Nadie se hace frío por casualidad. Sino que atrás lleva sufrimiento. En este caso, Hyun Sook, traumas de su infancia cerraron su corazón, pero con la llegada de Jung Kook todo se vuelve aún más confuso respecto al pasado. Él sin saber toda la histor...
Al salir del cuarto de Suga el primer rostro que vi fue el de Hiraim. Rímel corrido, pestañas naturales —hacia abajo, ausentes— y labios partidos. Estaba sola y no le gustó nada verme aquí precisamente saliendo del cuarto de Yoongi.
No mantuve el contacto visual porque francamente después de escuchar lo que dijo Suga, no quiero verla, siento que es una de las personas más crueles que he conocido y a la vez egoísta. Caminé para pasarla, no había mucho espacio así que estaba la posibilidad de que le rozara el hombro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella me detuvo agarrando mi mano, doblándola un poco.
—¿Qué haces acá? —demandó.
Me solté de su agarre y seguí mi camino, pero ella me alcanzó y esta vez me sujetó con más fuerza. Me trajo un mal recuerdo.
Puse mi mirada más fría y cortante.
—Suéltame.
Pude ver el efecto que tuvo en ella, Hiraim no es una persona segura, se nota en sus acciones. Por lo general las personas que se creen superiores son inseguras.
—¿Qué hacías con Yoongi?
—Hablábamos.
—Mentira —frunció los labios—, no te metas con él, es mío. Maldita.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rodeé los ojos. Técnicamente ella es la única que se mete con él y desde niños. Esto es acoso en toda la extensión de la palabra, incluso si fuera al revés el asunto aquí, todos estarían de acuerdo, pero como el afectado es un chico cabe la posibilidad de que no lo apoyen o hasta lo encuentren ridículo.
—Te crees muy importante solo porque Jungkook siente algo especial por ti —¿qué?—, pero te diré que no durara mucho, y más te vale tomar enserio lo que te digo porque sino puedo convencer a mi tía para que no vuelvas nunca más ni tú ni tu hermano —escupió y me soltó por fin, me había enterrado sus uñas en mi muñeca dejándolas clavadas. Debo agregar que detesto que meta a Nam en esto.
