Si pudieses escucharme VMon

Camas abandonadas, camas demasiado ocupadas.

  Jungkook, quien observaba el panorama apoyado en el marco de la puerta, intentaba entender todo lo que había presenciado hoy. Su mente era un lío de teorías, y en medio de ellas, la imagen de Jimin y Jin trabajando juntos para ocuparse de los otros miembros, tan compaginados y sincronizados.

  ¿Cómo era posible que eso fuese lo que más le llamaba la atención, después de presenciar lo de Tae y Nam en el coche? Fácil. Le irritaba enormemente el trato que recibía por parte de Jin. Estaba más que claro que no le concedía ni una chispa de confianza, aún lo trataba como un simple niño. ¿No era "él maknae de oro"? Sin embargo, de nuevo lo hacía de lado. Quizás debería haber tratado de encargarse él solo de la situación en vez de haberlos llamado, y haber demostrado su valía.

  - Jungkook, ¿Por qué no te vas a dormir? Es tarde- la voz de Jimin lo sacó de sus pensamientos.

  - Lo mismo os digo a vosotros- contestó suavemente. – probablemente estéis más exhaustos que yo. Si tenéis alguna tarea que hacer me ocuparé de ello, id a descansar.

  - Gracias, pero no hay nada, no te preocupes. Mañana tenías reunión con el PD, ¿Me equivoco? Será mejor que duermas ya si quieres lucir presentable.

  - Jimin tiene razón- coincidió Jin- eres nuestro "Golden Maknae", no puedes lucir mal- le sonrió mientras apoyaba una de las manos en su hombro.

  El menor le devolvió la sonrisa dándose por vencido y abriendo la puerta de su habitación. Sin embargo, en vez de cerrarla, dejo un pequeño resquicio desde donde siguió observándolos en secreto.

  - ¿Por qué no le pides ayuda a Kook?

  - Son circunstancias diferentes Jimin. ¿Qué crees que opinarán si saben que entretengo a Jungkook con este tipo de cosas? Ya lo has visto, mañana intentará conseguir el permiso para comenzar a componer y producir canciones del nuevo álbum. Sería un estorbo- la voz del mayor se mantenía inalterable, incluso una pizca divertida.

  - ¿Y qué harás?

  - Por ahora dormir contigo- rio a la vez que rodeaba con los brazos al pequeño Jimin. Esto fue recibido con una sus usuales sonrisas, de esas que harían a un recién dormidito Tae caer de nuevo por él.

  - Vale- cedió rápidamente- pero vas tú a despertar a Hoseok. Y como vuelvas a ocupar toda la cama a mitad de la noche te empujaré, sin cargo de conciencia.

  - Parece que no hará falta- susurró mientras terminaba de asomarse a la habitación-No está aquí. Probablemente esté en mi cama, iría a dejar a Yoongi e iba tan bebido que no se daría cuenta y se acostaría en la primera cama que vería.

  - Que suposición tan larga. – rio

  - En cualquier caso, mejor para nosotros- sonrió Jin

  Jungkook podía ver cómo, tras la extraña conversación donde había sido nombrado, ambos fueron a dormir. A la misma habitación. A la misma cama, según había oído. Había pasado un minuto, pero el maknae no se movía de su sitio. Su corazón aun latía fuerte, y su cabeza trabajaba en ideas cada vez más descabelladas para sacar a alguno de los dos de allí. Se repetía automáticamente, una y otra vez, que no podía dejarlos pasar la noche juntos. Una extraña rabia mezclada con su agitada respiración, lo impulsaba a seguir pensando.

  Se levantó con cuidado de no hacer ruido hasta la puerta de la habitación donde estos yacían. Pegó la oreja, nervioso, para finalmente no escuchar nada. Varias veces tocó el pomo de la puerta, y todas esas veces lo volvió a soltar. ¿Con que excusa entraría? ¿Cómo debía reaccionar, cuando se supone que él no sabía nada? Por supuestos, esas preguntas eran su menor preocupación. ¿Y si abría la puerta y sus miedos se volvían realidad?