Cornelio llegó a las cuatro y cinco a la casa de René.Ambos estaban sentados en los sillones, René tomando una malteada que su amigo le había llevado. Estaba en pijama.
---¿Y qué pasó?
Cornelio llevaba todo el rato callado, pensando. Probablemente había pasado algo malo en la fiesta del sábado.
El chico de los rulos hizo una mueca y se acomodó mejor en el sillón.
---La novia de Marcos lo engañó.
René abrió los ojos desmesuradamente. Alejó el vaso de su boca y lo puso en la mesa mientras visualizaba a su amigo sufriendo.
Marcos era una gran persona, la había aceptado, la había querido...
Apretó los puños.
---¿Qué?---preguntó para que le explicara de nuevo, con detalles.
Cornelio notó lo mal que había puesto la noticia a René, él estaba igual; eran amigos después de todo.
---Fue en la fiesta---comenzó a contar---, la vimos salir de una habitación acomodándose el vestido---guardó silencio un rato y luego suspiró---. No lo negó y terminó con Marcos.
Sintió como poco a poco se iba llenando de ira, se puso de pie y empezó a mascullar groserías.
---¡¡Esa maldita!!
Cornelio sólo la miraba desahogarse, todos se habían puesto así.
---¡No se puede quedar esto así! ¿Quién se cree? ¡Le demostraremos que con nuestro amigo no se mete!
---Tranquilizate, René. Sabes que no somos vengativos, ahora sólo queda ayudar a Marcos que...
---¡¡No!! ¡Él me ayudó! ¡No lo voy a dejar así!
El chico de los rulos sonrió. La comprendía, Marcos la había ayudado cuando la gente la había humillado. René quería hacer lo mismo por él.
---Está bien, ¿pero qué planeas hacer?
René se quedó callada unos minutos mientras pensaba, pareciera que de la nada el suelo se había vuelto súper interesante.
---Vamos a darle celos.
Acordaron comentarlo al día siguiente y ponerse de acuerdo con todo lo del asunto.
Y así lo hicieron, al día siguiente se reunieron todos para comer en la cafetería de la universidad. René les contó su plan.
---René, no es necesario---respondió con una sonrisa forzada, no tenía ánimos de nada pero no quería que sus amigos vieran cuán afectado estaba.
René golpeó la mesa con su puño haciendo que todos brincaran levemente, sorprendidos.
---No me voy a quedar de brazos cruzados, Marcos.
El mencionado suspiró, miró con ternura a René que estaba que hechaba humo. Extendió su brazo, la tamboy lo miró por un rato pero terminó recostándose en él, abrazándolo.
---Déjame intentar---susurró, de manera que sólo Marcos la escuchó.
Parecía una niña pequeña, Marcos siempre la había visto como una hermana menor, sin importar que siempre había vestido como hombre. Los demás chicos en la mesa estaban un poco sorprendidos de que René se mostrara tan... Estrella. Pero no dijeron nada y siguieron comiendo.
---Aunque lo hiciéramos no funcionaría, René, me terminó, ¿recuerdas? Ya no me quiere---siguió comiendo.
La chica se separó de él.
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Solo soy René
Teen FictionNo es ningún pasatiempo. No es por diversión. No es una distracción. No es para llamar la atención. No es un accidente. No es porque odie mi cuerpo. No pretendo ser alguien más. Sólo soy René. ----------------------------- ⚠ Para mayores de 12 años...