Finalmente el final

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2 meses después

Alguien tocaba insistentemente la puerta de la familia de Amelie.

Amelie estaba pintando un cuadro en su estudio, estaba tan concentrada que ni siquiera escuchaba los fuertes golpes en la puerta principal.

-Señorita Amelie- dijo Bridgette. la mujer que había estado con ella toda la vida, ahora trabajaba en su hogar- alguien quiere verla urgentemente

-¿Puedo saber de quién se trata?- dijo Amelie dejando su pincel en una mesita que se encontraba al lado de ella

-Es que si se lo digo no me creerá- musitó Bridgette

-¿Por qué tanto misterio?- dijo Amelie riendo

Amelie bajó rápidamente las escaleras y se dirigió a la puerta. Cuando la abrió no pudo creer lo que veían sus ojos.

-Tu...- musitó Amelie casi perdiendo el aire

-Quiero explicártelo todo-

-Sabía que no estabas muerto, sabía que no te habías suicidado- dijo Amelie abrazando a su padre, el cual ahora tenía visibles canas y arrugas.

-Tenía que huir de mi pasado, no fui lo suficientemente valiente para quitarme la vida,  menos tuve la valentía de volver- dijo su padre Javert

-Padre, se que te decepcioné pero-

-Pero nada, hiciste lo correcto. Y eso es lo más valiente que alguien puede hacer, ir contracorriente por lo que es correcto-

-¿Te quedarás?- preguntó Amelie ilusionada

-Si eso no te molesta, pero si no estás de acuerdo buscaré un lugar donde quedarme-

-Mamá Gavroche escondió mi moño favorito- dijo Rosie corriendo hacia su madre mientras hacía un berrinche

-Ya le dije que fue Grantaire quien lo escondió- dijo Gavroche harto de escuchar a su hermanita llorar

-¡Siempre me culpan de todo! -decía Grant molesto

-Papá ellos son...- dijo Amelie con una sonrisa

-Mis nietos- completo Javert

-Niños, el es su abuelo Javert- dijo Amelie haciendo una seña para que se acercaran a el

-¿abuelo?- dijeron los tres al mismo tiempo mientras corrían a abrazarlo

Javert jamás se había sentido tan feliz en su vida, lágrimas de felicidad amenizaban con salir de sus azules ojos.
Enjolras contemplaba la bella imagen desde el fondo de la habitación.

Amelie solo podía pensar en que es cierto, todo lo bueno llega en algún momento. En su juventud jamás podría haber imaginado esta escena. Su padre, el amor de su vida y sus hijos frente a ella la hacían sentir más completa que nada.

Se podría decir que esto fue finalmente el final de su sufrimiento. Y que los años que siguieron fueron los más felices de su vida. Vio a sus hijos crecer, envejeció con el amor de su vida y disfrutó a su padre por varios años más.

Y al final cuando ella falleció a sus 85 años, se reunió con todos aquellos amigos que había perdido en el camino.

La Hija De Javert Donde viven las historias. Descúbrelo ahora