Liberando Sombras #2 (Saga Sombras, Grey)

Capítulo 52 || Enfrentamiento Lincoln

—¿Cómo no vimos esto? —pregunta mi esposa preocupada, desconcertada, confundida y sin duda sorprendida.

—No lo sé. Se han visto igual de unidos y enamorados que siempre. —No estoy mejor que ella, a mí más que nadie me sorprende que su relación se haya terminado.

—Por lo que escuché, ella lo dejó. —Me mira con pesar. —¿Crees que Damon...? —Se detiene, luchando con las palabras.

—¿Qué la haya engañado? —pregunto cauteloso. Asiente con tristeza. —Sería muy predecible, e imposible, te recuerdo que tiene la amenaza de tres hombres sobre él. Además, valora mucho la familia, lo que menos quiere es hacer algo que nos decepcione, principalmente a ti. —Desvía la mirada hacia mi pequeña que hace dormida sobre sus brazos.

Sé que su duda radica en la vida que llevó Damon, que no está muy lejos de ser peor que la de Ted. Ambos fueron mujeriegos que simplemente tomaban lo que querían de una mujer y al día siguiente la desechaban como si fuese un trapo viejo.

Damon ha cambiado, puedo afirmarlo. No porque sea mi hijo, sino porque por más que finjan una relación, puedo ver en los ojos de mi hijo el amor que siente por mi pequeña. Ambos se aman, ambos desarrollaron un amor grande y obsesivo que dudo mucho pueda dejar de ser en tan poco tiempo.

—No pensé que llegaría este momento. —Sus hermosos ojos me ven con tristeza.

—Esto era lo que temía, nena. Que le dieran rienda suelta a ese amor siendo ambos partes de la misma familia. —Me acerco a ella. —No puedo apoyar a nuestra hija, porque Damon también es mi hijo. —Asiente comprendiendo el punto. —Dejemos que ellos busquen solución al engaño que sostienen. No quiero que intervengas ni muestres signo de saber la verdad. Dejemos que ellos solos comprendan que se aman a pesar de sus discusiones y gritos. —Acaricio su mejilla y dejo un beso en su frente.

Así lo hacemos desde entonces. Han pasado días en que pienso que retomaron su relación, pero entonces me contradicen sus actos y mucho más la escena en mi empresa. Ver a mi hija con los ojos rojos productos de las lágrimas que Damon le hizo derramar es un hecho que me llena de ira, pero me controla ver la mirada de tristeza en los ojos de mi hijo.

Sabía que buscaba darle celos con aquella chica que contrató y lo consiguió, pero algo que su joven experiencia no sabe, es que utilizar a esa chica puede resultarle peligroso. Los celos son un terreno pantanoso, que si no sabes donde pisar puede llevarte a hundirte en el peor de los fracasos, y me joder no prevenirlo de sus propias acciones.

Me preocupa que ambos se destruyan poco a poco sin darse cuenta, me estoy apegando a la madurez que deben buscar ambos para que su relación avance. Los dos deben comprender que la relación que buscan sostener requiere de un cambio, deben dejar atrás los pensamientos egoístas, actitudes inmaduras y adolescentes, deben ver que son adultos y como tal deben resolver una discusión hablando, vivir de apariencias cuando hay sentimientos de por medio es dañino y solamente ellos deben verlo.

Dejo a mi esposa y mi hija en la boutique de vestidos. El tema de la renovación de votos y la inauguración, la cual tiene fecha prevista para los próximos días, tiene a todos en tensión. Estos serán los tres meses más tensos de toda mi vida, no solamente por esos dos hechos, sino por la operación de mi hijo. Ted poco a poco se va mostrando optimista, positivo a que todo saldrá bien, y lo peor es que sus nervios por segundos me los contagia.

En los últimos días ha compartido mucho con la hermana de Damon, y por qué no, con el mayor de los hijos Hunt. Taylor y Johan afirman que es una relación de amistad la que mantiene con Ariadna, sobre todo Johan lo afirma, que ha sido su sombra en los últimos días.