayor, sin soltar a su hijo.
- ¿Piensas acaso que voy a caer en tus mentiras otra vez? - gritó Lola.
- No es mentira tía. La casa de los abuelos va a ser demolida. - grito Logan, está vez ya asustado por lo que fuera a pasar.
Al gritar esas palabras, Lola pudo entrar en razón, el tiempo suficiente para darse cuenta de que aquel niño que Lincoln estaba usando como escudo era alguien conocido.
- Tu… ¿Tu eres…
- Mi nombre es Logan.
- Es tu sobrino Lola. - agregó Lincoln.
En ese momento, Logan fue arrebatado de los brazos de su padre, no precisamente por Lola, si no por otra joven rubia que habia escuchado aquella pequeña plática.
- ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! Eres tú, mi pequeño "Bunny Loud" . - Decía emocionada Lizy, mientras le daba un fuerte abrazo al niño.
Logan por su parte… extrañaba tener los pies sobre la tierra.
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