El regalo de Loki

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Los personajes pertenecen a sus creadores, solo la historia es mía.

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1. El regalo de Loki

«— ¿Crees que en algún lugar exista algo así? — Pregunto Astrid recargado su cabeza contra el hombro de Hiccup.
— No lo sé, jamás lo pensé, pero sé que no importa donde sea, sin duda me enamoraría de ti nuevamente.
Astrid sonrió y beso su mejilla.
— Vaya, eso es muy lindo
— Fue cursi ¿Verdad? — Hiccup suspiro fuerte
— Solo un poco, pero dejarías de ser tú si no fueras así. — La chica dejó un beso rápido en sus labios. — Creo que también me enamoraría de ti en cualquier lugar Hiccup Haddock. Incluso si no tuvieras un dragón Y es que mírate ¿Quien no amaría a un chico lindo, decidido, un poco cursi y delgado? — Astrid no pudo evitar sonreír. — Te amo Hiccup Haddock y siempre te amare.
Hiccup entrecerró los ojos, luego vio el cielo.
— Siempre seremos Hiccup y Astrid»

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El sol le dio de golpe en el rostro haciendo que se removiera en la cama

— Buenos días dormilón.
Hiccup tallo sus ojos, solo para cerciorarse que no estaba loco. ¿Eso era un gato hablando? 

— Vamos, despierta te pierdes de tu regalo.
Sin duda estaba loco ¡Muy loco! ¿Porque un gato le hablaría? Aún adormilado y pensando seguramente había imaginado que un gato le hablaba Se levantó de su cama

— ¿Uhhh? — Volteo a ver sus pies, tenía dos pies, algo estaba mal, su habitación estaba mal — ¿Pero que? — Se levantó de golpe sintiendo extraño al pisar, ya se había acostumbrado a su prótesis y sentir nuevamente ambos pies le daba una cierta sensación espeluznante.

— ¿A qué es algo bueno? — El gato sonrió. Cosa que espanto al chico, eso más bien parecía un gesto macabro.

— De acuerdo... Gato raro que obviamente solo existe en mí mente ¿Que es esto? ¿Estoy muerto? ¡Mirenme, Estoy loco! eso es obvio estoy hablando con un gato. — Hiccup tocó su frente y dio una vuelta completa por aquella habitación extraña. — Me golpeó algo, seguro eso fue, es decir un gato no habla, no tengo dos piernas y sin duda jamás he estado en... No sé que sea este lugar.

— Eso es muy grosero — El gato lamió sus patas. — Solo es tu regalo, tú lo deseaste.
Hiccup Haddock observó a su alrededor, noto muchas cosas que estaban mal en aquella afirmación.

— Creo que recordaría desear volverme loco. — Movió su cabeza, aún seguía hablando con ese gato, su nivel de locura solo aumentaba y aumentaba. Estaba por dejarse caer en la cama cuando un constante «Ring» Lo desespero. — ¿Que es eso?

— Tu celular. — El extraño gato puso su mano contra una especie de figura geométrica.— Por cierto, no estás loco; solo es parte de un regalo. Yo comenzaría averiguando donde estoy. Creo que es lo más lógico ¿No eres el famoso Hiccup Haddock lll amo de dragones, orgullo de Berk?  Uno creería que tienes tus prioridades bien definidas cuando algo raro pasa

—¡ Ay Thor! — No quería admitir que el maldito gato extraño tenía razón. Quitando el sentimiento de locura ¿Dónde estaba su dragón?

«Buenos días gente de KREB, hoy la temperatura estará muy, muy caliente cerca de las costas, no olviden su bloqueador, el estreno de la tercera película 50 reflejos de Zay será este fin de semana, así que se les recomienda usar, mucha, mucha protección, hasta aquí el reporte matutino»

— Interesante, una cosa parlante — Hiccup tocó el radio con mucha curiosidad, ahora estaba perplejo ante aquel aparato, sin duda le sería útil en Berk... ¿Pero que estaba pensado?

– Prioridades. — Repitió el gato lamiendo sus partes íntimas sin el menor avistó de pena. — No hay dragones aquí, así que tendrás que hacerlo todo tu solito. ¿Estás mal de la cabeza? ¿Cómo se te ocurrió pedir eso?

— ¡¿QUÉ?! — estaba seguro que su grito se escucharía por todo el archipiélago, claro si aún estaban en algún archipiélago. ¿Cómo que no había dragones? ¿Que seguía, Brutacio y Brutilda siendo listos? — ¿Dónde está Chimuelo? ¿Quien pidió que? Por qué  te aseguro que  no pedí nada, yo recordaría  haberlo echo.— Hiccup señaló hacia el peludo de cuatro patas. Aquello era por mucho lo más ridículo que podría estar haciendo.

— No lo sé, yo solo soy el guía, supongo que si descubres cómo salir de tu deseo lo encontrarás. Un consejo es que descubras el tipo de historia que es... ¿Conoces mis clichés?
Hiccup asintió varias veces. 

— Claro que no, ni siquiera entiendo la mitad de las cosas que dices, gato que claramente es de mi imaginación...

El gato volvió a sonreír haciendo que Hiccup se estremeciera, había una razón por lo que los gatos no debían de sonreír, parecía que algo tramaban.

— Hiccup Haddock Tercero, Bienvenido a tu cliché.
Hiccup puso una cara de sorpresa, aunque se esfumó rápido

— ¿Mi que? ¿Cli... Que? — Alzó una ceja cruzándose de brazos

— Sabes Hiccup Haddock, eres difícil de sorprender y sobre todo complacer. Por cierto, feliz día de Loki.

Claro ¿Porque no lo pensó antes? El día de Loki, eso tenía tanto sentido como que los gemelos dejarán de hacer bromas ese día. Aunque dudaba que eso fuera cosa de los gemelos Torton. Más bien parecía una broma de alguien con mucho poder.
Abrió los ojos sorprendido; Aquello solo podía ser una broma de un Dios y sabía bien que Dios hacia esas bromas
— ¿Loki?  — Pregunto casi con miedo.
— Eres listo Hiccup Haddock Tercero.
— ¿Eres Loki?
— Solo soy el mensajero y guía. — Repitió el gato. — Pero tienes suerte, soy un buen guía.

Hiccup trato de no desmayarse así que prefiero solo acomodarse en el suelo y quedarse ahí disfrutando el frio un buen rato. Además, un dios le daba un regalo ¿Que podía salir mal? Quizás todo, después de todo era el regalo de Loki.

— Terminare loco — Casi podía escuchar a los gemelos Torton susurrar en su oído «Abaraza la locura»

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