Una horrible historia sin cliché

El primer día

Esta noche pareció eterna, no sentí si quiera que las manecillas del reloj que tengo sobre el armario, se hubiesen movido. Es como si cada noche fuera a durar para siempre, y para siempre debiera sentir esta soledad y que soy un tremendo fracaso, me pregunto; ¿que tengo que hacer para dejar de sentirme así? Aunque de saberlo, aun así no lo haría, no siento que valga lo suficiente como para hacer algo al respecto, ademas yo ya me resigne a vivir así. 

- ¡Hey! ¿que te sucede? - Me pregunta eufórica Mirai.

 Aunque solo respondo con un gesto de desaprobación, demostrando que no me importa nada, tal vez solo ella.

- Podrías por favor dejar esa cara al menos una vez, es tu primer día.  Al menos deberías estar feliz por eso, ¡vamos! ¡anímate! te prepare el desayuno. -dice poniendo un plato sobre la mesa con una sonrisa inigualable de oreja a oreja. 

Pero solo veo en el plato, un montón de tentáculos color gris retorciéndose en medio de una sopa, donde apenas se alcanza a asomar un ojo moviéndose de lado a lado, todo esto acompañado con una extraña salsa de color naranja.  

-  AHHHHHHHHHH!!!! - doy un grito muy fuerte.

- ¿que sucede Dennis? -me pregunta Mirai  preocupada. 

- ¿que es e-esto Mirai? ¡se mueve! ¡SE MUEVE! 

- ¿umh? es sannakji un pulpo, vamos prueba, te gustara. - termina con una sonrisa como siempre.

- no, no me comeré eso mirai, prefiero irme sin desayunar.

- Pero te lo prepare con mucho amor, si no lo comes me pondré triste y tendré que decirle a tu mama que no has sido amable como lo prometiste. -dice haciendo pucheros

- pero que manipuladora. -respondo frustrado.

Sin embargo es verdad lo que dice, lo preparo con amor, y seguramente también extrañara su país y sus costumbres, de hecho debería alegrarme que piense en compartirlas conmigo. 

- esta bien, lo comeré. -respondo orgulloso.

Sus ojos se iluminan al saber mi respuesta, al parecer si era justo como pensé. Pero, ahora me encuentro con el problema del pulpo, es asqueroso, aún así tomo los palillos y trato de engullirme el pulpo de un solo mordisco. Sin embargo, no ha entrado en mi boca y ya deseo vomitar, pero ver a Mirai con sus ojos brillando porque coma su comida, no me lo permite, así que me lo replanteo otra vez, tomo fuerzas y me sorbo el pulpo en un abrir y cerrar de ojos.

- Lo vez Dennis, sabia que te gustaría. -dice con sus ojitos rasgados entre cerrados, esbozando una enorme sonrisa.

-Ahora solo espero que no mueras. - dice sin dejar de sonreír.

- ¡¡¡¡¿QUE??!!!! ¡no me digas que el pulpo era venenoso y ahora voy a morir! - digo como si me preocupara la idea de morir.

Mirai se ríe de manera tan tierna, mientras yo no paro de hablar de veneno y de morir. 

- calma, calma. No morirás, no mientras yo este contigo. - dice poniendo sus manos atrás y dando vuelta para irse.

-Suerte en tu primer día,

 Dennis.

Todos los inicios son difíciles, son complicados. Al parecer nadie podría saber eso mejor que yo, que he fracasado tantas veces, como he dado el primer paso a un nuevo inicio, este día, este día ¿sera la excepción?  

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