Mi Verdadero Yo.

No eres débil.

Sougo queda mirándola. En qué momento esa niña malcriada y testaruda había madurado tanto. Por qué le pedía explicaciones.
-Ya veo... Así que en esto te convertiste. Eres muy astuta. Tratando de utilizar esas mentiras para confundirme. Pero no volverá a suceder.

Kagura- quién te creés que eres sádico bastardo-aru -esta empezando a perder su cordura- tan débil piensan que soy, por eso tienen que ir a solucionar los problemas, para que no me pase nada. Se nota que no me conocen.

Estoy cansada del calvo, bakamui, y de ti... Los únicos que confiaron en mí. En mi fuerza fueron gin-chan pattsuan y Ryo. Ustedes solo me menosprecian-aru.

Sougo-Cállate mocosa sigues siendo la misma llorona de hace años.

Kagura- a quién le llamás mocosa bastardo. Tú sigues igual de idiota, ladrón de impuestos, con cara de niña y ...

Sougo se lanza a ella. Está solo queda con el cuerpo inmóvil. Caen al suelo y éste tenía una lanza atravesada en su costado.

Kagura, Kaguraaaaaaa... Escucha el grito de alguien. Su mundo se detuvo y viendo tal escena. El sádico la había protegido del ataque. Todos corrían de un lado al otro. Este en cambio sólo estaba tirado en el suelo sobre ella con esa lanza en su costado.

Kagura Kagura resiste....levántate. escucha la voz de Ryo quien la llamaba. Toma de un lado al sádico. Corta de una sola estocada el mango de la lanza y éste se retuerse del dolor. Mientras Kagura sin poder prestar atención a nadie más que a Sougo. Lo sujeta del otro costado. Ambos logrando salir de aquella fábrica abandonada corriendo hacia un bosque.

Sougo fue rápidamente atendido por nobume quien tenía un botiquín de primeros auxilios. La pelirroja no estaba en condiciones de ayudarlo. Ella estaba muy aturdida. Escuchaba los gritos ahogados del castaño dentro de aquella cabaña vieja que encontraron como refugio. Y cada vez que trataba de entrar era sujetada por Ryo. Quién solo la miraba sin decirle nada.

Más gritos se escuchaban de aquel pequeño cuarto de cabaña. Kagura ya no podía soportarlo más.

Déjame. - decía mirando directo a los ojos de Ryo.

Espera a que termine.

Déjame pasar -le volvía a insistir está.

Ryo no se movía. Hasta que se abrió por fin la puerta. Y salió nobume.

El estara bien. Logré detener la hemorragia. Por suerte la lanza solo lo atravesó en los músculos. Debe descansar Kagura.

Kagura ignorando la advertencia de la misma se precipita al cuarto- ya era medio día. La noche pasó volando. Y ellos estaban en esa cabaña por un lapso de 8 horas.

Sougo abriendo sus ojos lentamente. Pues cada centimetro de su cuerpo le dolía. Logra ver que ella estaba sentada sujetando su cabeza entre sus piernas. Así como lo solía hacer su hermana.

Ella estaba dormida. Cuánto tiempo lleva así?

Trató de levantarse. Y sintió un dolor punzante en su costado evitando moverse del lugar.

Kagura despierta y lo mira con esos ojos azules que parecían envolverlos a ambos. Y comienza a llorar. Sus lágrimas caen por el rostro del castaño.-Creí que esta vez, sí moririas maldito sadisto-aru -entre sollosos.

Te vez fatal- le decía éste.

Kagura- no más que tú-aru.

Y ambos sonríen. Kagura se inclina un poco hacia el rostro del castaño. Quedando a centímetros de sus labios. Sentían sus respiraciones agitadas.

Y le da un beso en los labios. Este queda sin habla. Y ella vuelve a depositar otro beso.
Seguía sin pronunciar palabra. Y ella seguía depositando suaves y pequeños besos en los labios del castaño.

Sougo no podía evitar los deseos de besar y abrazarla. Esa tortura de sentir sus labios rozar los suyos eran como una adicción De la cual no quería salirse.

Éste olvidando el dolor de su cuerpo. Se pone de rodillas frente a la pelirroja. Sujeta su rostro con ambas manos. Y empieza el juego con sus labios. Los devoraba ferozmente
Sin darle tregua ni descanso. Para el, lo más importante, mas que respirar, era seguir besándola.

Ella comienza a derramar pequeñas lágrimas nuevamente. Este al darse cuenta las seca con las manos mientras sigue besándola más suave,más pausado, para así poder tranquilizarla.

Aún con los labios pegados, este susurra-por qué lloras?

Y ella sin alejarse le responde-por ti.

Este al escucharlo la besa más apasionadamente. Haciendo que ella quedé recostada en el suelo y él encima.

Kagura trata de cambiar de posición quedando el castaño abajo y ella sobre el. éste se estremece. Allí ella recuerda la lanza y la herida.

Se acomoda a su lado. Sin soltar el beso del mismo. Éste la sujeta tratando de ponerla sobre el.-Lo siento podría lastimarte de nuevo-aru.

Y allí ambos se separan por centímetros. Los ojos carmín brillaban con luz propia. Jamás había visto esa mirada tan tierna y fogosa al mismo tiempo.-Lo lamento, todo fue mi culpa- bajando la cabeza ocultando su mirada- tenias razón soy débil-aru.

Sougo- no eres débil- decía mientras levantaba el rostro de la pelirroja.- solo me enfrento con personas fuertes, recuérdalo.

Kagura lo mira, Sougo le estaba sonriendo, está corresponde con una sonrisa y se acerca nuevamente a él. allí se abre la puerta de la cabaña.

Ryo- ya veo... Así que por fin aceptaste tus sentimientos.... En fin he perdido.
Sin saber, a quién de los dos exactamente, se refería este joven apuesto, mientras ingresaba a la cabaña con nobume. Ambos que acabaron de enterar se sentían incómodos por el espectáculo.

Nobume- Lo mejor sería llevarlo al hospital. Debemos aprovechar que no hay nadie por el lugar.