Nadie se hace frío por casualidad. Sino que atrás lleva sufrimiento. En este caso, Hyun Sook, traumas de su infancia cerraron su corazón, pero con la llegada de Jung Kook todo se vuelve aún más confuso respecto al pasado. Él sin saber toda la histor...
Sookie puede decir lo que quiera de ella, pero es más expresiva de lo que piensa, eso lo puedo asegurar porque apuesto a que no tiene idea de la cara que tiene en este momento.
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—Es broma —aseguré sin gracia, pero quería que cambiara su expresión.
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—No, no lo es —respondió volviendo a centrar su distraída atención en mí.
Cuando la conocí, es cierto que le puse un apodo de perro, específicamente de cachorro –uno abandonado–. Es tan distraída como uno, temerosa como uno que pasó por cosas malas, compasiva aunque no lo quiera como cuando estás deprimido y el cachorro se acerca a ti, solo te acompaña... Es muy parecida a uno.
—¿Cómo estás tan segura? —le rebatí—, puede que no sepas esto de mí, pero tengo humor negro.
—Y puede que no sepas esto de mí, pero lidié con mentiras tanto tiempo que ya las reconozco —vociferó mirándome a los ojos—, esto no es una.
Ella es confiable. Jungkook tiene buen ojo en las chicas, supongo. Puede que sea debido a que tiene una prima tan jodida que ya sabe lo que no tiene que elegir.
—Mh...
—¿Cómo sabes que eres adoptado?
—Vi los papeles —contesté simple. Pese a que le solté aquello por un impulso, prefiero evitar la historia.
—¿Los encontraste... Por ahí..? —la interrumpí.
—Algo así.
—¿O alguien te lo contó? —terminó su oración.
¿Acaso quería ser detective o abogada? Pareciera sospechar de cada una de las variables de la situación para dar con la verdad.
