-Extraño ver brillar las estrellas en medio de la oscuridad- me di vuelta, James estaba allí, se apoyo en la barandilla del balcón, a mi lado- ¿no tiene frio?, es una noche muy helada.
-Si un poco admití.
-Voy a buscar un abrigo para ti.
-No te preocupes- dije frenando su actuar, hubo un silencio durante un rato, volví a mirar el cielo.
-¿Andrés te conto?
-¿Cómo lo supiste?
-Es fácil estas callada, más que nunca, además no volteas a verme.
-¿Cómo te sientes…?
-Ahora un poco mejor que al principio, tú no sabes cómo me sentí.
-¿Podrías contármelo?
-Claro. Pero tardare mucho, pero mucho rato.
-No importa- dije acariciando su cabello, tomamos asiento.
<< Siempre pensé que si me esforzaba y lograba obtener premios y menciones honrosas, captaría la atención de mi mamá y lo más importante la de mi padre. Mi madre pasaba cada dos semanas por casa. Ella me apoyaba mucho, era muy dulce, simpática y cariñosa (muy linda también), era casi la única persona a la cual le contaba lo que me pasaba, una vez le conté que me molestaron en el colegio, la pobre estuvo preocupada todo el día. Así que para no afligirla no le dije nada mas, de los 9 a los 14 estuve soportando las cosas que me hacían, y las cosas fuertes que me decían, con tal de ver su sonrisa resplandeciendo delante de mi nariz, una vez más, si embargo hubo una vez en la que me enoje con ella, porque no me dejo ir de viaje solo (tenía 9 años recién cumplidos), ella me dijo que no porque adonde quería ir era muy peligroso debido a que se creía que había un asesino en serie, y no podía ir solo. Ella para tratar de consolarme, me llevo a comprar unos objetos deportivos (pelotas, poleras, etc) yo seguía amurrado, el semáforo dio rojo, ella se dio vuelta y desabrocho su cinturón de seguridad para poder conversar conmigo.
FLASHBACK.
-Amorcito, no te enojes- dijo acariciándome y mirándome a los ojos- sabes cuál es la razón por la cual no te dejo ir.
-Por qué no quieres que la pase bien.
-No es por eso y lo sabes, te amo.
En un segundo vi como pasaba todo lentamente frente a mí, mi mama salió volando mientras los vidrios se quebraban y se disparaban contra los asientos, no se bien lo que paso, en ese momento yo también pase por los vidrios de mi lado izquierdo, quede tirado en el piso, me dolía mucho la cabeza y mi pierna quedo atrapada bajo el asiento, tenía ganas de llorar, estaba desesperado, lo primero que hice fue buscar a mi mamá, la divise ella venia en camino hacia donde yo estaba, sangraba, estaba rota y llena de heridas, lloré, me destrozaba el corazón verla así.
-¿Por qué lloras cariño?
-Es…es…- dije entre sollozos- por ti.
-No te preocupes, estoy bien.
-No…no lo…estas.
-Claro, estoy contigo eso me hace feliz.
Me ayudo a sacar la pierna que tenia bajo el asiento, me ardía un montón el dolor de mi pierna. Mi mamá me tomo en brazos. Yo me acurruque en ella y seguí llorando, no antes sin ser sus signos de cansancio y las lagrimas que corrían por sus mejillas, ella lloraba en silencio para que yo no me diera cuenta. De repente sentí que sus piernas temblaban, aun quedaban unas cuantas cuadras, ella cayo, y yo me pare.
-Vamos mamá- dije con mi pierna quebrada y con los ojos llenos de lagrimas.
-No, hijito. Sigue tu yo te alcanzo- dijo mientras las lagrimas seguían corriendo por sus mejillas.
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Alas Invisibles
Mystery / Thriller¿alguna vez has pensado en dejar todo lo que tienes he irte a donde te plasca praticamente sola?, al principio esta era la idea de la historia, todavia tiene un poco de esto, pero ya no es el tema fundamental, sino que ahora es saber "que pasa y por...