Mi Verdadero Yo.

Sentimientos encontrados.

Seguían luchando, con notables heridas... Mientras que a lo lejos se escuchaban algunos gritos. Ni eran tan audibles pero sospechaba que lo estarían buscando así que se apresuró en acabar con la pelea.

Policía-san esto acaba aquí. Decía mientras se impulsaba de un tronco hacia el sujeto. Tratando de atravesarlo por el abdomen. Éste a duras penas logra esquivarlo y recibe solo de costado dicho golpe. Dejándolo tambaleante. Kamui sea apresura a insertar el siguiente golpe. Este lo vuelve a bloquear con las espaldas.

Supéralo complejo de hermana... ella me pertenece, decía con una mirada llena de satisfacción. La vencere como a tí. Aquí en este lugar. Decía mientras lo atacaba con estocadas mortales.

Ambos estaban completamente cubiertos de sangre y heridas.

No sabía que los samuráis aguantarán tanto. Decía el pelirrojo.
Mientras su oponente apenas pudiendo sostenerse en pie sujeta su espada por el cuello de este.

Te preguntaré una vez más? 
Por qué has venido al planeta más lejano del universo? O es que estabas buscando encontrarte conmigo -decía con su tipa sonrisa.

Esperaba que ubieras mejorado pero veo que no es asi- he venido a desacerme de las basuras del universo, uno menos- con voz entrecortada-Acabas de perder - decía mientras acercaba su espada por el pescuezo del pelirrojo.

Si pensaste que con ésto sería suficiente, te equivocas. -Lanzó una patada para el otro. Este lo esquivó y el pelirrojo logró ponerse de pie. Ambos estaban en su límite.

Escucharon varias voces alrededor de aquel bosque.- IDIOTA donde estas-aru. - Bakaniki - Una de ellas era más que conocida para este sujeto y al darse cuenta ya estaban rodeados por un grupo de amantos que trataban de matarlos. Empezando nuevamente una pelea ellos dos contra todos los demás. Aparecen la pelirroja, abuto y sus subordinados.

Haciéndolos volar de lado a lado. Nuestra femenina va haciendo camino hasta su Bakaniki. Este solo sonríe y cae al suelo inconsciente.

Mientras lo sujeta con ambas manos se percata de la presencia del otro. Mirándolo. Abuto-chan... capture a este y desagase de los demás.

Todos siguieron peleando y este fue capturado de inmediato sin oponerse.
Ya que tenía abundantes heridas por todas partes del cuerpo.

Ella la miraba fijamente con desconfianza. Toma a ese bastardo en brazos. Por más hermanos que fueran odiaba verla así de cerca con otro hombre. Lanzó la orden al castaño yato y este la obedeció.

Me dejé atrapar ya estaba exhausto. El yato me arrastró hasta la nave. Exactamente la misma que había visto. Por más años que pasen. Por más lejos que vayas. Igual te reconocería TONTA. Ella solo tenía ojos para ese pelirrojo. Lo detesto. El pelirrojo aparentaba seguir inconsciente, pero este sabía que estaba fingiendo. Ya veo así que también sabes actuar bastante bien bastardo.... Me las pagarás.

Mientras el yato castaño lo observaba divertido, ya que se había dado cuenta de la mirada que era dirigida a su vice capitán y su taicho. Dentro de la nave lo lanza a un rincón. Lo encierran en una celda. Y éste solo procede a vendar sus heridas con restos de tela.

Abuto-No sé que estarán planeando en hacer te. Así que no mueras.

El sujeto no responde. Y el yato se marcha. Se había quedado dormido del cansancio, por más que debía mantener la guardia, el cansancio lo vencía.
Moriré después de todo- se dijo y cayó en un profundo sueño. Mas tarde Escuchó una puerta abrirse y despertó.