¿Como lo hace?

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¡Gracias por darle una oportunidad a esta disparatada historia!


«Las mujeres hablan porque desean hablar; un hombre sólo habla cuando se ve obligado a hacerlo por una motivación externa a sí mismo, como,por ejemplo, que no puede encontrar calcetines limpios» Esa era una de las mejores metáforas que tenía la señora Hofferson para su hija. Algo que Astrid no entendía del todo, sobre todo la parte de los calcetines. Pero si lo analizaba podía ser muy cierto

Cuando sus padres lo dejaron en el aeropuerto. Hiccup sabía que aquello no sería bueno, aunque esperaba que lo fuera. Por primera vez esperaba un día normal, o relativamente normal. Suspiró fuerte al ver a los demás esperandolo

— Señor Haddock — la voz de Viggo provocó reacciones encontradas en el jóven.

Aunque no había mucho que pudiera hacer, no tenía su espada. Aunque la mayoría del tiempo, aunque odiara admitirlo caía en alguna trampa... Justo como ahora que caía en las provocaciones de Loki.

— Espero se comporte en esta excursión, no quisiera tenerlo nuevamente en la sala de detención... — Dijo sonriendo.

más que obvio que esperaba tenerlo ahí. Hiccup solo se limitó a apretar los puños. Últimamente lo hacía mucho, ya fuera por celos por el parloteo de los gemelos o que una mosca volara cerca. Pensando se forma lógica, en la vida real tenía veinte años, casi veintiuno. Pero parecía que toda su sabiduría (que pudo adquirir) de esos años se había esfumado, en su lugar habían quedado solo las emociones que tenía a los dieciocho. Como si Loki se hubiera encargado de que no tuviera acceso al control y responsabilidad de su vida real. Dejaría de pensar en Viggo, villanos y claro en Loki, porque se metía en su cabeza y era dar un paso atrás, en su lugar pensó en las cosas que iban como se supone que deben ir, por lo menos hasta donde él podía entender.

— Esto será bueno — Escucho a su primo detrás emocionado — Será espectacular, un fin de semana alejados de todos.

— Agg. — Astrid puso su habitual cara cuando sospechaba algo. — Es como si quisiera que sepamos lo que trama

— Bueno, el siempre ha sido así, es como lo suyo, si lo piensas bien la vida sería aburrida sin él y los gemelos.

Astrid se sorprendió al escuchar esas palabras. Hiccup Haddock hablando bien de su primo ¿Que había pasado?

— ¿Estás bien?

— Solo hablamos el otro día. — Mencionó sin mucha importancia, realmente a él siempre le gusto tener una buena relación con las personas. Por otro lado Hiccup tenía una leve idea de lo que ella quería decir, después de todo era Patán, algo tramaba, no tan loco como los gemelos, pero sería algo extraño.

— Astrid ¿Podemos hablar? La chica se congelo y casi podía estar segura. Bueno estaba completamente segura que él quería hablar del beso.

— No, es que tengo que ayudar a Brutilda con sus cosas.

¿Acaso ella no había hecho algo similar? ¡claro! Cuando le dio el collar de compromiso, ella huía de él con cualquier pretexto, aunque ahora no sabía porque lo hacía

— Amigo Hiccup. — Brutacio golpeó su espalda. — Oye, ya que vamos en un avión ¿Me cambias de lugar? Ya sabes que Brutilda y yo somos un paquete Obtienes uno y te llevas dos.

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