La bala de mi brazo hiere mi corazón

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Desperté y vi un cuarto totalmente blanco, estaba acostada, en un pequeño sillón a mi lado se encontraba Andrés.

-Despertaste, que alivio.

-¿Cuánto tiempo llevo aquí?

-mmm…-miro su celular-como una semana.

-¡Una semana!, debes estar molestándome ¿cierto?

-Claro que no, ¿sabes, que hablas en sueños?-me sonroje.

-Te digo un secreto-dijo él.

-Dime???

-Me encanta cuando te sonrojas-sonreí-ah, y también cuando sonríes.

-¿Cómo es que llegue aquí?, me refiero a cómo es que llegue aquí, porque lo último que puedo recordar es el dolor del impacto-mire mi brazo, que tenía un vendaje-¿Y qué paso con el hombre con la pistola?

-Yo te traje, bueno…es que…-poso su voz-se supone que no debo decirte, pero…-

-Dime por favor, quiero saberlo, no le diré a nadie.

-Viaje en el tiempo.

-O sea… que me arriesgue en vano, ¿y estoy aquí por nada?

-Yo no lo pondría de esa manera, pero podría decirse que si.

-¡Maldita sea!

-No te enfades, en condiciones normales no lo habría hecho pero estabas herida y no podíamos escapar, sé que no debería haberlo hecho y sé que si el consejo o simplemente el que lleva el mando en esta ciudad podrá fácilmente venir y llevarme “castigado” y a ti dejarte en coma mientras yo vuelvo. Tenemos que escapar Emillie, se que está mal y que ni siquiera debería mencionarlo como una idea. Pero es lo único que nos queda debido a que no quiero que sufras más. Eres una persona muy fuerte, lo sé, pero no creo que soportes una semana, ya sabiendo lo  que en verdad pasa, te darías cuenta de todo y te haría sufrir. Además creo que las personas que tendrían tu “custodia” no serian muy buenas contigo, y creo que…que estas personas no son reales protectores, son del otro bando.

-Las personas que nos atacaron eran…

-No, no lo eran. Pero no sé, no estoy seguro si su conciencia estaba “infectada” por ellos…Meredith podría ayudarnos.

-¿Quién es Meredith?

-La llamare-dijo ignorando por completo mi pregunta. Salió de la sala.

No me gustaba demasiado la habitación, todo de un mismo color ocre con blanco. Era monótona. Entro una enfermera de pelo castaño oscuro con ojos de color miel, con una sincera sonrisa me hablo.

-Despertaste por fin, ya nos estábamos asustando. Por suerte tuviste buena compañía todo este tiempo-me dedico una mirada cómplice que inmediatamente hizo que me sonrojara. En ese mismo momento entro Andrés, que vergüenza-¿Pasa algo?-pregunto Andrés luego de ver mi cara, en ese momento trate de calmarme para que mis mejillas volvieran a su color-¿Algo que deba enterarme?

-No, nada-dijimos ambas, luego de esto nos dio un ataque de risa.

-Ok-se sentó en el sillón y me dedico una mirada extraña.

La enfermera tomo unos papeles que estaban sobre mi velador, y un lápiz que estaba en su bolsillo, escribió algo.

-Voy a buscar al doctor y vuelvo.

-Antes de que te vayas, ¿Puedo saber tu nombre?-quería saber de ella, ya que era muy simpática.

-Claro, me llamo Marry.

-Un gusto conocerte Marry.

-El gusto es mío-dijo Marry con una sonrisa.

Salió dejando un vacio y un silencio incomodo en la habitación. No sabía porque pero no me atrevía a hablar espere un largo rato hasta que Andrés dijo:

-¿Vas a decirme de que hablan?-negué tímidamente con la cabeza-bueno… ¿Qué iba a decirte den ante?...A si, iremos a casa de Meredith apenas te den de alta.

-¿Quién es Meredith?

-Es…-se puso nervioso, y respondió rápidamente-una amiga, si una amiga.

-¿Dónde vive?

-Lejos-dijo él con un toque de sarcasmo.

-Lo pregunto para comprar los pasajes.

-De eso me preocupo yo, ¿sí?

-¿Por qué te alteras cuando hablamos de esa tal…?

-Meredith.

-Si ella, “Meredith”. ¿Cómo es ella?

-Ya la conocerás.

Entro Marry con el doctor, el doctor se dirigió inmediatamente a hablar con Andrés, Marry.

-Al parecer te darán la licencia en tres días-ella sonreía todo el tiempo, no sé porque pero su sonrisa me agradaba, ella me agradaba de alguna extraña manera, su presencia me agradaba.

-Señorita-miro la ficha-Emillie, le comunico que en tres días obtendrá la licencia.

En esos tres días me hice muy amiga de Marry, ella era muy simpática. ¿Cómo será su protector?, es raro preguntarme estas cosas. Además de esto no tengo mucho que contar sobre los tres días en el hospital.

-Sabes a pesar, de que estuve en el hospital por tres días… No me arrepiento de lo que hice.

-¿Por qué?

-Es lo que harían los amigos ¿no?

-Nosotros no somos amigos dijo en tono cortante.

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espero que les haya gustado este capitulo

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