Mi Verdadero Yo.

Los idiotas serán siempre idiotas.

Sougo volviendo en si, ve que  el vice-comandante demoníaco se encontraba sentado a su lado. Hijikata-san... Yo estaba... 

Toshi -Fuiste golpeado por la bala humana pelirroja traga todo.... contesto el pelinegro.

Tratando de reincorporarse. Nota algunas vendas en su cabeza.

Ai... Ai... Ai... Decía mientras se colocaba recto. Se levantó lentamente. Se encontraban en el cuarto del shinsengumi. Y un gorila se aparecía en escena. Con una sonrisa de lado a lado.

Así que pudiste solucionar el problema que tenías con la chinita. Dijo mientras se ponía a llorar de felicidad- nuestro pequeño ha crecido toshi- decía mirando al pelinegro y este con una cara de asco decia. No soy el papá de este mocoso problemático. 

Sougo solo sonrió al verlos así. Siempre seguirán siendo idiotas, un gorila acosador y el adicto a la mayonesa.

Ambos se percataron del semblante de paz que tenía el sádico.
Toshi- Sougo.. deberías saber algunas cosas. todos quedan serios.

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Explicación de como llego a ese estado: Mientras nuestro sádico favorito dormía una siesta. Ambos pelirrojos se enfrentaban con puños y patadas.

Ara... Ara así que aquí estaba ese ladrón de impuestos- y yo que venía a ver a mi hermanita y mira con quién más me encuentro.-Decía mientras tomaba del cuello al sádico inconsciente trás el golpe recibido por parte del pelirrojo.
En realidad fue umibouzu quien lanzó a su queridísimo hijito. Y este rompió la puerta chocando así de cabeza con el castaño.

La yato tratando de frenar a su bakaniki lo golpea cayendo el castaño de nuevo al piso. Casi muerto. Anpan lo rescata de enmedio de esos dos idiotas que peleaban sin consideración por el moribundo.

Umibouzu entrando a la habitación mira con desagrado al inconsciente Okita. Qué para su mala suerte. No solo el pelirrojo lo queria matar. Ahora también ese cazador más fuerte del universo lo tomaba como su presa. 

Por qué su delicada flor estaba en una habitación cerrada con este sádico, lo sacudía como a un juguete. -Qué juegos retorcidos estaba enseñando esté a mi pequeña - lo seguía sacudiendo- como se atreve a deshonrar a mi inocente kagura- decía.

En eso el pelirrojo era arrojado a su padre. Soltando nuevamente al sádico. Más muerto que vivo.

Y nuestra Kagura verdaderamente molesta. Les propina golpes hasta tranquilizarlos.

No me ha hecho nada-aru. Decía mientras respiraba con dificultad.

Pero estabas abrazada a el - menciona el pelirrojo para hacer enojar más a su padre.

Naniiiiii.... Mirando nuevamente al cuerpo del sádico que era protegido ya por todo el shinsengumi.

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Ya había pasado un día y medio de la fiesta sangrienta en la que participó el sádico llevándose la mejor parte. Claro la mejor parte de los golpes, es sorprendente que aya sobrevivido!!!!

Y en la yorozuya unos padres encoleriazados y un bakaniki  eran amenazados por cierta yato. Quién les impedía el pasó a la salida. Ya que todos querían ir a divertirse por cierta bolsa de papás castañas... Qué se encontraba en el cuartel.

Ya estamos a punto de partir mi pequeña flor. Dejá a Papi ir a dar un último paseo. Decía  Umibouzu
Tenemos que descansar para el viaje -aru respondía ella.

Yo estoy por entrar en un coma por falta de azúcar MOCOSA sabes bien que muero sin mi leche de fresa. Así que déjame salir para ir a comprarla.  Empujándola el peliplateado.

No seas mentiroso gin-chan que tu leche de fresas está guardada en tu ropero,cajón del medio, lado derecho. Debajo de tus trajes iguales a esté-aru. Con cara de pez  y metiendo su dedo en la nariz ella era la copia de su tutor.

Yo no tengo nada que ver en esto. Decía el de flequillo saltarin. Solo Quiero ir junto a abuto-chan con una sonrisa forzada y unas venitas en la frente.

Kagura lo miraba con cara de pez muerto, osea con la misma cara que a los demás
Abu-chan se encuentra allí. Señalando a un lado del sillón de la yorozuya. -Bakaniki.

Kamui- lanza su paraguas al castaño. Creí haberte dicho que  me esperes afuera para el encargo. Decía con una mirada asesina. 

Abuto- Taicho- sumimasen- como tardaba tanto subí junto a usted. Y aquí me encuentro ahora.

Así que nadie saldrá de esta casa hasta la hora de partida-aru

Acaso no irás a ver a tu príncipe azul antes de marcharte mocosa???-decia un tonto gintoki- al darse cuenta que atrás estaban dos demonios matándole con la mirada.

Ahhhhh... No dije nada. No dije nada - bakaniki y calvorota-san. Decía gintoki con sudor en todo su cuerpo.

Justo cuándo estaban confesando al próximo difunto, Sacamoto y Muttsu entran al yorozuya.

Ah ah ah ah ah ah ah ah  sonreia.... llego justo a tiempo ne... Kintoki-san?
Mientras todos los miraban como si nada sucedía.

Frente al barco del kaientai. Todos despiden a la yato. Esta a pesar de su tristeza por dejar a su familia de la tierra mostraba una sonrisa.

A lo lejos estaban los del shinsengumi. Y nuestro sádico mirando la nave que se estaba elevando al cielo.

Ellos sabían que esa promesa los obligaba a sonreír y solo podría romperse de una manera.