Los dulces son mas dulces de cierta forma.

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Nuestra protagonista femenina engullía todo a su paso. Sin separar los dulces o salados bocadillos. Todos eran deliciosos... Sentía una explosión de sabor en su boca. Y cuándo agarró un bocadillo con figura de flor. Hasta le daba pena comerla. Su acompañante estiró esas pequeñas manos a su rostro quitando dicho bocadillo de la pelirroja. En la escena .... Parecía que ella le daba de comer!!!

Esta quedando en shock... Mira al sádico. Cambia su semblante de tranquilidad por uno asesino. No hace falta mencionar que pasó a continuación... con furia se abalanzó sobre él, para tratar de quitarle el bocadillo que estaba sujetado con sus dientes con una mirada triunfadora.
Este esquivando sus inútiles ataques. Logra salir del salón. Y quedan dentro de una habitación amplia con una alcoba.

Sadistoooo-devuélveme lo -aru

Kagura gritaba casi poseída pensando solo en su bocadillo.
Mientras él come un pedazo del mismo, lo sujeta con una mano mostrando su mordisco y degustando de su agradable sabor. Mientras ella se enfurecía más.

Por qué tanto me gusta verla rabiar. Sus expresiones. Son muy divertidas. Y solo por un bocadillo. Pensaba el sádico mientras esquivaba una y otra vez a la pelirroja.

Ese bastardo. No solo me hizo pasar la vergüenza de mi vida. Sino ahora tenía que aguantarlo durante su fiesta. Su fiesta de despedida. Ya que volvería con su familia de sangre a su planeta.
Por qué no me dejaba en paz. Por solo una noche quería estar tranquila. Quería ser normal. Pero llegaba el. Y la sacaba de quicio.

El sádico- empujándola está cae al suelo. Este aprovecha para ponerse sobre ella y sujetarla con su peso. Mientras trataba de no mirar de más. Ya que con esas prendas tan ajustadas y cortas para su gusto, podía tener una vista privilegiada a sus atributos.
Le pregunta:
-asi que abandonas al Danna, a la yorozuya, o acaso uyes de mi?
Pensaba- justo tenía que ponerse algo tan corto. Quería recorrer cada rincón de ese ser que parecía tan frágil, pero que no lo era. Quería apricionarla en un calabozo. Y hacer que sienta lo mismo que él. Cómo esa niña podía manejarlo así. Le molestaba esa idea. Y ella es quien alteraba demasiado a nuestro sádico y este estaba a punto de perder el control.

-Dijiste que ya no estaba solo.  Sonaba a reclamo. Puesto que el castaño estaba molesto. Sus ojos transmitían eso. Cada vez mas los sentimientos salían a flote mientras trataba de controlarse. Pues jamás cederia ante su rival. Le estaba reprochado del por qué se iba. por qué lo dejaba.

Kagura lo mira confusa. Este al darse cuenta de su confusión... decide darle el bocadillo. Esta queda más sorprendida. 

Kagura-sus palabras y sus acciones se contradicen-por que no es sincero consigo mismo, y a que viene esa mirada de odio. Esperen... Qué dulce es esto.
El sádico me esta dando de comer-aru?

Él aprovechando la ocasión toma su barbilla. Y suavemente deja un beso en sus labios.

Un beso tan suave y dulce. Qué duró mucho más tiempo del que sospechaban. Ella se iba soltando al agarre. Y él, al notarla más tranquila va levantándose lentamente manteniendo el beso. La toma de la cintura para no separarse y así quedan sentados frente a frente.
Por falta de aire se separa de sus labios.
No sabía si era a causa del bocadillo que esos labios eran tan dulces o simplemente ya no podía dejar de probarlos.
Nuevamente con otro beso fue aumentando su fuerza. Haciéndolos más fogosos. Se notaba que ella no tenía experiencia. Estaba feliz por ser él quién le daba su primer beso. Eso lo excitaba más, ya no podía contenerse. Siguió con caricias pequeñas por el cuello. Apretando más sus cuerpos abrazandola, con las manos recorría su espalda, por ultimo sujetando cuidadosamente su cuello enlazando sus dedos entre los cabellos de esta. Dándole masajes por donde tocaba. El calor que sentía lo quemaba por dentro. Esa piel blanca lo volvía loco y éste se dejaba llevar por su locura.

Mi Verdadero Yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora