DROMOMANIA

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-¿cuál es su nombre? - le pregunto al policía con la esperanza de que deje de preguntarme por la hermosa Zoe.

- David. - me responde él.

-Aunque aquí todos me llaman Ramírez, ese es mi apellido.

Es un nombre común, pienso. Pero también pienso en Zoé, me pregunto, ¿qué fue todo eso? ¿acaso en verdad no la volveré a ver? ¡No! No me puedo permitir no volver a verla, ella es la única que pueda salvar mi vida en la Universidad.

- Pero, ¿qué es lo que tanto murmuras? No puedes ver a esa chica de nuevo, es decir literalmente te metió a la cárcel porque quisó. -me aconseja Ramírez.

- ¿podrías llevarme con ella? -respondo ignorando totalmente lo que me dijo.

- En realidad no, tengo que llevarte a tu casa, además ¿por qué irías con ella? ¿acaso eres masoquista? Porque yo podría golpearte unas cuantas veces si es así, sería muy divertido.
-comenta Ramírez.

-No soy masoquista, Ramírez. Es solo que me gustaría ver su inigualable belleza una vez más. Pero supongo que tienes razón, así que nunca, ni tú, ni yo veremos lo hermosa que es. -digo tratando de disuadirlo.

De inmediato Ramírez estruja el volante y dirige su mirada al extremo izquierdo del auto, - kgsth, produce un sonido de frustración. Así que reconsidera su desicion, ve por la ventana tomando en cuenta la belleza de Zoé que le proporciona su propia imaginación, su aspecto se torna serio, baja la mirada y acaba por sonreír, es un loco, pienso.

-Bueno, iremos a ver a tu chica pequeño Dennis. -Dice acabando con una extraña risa que me intriga.

De la nada derrapa el Dodge charger cual corredor profesional y da un giro de 180° y acelera yendo a toda prisa.

- ¿Sabes dónde vive? -digo un poco asustado, mientras me sostengo fuerte y dejó que mis ojos muestren un poco mi impresión.

Ramírez pisa el acelerador mientras me ve, no parece asombrado. Sin embargo, voltea a ver mi cara de miedo cada vez que puede, parece que eso le causa gracia y no se limita en reírse.

-Vamos de nuevo a la estación, Rojas y Gutiérrez deben saber donde viven, tendremos que preguntarles a ellos. - aclara Ramírez sin disminuir la velocidad.

- Pero, ¿acaso no están ellos investigado el apagón? - pregunto guardando la creencia de que ellos siguen allí.


De pronto y sin mas, Ramírez cambia su semblante y comienza a desacelerar.

-Algo me dice que estarán ahí cuando lleguemos, además hay algo que quiero confirmar. - dice en un tono muy serio.

Me pregunto si sospecha que Gutiérrez y Rojas son más que una pareja de policía. Pero, ¿solo por eso su semblante cambiaría de manera tan repentina? No, debe haber algo más, me pregunto que será, me pregunto si ellos seguirán allí.




Una horrible historia sin clichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora