La Hija De Javert

Revolución

-Es cierto, soy hija de Javert. Mi madre murió cuando yo nací, el jamás me amo, supongo que fui la culpable de la muerte de mi madre- Amelie hizo una pausa- después me ofrecieron esta misión pero...lo hacía para lograr que mi padre me amara, después rechacé la misión al notar todo el daño que haría y...al notar lo que sentía hacia ti- musitó Amelie lo último pero Enjolras pudo escucharlo

-Jamás te guardaría rencor, jamás lo haría porque se lo que es estar contra la espada y la pared, pero Amelie desde...desde el momento en que te conocí, al ver lo inteligente, hermosa, generosa que eras y otras mil palabras que jamás alcanzaría a decirte, te amo...no supe lo que era amar hasta que te conocí, y moriré tranquilo al saber que lo sabes- dijo sonriendo

-Te amo Enjolras- dijo Amelie

Enjolras se acercó a ella lentamente y le dio un suave beso, el cual duró unos minutos hasta que ellos se quedaron sin respiración.

Esa noche ambos durmieron abrazados, preguntándose sobre si sería tal vez su primera y última noche juntos.

Al siguiente día

Enjolras despertó más temprano de lo normal, un mal presentimiento estaba presente, dicho presentimiento hacía que su corazón latiera rápido y que hubiera una extraña presión en su pecho.

-¿Estás bien?- preguntó Amelie al notar el rostro de Enjolras

-Si, solo un poco nervioso- dijo suspirando

-¿Qué paso con el Enjolras que estaba seguro de todo lo que hacía?- preguntó con una media sonrisa

-Se enamoró, el otro Enjolras podía morir en paz sabiendo que no tenía nada que perder, pero ahora tengo algo muy valioso, a ti- dijo sin dejar de mirar a un punto fijo

-Siempre estaremos juntos, te lo prometo- dijo Amelie acercándose a él

-No podemos prometer cosas de las que no estamos seguros Amelie- dijo Enjolras volviendo a la realidad

Amelie se quedó callada y Enjolras se acercó a ella para darle un cálido beso en la frente.

Poco después un chico llegó para hablar con Enjolras, su expresión cambio totalmente al escuchar lo que aquel chico le dijo.

-Escuchen- dijo llamando la atención de todos- somos la única barricada que queda

-No puede ser- musitaron algunos

-El que quiera irse, hágalo ahora- dijo Enjolras

Todos se quedaron callados, un silencio incómodo y triste lleno el lugar rápidamente.

-Tenemos que quedarnos- gritó Gavroche- estoy cansado de que la gente me trate como basura, no es un delito ser pobre y la gente te trata como si lo fuera- dijo mientras lágrimas escapaban y rodaban por sus mejillas

-Gavroche tiene razón, hagamos esto juntos, hagamos esto por todas las personas que no pueden- dijo Courf apoyando a Gavroche

-Por Éponine- musité

-Por Francia- dijo Enjolras

Unos guardias se acercaron a la barricada

-Dense por vencidos ahora, son los únicos que quedan, si se dan por vencidos les perdonaremos la vida- gritó el guardia

-Hagamos esto por Francia-

Enjolras y otros chicos comenzaron a apuntar hacia los guardias, pero lo peor aún estaba por venir.
Gavroche cruzó la barricada, y de repente uno de los guardias disparó.

Courf trataba de salvarlo, sin embargo los chicos no lo dejaron, era inútil, también lo matarían. De repente hubo otro disparo, lo único que Amelie podía divisar era el pequeño cuerpo de Gavroche, un niño inocente que tan solo quería una vida mejor, murió en el intento.

Courf recogió el cuerpo y comenzó a llorar, su pequeño Gavroche, el pequeño al que consideraba su mejor amigo, su hermano, estaba muerto entre sus brazos.

Amelie noto la furia en los ojos de Enjolras, una furia que lo hacía olvidar absolutamente todo, incluso las consecuencias.

-Renuncien ahora y podrán vivir- dijo uno de los guardias, el cual apenas y podía sostener su arma

-¡Hagamos esto por todos los que no pudieron!- gritó Enjolras

-Por Gavroche- dijo Courf

Y de repente se escucharon estruendos de armas.

-Saca a Amelie de aquí- le dijo Enjolras a Grantaire

De repente alguien tomó a Amelie del brazo, era Grantaire.

-No quiero irme- dijo Amelie

-Es por tu seguridad- dijo Grantaire llevándola dentro del Musain

Mientras ambos corrían unos guardias entraron al Musain.

-¿Que hacemos?- preguntó Amelie asustada

-Sube y enciérrate en una de las habitaciones qué hay arriba, yo los distraeré- dijo Grantaire soltando a Amelie

-No, no te dejare- dijo Amelie al borde del llanto

-¡Vete! O nos matarán a ambos-

-No puedo-

-Eres la única persona a la que Enjolras ama, y si salimos de esta quiero verlos a los dos felices, aunque sea desde el cielo- dijo Grantaire sonriéndole a Amelie

Amelie finalmente subió las escaleras corriendo y se encerró en uno de los cuartos, escucho unos disparos en el piso de abajo.

-Grant, lo siento tanto- susurro Amelie llorando

Grantaire siempre había estado en contra de Amelie, en contra de la revolución, sin embargo murió para salvarle la vida...