La Hija De Javert

¿Justicia?

Javert sostenía el arma con firmeza, cuando de repente un recuerdo doloroso cruzó por su mente.

*Flashback*

-Cuídala por mi, prométemelo- suspiró su amada esposa

-Te lo prometo- dijo mientras sostenía su débil mano

*Fin del flashback*

De repente Javert dejó caer el arma, y también unas cuantas lagrimas.

-Falle- dijo este suspirando - váyanse, váyanse ahora-

-Padre...- Amelie sabía que algo andaba mal - ven con nosotros-

-¿Estas loca?- dijo Enjolras en un murmullo- casi nos asesina innumerables veces

-Enjolras de verdad creo que no es el momento- dijo Jean golpeando el brazo herido del joven líder

-No hija, de verdad lo lamento, te falle a ti, a tu madre y a Francia- dijo Javert tratando de alejarse

-Padre...por favor-

-¡váyanse antes de que cambie de opinión!- exclamo agresivamente Javert

-Amelie es momento de irnos- dijo Enjolras tomando del brazo a Amelie

-Si en algún momento, consideras la idea de formar parte de mi vida, te aseguro que serás más que bienvenido- dijo Amelie para despedirse

De repente Javert se quedó completamente solo. Amelie se alejaba y sentía el dolor en su corazón, pero si su padre no quería estar con ella, no había nada que hacer.

-Marius esta muy débil, no creo que resista- dijo Valjean

-Resistirá, lo prometo- dijo Enjolras

Después de un rato llegaron a la mansión Pontmercy, donde el abuelo de Marius recibió con lágrimas a su nieto y a las personas que lo acompañaban.
Llamaron a algunos doctores, los cuales atendieron a cada uno de los chicos.

Enjolras estaba recostado y Amelie a su lado.

-Sigo con comprender, ¿cómo sobreviviste?- musitó Amelie

-Todos los que quedábamos corrimos dentro del Musain, y encontré a Grantaire casi muriendo- dijo mientras sus lágrimas se acumulaban - el me dijo que tu estabas bien, no podía morir sabiendo que te dejaría- dijo agachando la cabeza

Amelie se levanto de su asiento y abrazo cuidadosamente a Enjolras, fue un abrazo cálido, ambos derramaron algunas lágrimas.

-¿Qué haremos ahora?- preguntó Amelie

-Quedarnos juntos- dijo Enjolras tomando su mano

Amelie sonrío y lo volvió a abrazar, ¿quién diría que el joven líder se enamoraría? Probablemente nadie lo había pensado.

Después de un rato salieron de la habitación y fueron a donde estaban Marius, Prouvaire y Courf.

-¿Aún no despierta?- preguntó el líder a los chicos mientras veía a Marius

-No, pero el doctor dijo que se pondría bien- dijo Prouvaire mientras acomodaba una de sus vendas

-¿cómo estás Courf?- preguntó Amelie sentándose a su lado

-Murió por mi culpa- dijo este

-No es así-

-Yo lo incite a que participara en la revolución y terminaron matándolo, era un niño- dijo Courf llorando

-Lo siento tanto- Amelie comenzó a llorar también

-No merezco estar vivo- decía Courf tapando su rostro con sus manos

Amelie solo tomo su mano mientras recordaba aquel doloroso momento. Courf se levantó y salió del cuarto.

-Iré con el- dijo Enjolras

-¿cómo está Mademoiselle Amelie?- preguntó Jean sonriendo

-Pues, no se como debería estar- dijo Amelie bajando la mirada

-Fuimos tan tontos- dijo Jean riendo- éramos unos jóvenes que querían cambiar el mundo, quisimos correr antes de aprender a caminar y las consecuencias fueron terribles-

-No, ustedes tenían razón en muchas cosas y tal vez lo qué pasó sirva de algo en el futuro, lo prometo-

-Aún así, perdimos a mucha gente-

Ambos guardaron silencio, cuando de pronto tocaron la puerta de la habitación.

-Adelante- dijo Prouvaire

Se abrió la puerta, dejando ver a una hermosa chica rubia, con unos ojos celestes.

-Buenas tardes, soy Cosette- musitó algo tímida

-Así que tú eres la chica de la que tanto hablaba Marius- dijo Amelie sonriendo

-No sabía que hablaba de mi- dijo Cosette sonrojándose- ¿el estará bien?-

-Según los doctores estará perfectamente bien- contestó Prouvaire

-Me alegra- dijo Cosette

Marius comenzó a despertar lentamente.

-Les daremos un momento- dije saliendo de ahí junto con Prouvaire

-Señorita Amelie, un hombre quiere hablar con usted- dijo un sirviente de la casa Pontmercy

Amelie extrañada camino hacía la entrada y vio a un miembro de la guardia real con algo entre sus manos.

-Mademoiselle Amelie, lamento su pérdida- dijo el guardia entregándole a la chica el sombrero de su padre Javert

-¿perdida?- preguntó Amelie confundida

-Encontramos el sombrero de su padre en el río y no hay rastros de él, pero aunque no encontramos su cuerpo, nuestra investigación apunta a que cometió suicidio- dijo agachando la cabeza

-No- dijo Amelie

-Señorita, ¿se siente bien?-

Amelie comenzó a marearse y de repente perdió totalmente la conciencia.