Ángel de la Guarda

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  Cuando Jungkook llegó de las compras, revisó el lugar rápidamente, y en un vistazo, advirtió la falta de presencia de Seokjin.

  - Tu querido Hyung está ocupado. -informó Hobi riendo por lo bajo antes su cara de decepción.

  El agradecimiento que el maknae quiso dar, jamás salió de su boca. Se estaba burlando de él, no lo merecía.

  Acabó tonteando con los otros chicos, hasta que se hizo tarde. Rondó la casa por si se encontraba con Seokjin.

  Lejos de lo que espero, acabó persiguiendo a Yoongi. Era sumamente extraño verlo dirección a la azotea a esas horas de la noche, y la curiosidad le ganó.

  - Ese Tae se va a enterar, quitarme a mí mis cigarr...- la maldición de Yoongi paró en seco al escuchar la puerta abrirse.

  Unos ojos grandes lo miraban inocentemente. Hizo un ademán, para indicarle que podía acercarse.

  Jungkook miró hacía abajo sorprendido por la gran altura. Se inclinó más sintiendo el frío de la noche, para presenciar mejor la diferencia de distancia con el suelo, cuando una mano lo paró y lo empujó suavemente hacia atrás.

  - Para, te vas a caer. -ordenó el rapero

  - ¿Qué haces aquí?- le preguntó resuelto.

  - ¿Qué haces tú?- preguntó también , sin muchas ganas de responder la anterior cuestión .

  - Perseguirte. -dijo alzando los hombros. – Estaba aburrido y me pareció curioso verte subir aquí a estas horas de la noche.

  - Estoy pensando. O más bien, insultando en mi cabeza.

  - ¿Estás cabreado?

  - Si, se podría decir que si.

  - ¿Con quién?- volvió a preguntar entrometido.

  - Con todos- contestó seguro.

  - ¿Con todos?- repitió el maknae. -Pero Hyung, no puedes estar enfadado con todos.- intentó razonar confuso. - Somos mucha gente, alguien se debe salvar, ¿también estás enfadado conmigo?- interrogó señalándose tímidamente.

  - Por supuesto- respondió convencido.- El chico que me está llenando de preguntas quebrando mi momento de tranquilidad por pura autocomplación. Tu eres el peor de todos. -le sonrió alzando levemente una ceja.

  Jungkook sonrió por aquello. Se limitó a cerrar los ojos y tranquilizarse con el sonido de la noche.

  Sonido que en pocos minutos, se vio trastocado por el ruido de un coche demasiado cercano.

  Se asomó a ver de qué se trataba, cuando visualizó a Seokjin saliendo de aquel coche, que parecía pertenecer a la empresa. Aquello no auguraba nada bueno.

  Sin despedirse, salió corriendo escaleras abajo. Llegando al salón, se tiró en el sofá. Sacó su móvil justo a tiempo de sentir unas llaves abriendo la puerta a su lado.

  - Wow Seokjin. -comentó actuando asombrado. -¿Ahora llegas? Te has tomado lo de vacaciones muy al pie de la letra. -simuló una mueca parecida a la sonrisa que solía alumbrar su rostro.

  Seokjin sin prestarle mucha atención, se quitó la chaqueta cansado.

  - Ya sabes, Carpe Diem y eso... me iré ya a la cama, buenas noches.

  Jungkook se despidió convencido de una cosa.

  Mañana no se despegaría del mayor.

  Mañana, comprobaría sus sospechas sin duda alguna.

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