Nadie se hace frío por casualidad. Sino que atrás lleva sufrimiento. En este caso, Hyun Sook, traumas de su infancia cerraron su corazón, pero con la llegada de Jung Kook todo se vuelve aún más confuso respecto al pasado. Él sin saber toda la histor...
Regresamos ayer por la noche a casa, mamá está estable y realmente se ve mucho mejor, creo que luce como nunca la he visto, madura y... Como madre. Además papá se encargó de todo y conté con el apoyo de Nam y... Jungkook, ahora estamos juntos.
—¿Y cuando le contaremos a todos? —inquirió mi hermano entrando a mi pieza como si nada.
—¿Tengo qué?
—Más que nada, decir que lo aceptaste. Porque todos ya sabíamos lo que él sentía por ti —se encogió de hombros—, todos en alguna ocasión le preguntamos y sus respuestas eran muy graciosas.
Tapé mi cara con una almohada.
—No digas nada —pedí.
—¿Sabes qué le dijo papá a Jungkook? —negué, le pregunté después, pero me dijo que todo estaba bien—, yo también hablé con él —lo miré desconcertada—, no creerás que todo sería tan fácil para él, es mi amigo, pero tú eres mi hermana, y apenas soporto a Taehyung ¿y crees que voy a aguantar un novio?
—Nam...
—Le pedí que no viniera en un mes.
—Pero Nam... —debatí hasta que soltó una carcajada.
—Es broma —siguió riendo—, le dije otras cosas, que no te diré, por algo hablé solamente con él, si hubiese querido que supieras se los habría dicho juntos.
Sonreí. De todas formas, me impresionaron —papá y Nam—, porque se comportaron bastante bien, incluso Jungkook tomó mi mano todo el tiempo aunque papá fruncía un poco el ceño y Nam por otro lado nos hacía ¨corte cadena¨. Fuera de eso, Jungkook pareció tranquilo y muy feliz... Cada vez que papá y Nam no veían, besaba mi cara o la comisura de mis labios. A lo que todavía no me acostumbro, el corazón se me acelera cada vez que está cerca.
Cuando ha estado distraído lo he observado, y sus ojos son tan risueños, como cuando era pequeño, la calidez que me irradia. Su sonrisa me hace querer sonreír, su rostro de niño y a la vez de hombre. Siento como si lo que experimento con él siguiera avanzado, el sentimiento crece.
El timbre motivó a Nam a bajar las escaleras como un rayo, ¿tiene un sensor que le dice quién es? Bajé detrás de él a mi paso y ahí estaba Tae.
—¡Hyun Suuk! —esquivó a Nam y me abrazó—, ¿cómo te fue?
—Oye alien suéltala —demandó mi hermano—, y no lo digo por mí —hizo una cara graciosa mientras se tocaba el pecho con dramatismo mientras miraba para todos lados.
—Nam —advertí. Si seguía así todos lo descubrirán antes de que lo digamos.
Tae ignoró eso, pero parecía haber entendido sin más explicación.
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