Jimin y Tae estaban sacándose fotos aprovechando las vistas. El lugar donde los habían llevado para la sesión fotográfica era bellísimo. Un mirador, delimitado por vallas de madera que realmente no proporcionaban mucha seguridad. Conectado por un camino de piedra hasta la carretera, el sitio se veía muy descuidado. Pero lejos de hacerlo tétrico, lo hacía más mágico. La hierba era alta, y le rodeaban frondosos árboles. Los bancos de piedra estaban desgastados, y la ciudad se veía preciosa desde allí. Altos edificios parecían intentar alzarse con la victoria al ser el primero en tocar el cielo, el cual se extendía ocupando casi todo el paisaje. Y allí estaban ambos, con la cámara que Jungkook llevó ese día, posando con el viento en la cara, hasta que su líder se les acercó.
-Ey Tae, te importa si hablamos un momento.
Ambos chicos se giraron.
-Uhm... ¿Tiene que ser ahora? Es que estaba haciéndome fotos con Jimin para subirlas a Twitter. Ya sabes, para Army.
Un gruñido fue suficiente para que el menor desistiera y, despidiéndose de su amigo, lo siguiera.
Jimin, que se había mantenido en silencio, se preguntó que habría hecho su amigo para que el mayor estuviese tan enfadado, deseándole suerte. Alzó la vista, y al verlos marchar con la puesta de sol a un lado iluminándolos, les hizo una foto. -Ambos se ven bien juntos- pensó.
Caminaron por el sendero de piedra hasta alejarse de las voces. Eligieron un banco y se sentaron con las vistas al frente.
-Que bonito. Podríamos haber hablado en la noche, sabes. Ahora no podré tener fotos con el atardecer de fondo. -se quejó el menor sin mucha efusividad, aún embobado mirando al frente.
- Jin cree que tenemos algo- masculló el mayor de ellos.
- ¿Uh? - respondió Tae mientras subía las piernas en el banco para abrazarlas. - ¿Por eso me has traído aquí?
- ¿Te parece poco? - le empujó molesto Nam.
-Bueno, ya se dará cuenta de que no es así. ¿Por qué no vas a decírselo, si te molesta tanto? - contestó sin mucho interés.
- Me está evitando. - soltó secamente.
-Oh! - por primera vez, Tae se giró a verlo- ¿Tanto te molesta que te ignore?
-No más de lo normal.
- ¿No será que con Jin te molesta más de lo normal? - siguió insistiendo mientras se acercaba a él, presionándolo con la mirada.
- ¿Qué estás insinuando? - empezaba a verse molesto por la repentina atención que estaba recibiendo.
-Te gusta Jin -concluyó el menor.
Nam, por primera vez le devolvió la mirada. Abrió la boca intentando contestarle, mientras movía las manos nerviosamente. La risa del menor no tardó en llegar al ver como sus ojos intentaban asesinarlo con la mirada.
-No pasa nada Nam- aseguró mientras le golpeaba suavemente la pierna intentando tranquilizarlo mientras seguía sonriendo.
-No me gusta Jin. Eso tenlo claro- consiguió articular el mayor.
-No intentes negarlo. Te he visto mirarlo mientras bailaba. Parecía que ibas a atravesarlo con la mirada. - El viento comenzó a hacerse notar por lo que Tae empezó a abrazarse más contundentemente las piernas mientras apoyaba la barbilla entre las rodillas.
-Es gracioso que hables de miradas, cuando eres tú el que se las pasa lanzándoselas a Jimin. - respondió Namjoon molestó.
- Bueno, eso es porque me gusta Jimin- añadió el menor tranquilo, sin girarse. Por supuesto, a su líder le cogió totalmente de improvisto esa confesión, pues con sus palabras solo había intentado desviar la atención. Como iba a saber que había dado en el clavo. - Jimin tiene una bonita sonrisa ¿verdad? - prosiguió- siempre lo veía en mi instituto, pero nunca pensé que tendría la oportunidad de ser así de cercano con él.
- No hace falta que me des explicaciones- corto Namjoon aún asombrado- No pretendo meterme en tus asuntos, ni entre vosotros.
-Gracias, pero no es eso. - Tae bajo la mirada a sus manos, las cuales se mantenían unidas haciendo fuerza- Es que... me lleva gustando bastante tiempo y...siempre he querido hablar de ello con alguien. Soy consciente de lo difícil que es un amor como este, pero no es algo que pueda evitar. Me parecía muy egoísta de mi parte hablarlo con alguien. Si se llega a filtrar algo no solo le crearía problemas a Chimchim, sino a todos. Se que no es algo que se deba sentir, pero...bueno, tu estas igual ¿no? Creo que, si habló de ello con alguien y me desahogo, podré por fin pasar página...
Para cuando terminó de hablar, su mirada cristalizada se encontraba fija en el suelo, su rostro completamente rojo y los labios le temblaban. La imagen coincidía claramente con la de un niño que se acaba de confesar, y que necesita un abrazo. El corto silencio fue roto por el sonido del móvil del líder.
- ¿Sí? - preguntó nervioso el mayor, que ni siquiera se había parado a leer el contacto que le llamaba.
- ¿Dónde estáis? Me ha dicho Jimin que te llevaste a Tae. Me da igual lo que hagáis en... - la voz dudó unos segundos como seguir- en vuestra privacidad, pero tendríais que estar ya aquí para las fotos. Solo faltáis vosotros dos, así que daos prisa y volved.
- Jin escúchame, creo que te estas precipitando y estas malentendiendo la situación.
- Mira no creo que sea el mejor momento de hablar sobre esto. Estoy aquí con todos así que daos prisa. - acto seguido colgó.
El mayor soltó un largo suspiro. Guardo su móvil y miró al menor. Apoyó el brazo en sus hombros y empezó a hablar.
- Tienes 40 minutos ¿vale? Después de eso debes volver para terminar la sesión o Jin me matará. - intentó usar su voz más suave- Esta noche hablamos si quieres-. Tras eso, se levantó y se encaminó de vuelta.
. ¿Qué estaba pasando? -pensó. Todo se había complicado.
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Si pudieses escucharme VMon
FanfictionTae lleva ocultando su amor por Jimin demasiado tiempo. Y encuentra un confidente en su líder, Namjoon, quien parece que se encuentra en la misma situación. Sin embargo este último esconde más de lo que parece.