Capítulo 22 || Conexiones

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Sus ojos me miran fijamente con una mezcla de temor y furia.

—No deben estar aquí. ¿Dónde está mi esposa? —Había olvidado lo que esa voz me irritaba.

Ahora entiendo las palabras de Richard, sería imposible diferenciar una voz de otra.

—Toma asiento, o, ¿necesitas un incentivo? —Connor coloca una silla, de alguna de las habitaciones contiguas, frente a mí.

Es una distancia muy prudente. Seguramente piensan que, de perder el control, podrán detenerme antes de llegar a él.

—¿Dónde está mi esposa? —Vuelve a pregunta realmente preocupado y atemorizado.

Toma asiento dudoso.

—Está en la habitación de al lado —miento—. Si te alteras, ella lo escuchara y estará solamente en tu consciencia lo que le ocurra. —Sus ojos se oscurecen. Intenta ponerse de pie. —¡Eh, eh! Ni lo intentes, mis hombres no te dejarán salir.

—Esto es un delito. —Dirige una mirada fulminante a todos.

—Un delito es lo que han hecho tus hermanos —espeto empezando a cabrearme.

—¿Qué? —pregunta desconcertado—. ¿Qué tienen que ver mis hermanos en todo esto? —Expresa abiertamente su preocupación por ellos. Eso marca una gran diferencia con el imbécil que retuvo a mi esposa.

—¿Sabe dónde se encuentran Anthon y Alessandro? —pregunta Barney con esa mirada penetrante que al parecer logra intimidarlo.

Apostamos a una ubicación de un segundo inexistente. Todos estamos seguro que de comunicarle la muerte del segundo hermano, es capaz de hacerse matar antes de traicionar al único que le queda. 

Se recompone rápidamente.

—Si lo supiera jamás lo diría. ¿Quiénes son ustedes? —Su inglés se mezcla repentinamente con el portugués.

—Vamos dejando las cosas claras —digo poniéndome de pie. Me acerco a Welch para tomar la carpeta que tiene en sus manos. Vuelvo a él sacando lo primero que encuentro. —Esta es un acta de matrimonio donde aparece tu nombre. —Toma el documento temeroso, desconcertado y el ceño totalmente fruncido.

—¿Analía Grimmes? ¿Quién mierda es esa? ¿Cuándo...? ¡Esto es imposible! —Empieza a exaltarse.

Es consciente, sabe lo que implica ese documento en estos momentos.

—Analía Grimmes es realmente Anastasia, mi esposa. Mujer que tu hermano mantuvo secuestrada y coaccionó para mantenerla a su lado bajo otra identidad aprovechándose de su falta de memoria. —Abre los ojos como platos.

Vuelve la mirada al documento sin poder creerlo.

—No, no, no. Esto no.. no tengo nada que ver. —Niega frenéticamente con la cabeza. —Mis hermanos no serían capaces de hacer esto, no me dañarían de esta manera. —Sonrío sin sentirlo.

—Pues lo hicieron —afirmo—. Se casó con ella sabiendo perfectamente que era mi esposa, la alejó dieciocho años de sus hijos, de mí, su familia. Y eso no es todo. —Tomo el siguiente documento y se lo muestro. —Estaba embarazada. Tomó mi hijo y lo entregó a otra persona. Todo esto, bajo tu identidad. —Me toma por sorpresa ver que se pone de pie repentinamente.

—¡Esto es falso! —Arqueo una ceja viendo como Connor y Reix se posicionan a su espalda.

Capta el movimiento y toma asiento nuevamente aterrado por la imponente figura de ambos.

Liberando Sombras #2 (Saga Sombras, Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora