"Si vis pacem parabellom" Si quieres paz, prepárate para la guerra.
Desde que nací, esas palabras a esta marcadas en mi piel. Dionicio y yo somos hijos de dos grandes leyendas del continental en ambos bandos, los descendientes y los independientes...
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Sebástian.
Sí, con acento en la primera A.
▬▬▬▬▬▬ஜ۩ 🐇 Peligroso. 🐇 ۩ஜ▬▬▬▬▬▬
Capñitulo 9: Mentirosa...
Dionicio.
Después de que Kalen deposita en la camilla a mi hermana, los tres nos quedamos fuera para no estorbar en el trabajo de las enfermeras y de Henrry. No puedo creer que volvimos al hospital, y luego a este hospital que está ligado al Continental, del lugar del que no queremos que Leilani conozca y mucho menos se involucre. Ya tubo suficiente de perder a papá, y luego saber el motivo de la pérdida de mamá.
—Tengo miedo de estar aquí de nuevo. — Ulises estremece su cuerpo imitando un escalofrío.
— ¿Porque aun recuerdas cuando hiciste un berrinche para que te colocaran morfina y te acomodaran las costillas? No, no creo que tengas aun miedo. — coloco mis manos en mi barbilla recordando aquel momento.
—Oh, si pudiera ponerle las manos encima de nuevo a Giulio, ahora si yo le metería dos balas en sus costillas y por... donde no le entra el sol, pero él ya está encerrado. — Agacha su cabeza, su forma sombría ya no es algo raro para mí. Levanta su cabeza y con los ojos brillosos y un labio temblor, habla —Pero tú lo entregaste cuando era mi prioridad, Kalen. —
Kalen está a un lado mío con los brazos cruzados, la cabeza agachada y con los ojos cerrados.
—Ya pasaron 3 años y ¿Aún no lo superas? Que molesto eres. — Kalen pone los ojos en blanco.
Esto me hace recordad cuando los conocí por primera vez en aquella misión que nos asignaron con mi madre. Kalen serio y aplicado, Ulises tímido, callado, pero cuando terminamos la misión, conocí al verdadero Ulises, aplicado, gritón y con unos ánimos de diversión agradables para mí. Fue la misión más divertida que tuve en mi corta vida.
Dejo de verlos y dirijo mi mirada a Leilani, quien ya está sedada mientras Henrry le acaricia el cabello.
—Por supuesto que no lo voy a superar nunca, él era mi plan de contingencia para...— Kalen repite las palabras de Ulises mientras yo mentalmente, también las repito.
—...poder entrar en el escuadrón de toros negros. Hermano, no llegas ni a los leones carmesí en rango leones blancos, y quieres ser un toro negro de toro rojo. Enserio que no maduras. — Kalen
