365 días para NO enamorarse

CAPITULO 10: Debería empezar a cerrar mi boca.

***

-¿Entonces me decías que tú mamá está saliendo con el papá de Nick?- Pregunta Escarleth.

-Sí, bueno, eso creo.

-Pero... ¿Los viste besándose u algo parecido Em?-Pregunta enarcando una de sus cejas.

-No, pero la trajo en su carro, pero ya, olvidemos eso ¿qué hiciste ayer cuándo te largaste de mi casa?-Pregunto dándole una sonrisa amistosa.

Ella ríe y me responde-Te contaré, llegué a mi casa ¿recuerdas a Martín el chico de la fiesta?

-Sí, el chico ¿Súper apuesto?-No lo conozco aun, pero así lo califico ella cuando me contó sobre él.

Causo que sonría de nuevo y dice- Ese mismo, me escribió y me invitó a comer, ese chico sí que está bien económicamente, me llevo a una pizzería súper acogedora y limpia, la mejor pizza que he comido en mi vida-Dice rodando los ojos, mientras da un leve suspiro.

-Ajá entonces ¿se besaron?...

-Déjame acabar mujer, pero si estás ansiosa en saberlo, sí nos besamos y... Tenía un gran paquete- Ella sonríe, causando que yo sonría al mismo tiempo.

-Que pervertida eres-murmuro sonriendo.

-Claro Emma, tu eres el angelito, por supuesto-dice Escarleth y no puedo evitar reír.

-Pero ¿te atrae?- Pregunto dándole una mirada intensa ya que, es muy difícil que a ella le guste alguien, ese alguien tiene que tener muchas cualidades para gustarle a ella, de verdad tiene que ser un chico muy atento para ganar su corazón.

-Es difícil ya sabes que sólo llevamos una cita y... No suelo encapricharme rápido, pero sí es lindo.

-Lo sabía y es cierto-Digo mientras ella me tiende una taza de té.

-Cuéntame tú ahora ¿qué ha pasado con Nick?

-Pues, no hemos hablado creo que está molesto por dejarlo encerrado con su perro- Sonrío y le doy un trago a mi té, como siempre Escarleth lo dejó amargo y desabrido-¿Qué tan difícil puede ser cocinar un té? Mujer los haces del asco.

-No seas una perra caprichosa y termina de decirme.

-¿Qué quieres que termine de decirte? eso es todo-Digo sonriendo mientras tomo mi celular y observo si han enviado un mensaje, no sé por qué me preocupo en recibir un mensaje de él.

Doy otro trago al té antes de no soportarlo más y arrojarlo en el fregador.

***

"Rebbeca cariño, ¿dónde estás? Escarleth y yo estamos en el centro comercial despejando la mente si quieres unírtenos sólo escríbeme"

Suelto el teléfono mientras sigo admirando con firmeza a unos zapatos nike que han cultivado mi mirada, hay veces que me pongo a pensar que soy un poco diferente a las demás chicas en el tema de la ropa, deporte y personalidad. Me gustan los zapatos deportivos, la ropa deportiva, me encanta el fútbol, soy demasiado liberal en el sentido de que digo lo que se me viene a la mente sin que algunos de mis instintos traten de cerrar mi boca. Sí hay que destacar que cuando me visto casual, me veo muy bien, pero esos atuendos los uso que si para; Citas, eventos, salidas importantes, aniversarios, bodas, entre otros asociados. Pero de resto me gusta estar con mono, leggins, zapatos deportivos, gorras. Así soy yo, Emma Lacer.

-Queridaa, no los mires tantos, ven entremos a la tienda a ver si hay de tu talla-Sonrío y entró diciendo repetitivamente en mi mente "Que haya talla, que haya talla, que haya talla"