Mi Verdadero Yo.

Me llamaban por otro nombre.

Antes me llamaban de otra forma, pero ahora soy Seiji. Un asesino a sueldo.

Kagura quedando callada. Sei...ji pronuncia en un susurro -, por que quería escuchar otra respuesta. Acaso extraño al ladrón de impuestos? Por qué Seiji me recuerda tanto a él.

Seiji, se había retirado de la habitación, ella lo sigue, saliendo a fuera se encuentra con su bakaniki, enfurecido, con la cara tan roja como un tomate por la furia, y muchas venitas por todo el rostro..

Ara ara... Te molesta que tu hermanito trate de dormir contigo, PERO PASAS LA NOCHE ENTERA CON UN EXTRAÑO. le gritaba un celoso pelirrojo. Ella solo lo ignora, y pasa de largo. Kagura que sucedió, dime que hizo ese sujeto?

Kagura se sorprende, hacia tiempo que no la llamaba de esa forma, siempre le decia hermanita, hermana pequeña, o cosas parecidas a idiota, tonta, conejo lloron. Si la llamaba asi significaba que estaba furioso, se decia a si misma la pelirroja. 

EEEEEEhhhh... envés de molestarte deberías agradecérmelo-aru . Lo encontré en mi cuarto con sadaharu, se desvaneció por la fiebre que tubo, y al final me encargue de cuidar a tu noviecita!! Decía con ironía -ademas fuiste tu quien lo trajo, o me equivoco? le preguntaba la pelirroja, sabias que era un asesino, y aun así lo trajiste? Que tratas de hacer, con una presa como esa?  la miraba fijamente la pelirroja.

El ignorando el comentario de la misma cambia su aura obscura, por una normal, con la sonrisa en el rostro,  esos ojos cerrados ocultando como siempre su instinto asesino.

Fueron al salon, Seiji, no se encontraba alli. al parecer se habia ido con abuto, quien deberia de entregarle sus cosas. tras ganar la apuesta de con ese idiota pelirrojo. 

Flash back.
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 Seiji- Al salir de la tina se cubrió con uno de esos cambiadores. Y buscando que ponerse solo encontró un traje típico chino color negro. Con pantalones grises.-esto me recuerda al idiota ese, tengo un mal presentimiento -se decía a si mismo. Se los colocó. Y salió fuera de aquel cuarto. Para su desgracia. Aquel pelirrojo estaba por allí. 

Estaba buscandote-le decia el pelirrojo al sujeto.

Si crees que voy a agradecerte por las atenciones olvídalo - contestaba con un tono desafiante.

Ara ara... que mal genio, no creí que fueras tan aburrido, después de todo, es divertido luchar contra un oponente fuerte, así no necesito contenerme. Tengo algunas preguntas que hacerte, luego ya no me seras de utilidad. Sus ojos brillaban sedientas de sangre.
Asesino-san por que estas aquí, persiguiéndonos? Acaso no fui lo suficientemente claro, en advertirte que pasaría si tratabas de acercarte a ella? 

No vine por eso, estaba buscándolos , Umibouzu me confió un secreto, pronto vendrán por ella. Y si sigues haciéndote del idiota llamando la atencion del universo, no podrás protegerla. Acaso no fue tu idea desde el momento en que la trajiste aquí junto a tantos matones?? 

Necesito a mi par de espadas, donde están? Decía el sujeto.

Y si antes hacemos algo divertido? .... Que te parece si hacemos una apuesta - decía el pelirrojo con una sonrisa ladina -si logras pasar una noche en cierta habitación, Te las daré. -pues sabia que eso seria imposible para dicho extraño.-

Eso sera pan comido- decia el sujeto. Qué tiene de difícil dormir? Qué trampa está planeando este bastardo.

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Abuto volvía de la armería solo. El pelirrojo lo miraba, y este contestando a su mirada le dijo.

Se ha ido, tomo sus cosas y se fue. DIJO QUE TENIA COSAS PENDIENTES, QUE PROTEGERÍA LO QUE HABÍA QUE PROTEGER. 

Nuestra pelirroja al escuchar eso, se sintió inquieta, por que se preocupaba por un extraño. Mientras que nuestro pelirrojo se enfurecía, al notar el comportamiento de la femenina, intuía que en ella había despertado aquello, que lo molestaba, lo ponía celoso, nadie merece estar en el corazón de su pequeña hermana.