Las cosas que deberíamos callar

398 48 15
                                    


- ¿Dónde está Hobi? Fue él quien propuso reunirnos aquí en cinco minutos.

- Mira tu móvil, a ver si te ha llamado

  Tae y Nam se encontraban en la mesa. El primero intentaba sacar su móvil sentado, y el segundo, de pie, apoyaba su peso en la banca para no caer.

- Ahh, aquí dice que lo ha encontrado. "Eshta mal, cogerhe un tasghxi, tendgsh cuidado y volved pronhsto"- el menor pronunció el mensaje lentamente con cuidado. - ¿Qué es tasghxi?

- ¿No será taxi?

- No. Ah no, sí, sí. No sé, las letras no paran de moverse. También tengo muchas llamadas perdidas- abrió la carpeta para visualizar todas las veces que el contacto "Chimchim" había intentado contactar con él. Poniendo toda la atención que podía, y su máximo esfuerzo, logro mandarle un mensaje: "Estamos bien, llegaremos más tarde". Agradeció en silencio al corrector automático. Luego de confirmar su lectura, mantuvo el botón del móvil pulsado hasta que se apagó.

- ¿Y ahora que, volvemos? – preguntó el mayor quién seguía concentrado en no caer.

- Me apetece salir un rato a caminar. Un poco del aire frío de invierno no suena mal ¿eh?

  Nam asintió, y ambos salieron del local. El viento helado azotó sus caras nada más salir. La noche era oscura, y la calle silenciosa. Caminaron por la acera, iluminada solo por la escasa y blanca luz de las farolas, las cuales a veces tintineaban imitando a las estrellas de la noche. El frío recorría su cuerpo, sin resultar desagradable, solo liberador. El menor respiro hondo, y sonrió.

- ¿A dónde vamos?

- No sé, a algún lado

- Gracias genio. ¿Y tú eres el superdotado de Bangtan?

- Tú desde luego no

- Que te apuestas a que te gano en una carrera hasta el semáforo

- Preparados, listos, ¡ya! - respondió Namjoon rápidamente mientras salía corriendo. Tae quién no lo esperaba en absoluto, comenzó a correr tras él tan rápido como reaccionó. En poco tiempo estaba a la altura del mayor, a quién entre risas, lo tiró de la chaqueta restándole velocidad y llegando antes a la meta acordada.

- ¡Jajá te gané te lo dije! - se burló

- Si bueno, agarrándome así cualquiera

- Uff Nam- Tae se acercó a la pared más cercana para apoyar el brazo y la cabeza, quedando de cara a ella. – tengo mucha fatiga

- ¿Vas a vomitar?

- Creo que no, solo no ha sido buena idea correr.

Terminaron por sentarse apoyados en la pared, con la desolada avenida frente a ellos.

- Da la sensación de que estamos solo tú y yo en el mundo ¿no crees? - señalo Tae mientras apoyaba la cabeza en el hombro de su amigo- No quiero volver. No hoy al menos. Ahora que estoy bebido quiero aprovechar para consentirme a mí mismo, hoy no volveré a casa. Si preguntan, echaré la culpa al alcohol - susurró inexpresivo

- Yo tampoco quiero volver a casa pero, ¿a dónde vamos? No podemos quedarnos aquí toda la noche, vas a coger una pulmonía.

  Namjoon lo rodeó con el brazo para compartir su calor, mientras reflexionaba seriamente a donde ir.

- ¿Qué te parece si por ahora vamos al coche? No tengo pensado conducir de vuelta, pero al menos hay calefactor.

- Tae ¿tanto frío tienes? – saco su mano derecha del bolsillo y tocó su mejilla y su nariz. El menor se acercó a su rostro y le susurró- ¿Sabes lo que también hay en el coche? Una botella de licor de hierbas. – su aliento visible por el frío chocó en los labios del contrario quien se encontraba a poca distancia de él

Si pudieses escucharme  VMonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora