Relativamente normal

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  Las extrañas vacaciones terminaron. Volvió la madrugadora mañana, y con ella, las reuniones. Todo era ajetreado de nuevo. Sungdeuk, coreógrafo delgrupo, acribillo a ideas a Hoseok , practicando frente al espejo. Yoongi discutía animadamente con Adora, una de las trabajadoras vocales.

  Jungkook masticaba algunas gominolas con poco ánimo, pensativo. Agarró la muñeca de Seokjin, y para su sorpresa, este bufó bastante molesto. El menor lo soltó por miedo a molestarlo.

  - "Clases de canto" ¿verdad?- susurró

  Pudo comprobar como su espalda se volvió rígida ante tal mención. Era arriesgado por parte del maknae hablar con tanta libertad y tan poco conocimiento, más creía saber lo que debía hacer.

  - Te acompañaré.-mencionó de forma insignificante con una simple sonrisa.

  Seokjin prosiguió su camino en silencio, demasiado trastocado, o quizás pensando como las cosas habían tomado un giro tan extraño. Jungkook sonrió suavemente intentando adivinar la identidad de sus reflexiones.

  - No me entrometeré ni opinaré si no me lo pides. -informó mientras bajaban las escaleras.- Pero no puedes prohibirme acompañarte.

  - Claro que puedo prohibírtelo.

  - Bueno, puedes. Otra cosa es que te haga caso.

  - Mocoso impertinente, ¿Dónde quedó el respeto a tu hyung? -le replicó olvidando la tensión del momento.

  Jungkook colocó una mano en su barbilla pensativo.

  - Buena pregunta hyung, buena pregunta. Creo que fue ese día que te caíste en cámara lenta en pleno directo, buah que me reí. -soltó una gran carcajada, mientras esquivaba un manotazo de Jin que habría ido directo a su nuca.

  Por ello, rio aún más,lo que provocó a Seokjin más ganas de acertar aquel golpe.

  Ambos empezaron a andar más rápido por los silenciosos pasillos, hasta casi correr. Uno huyendo, otro intentando alcanzar al primero.

  Por consecuencia, llegaron antes al desapacible destino.

  - Creo que es la primeravez que me doy prisa por llegar a aquí. -murmuró Jin con una sonrisa irónica frente a la puerta.

  - Siempre puedes no entrary venir conmigo a tomar unos batidos. -propuso sabiendo que sería rechazado.

  Seokjin alzó su mano,mientras Jungkook cerraba los ojos medio divertido sabiendo que le caería una colleja. Sin embargo, solo sintió la mano de su hyung sobre su nuca, acariciándolo por un momento. Cuando abrió los ojos, pudo ver su espalda de nuevo, desapareciendo tras la puerta.

  Enarcó las cejas sorprendido. Se dio la vuelta y se sentó en el suelo blanco marfil de aquel extenso pasillo dispuesto a esperarlo, con un recuerdo dedías atrás revoloteando en su memoria.



  - Jungkook ¿verdad?

  Aquella cocinera a quien Seokjin parecía tener gran aprecio se le acercó poco antes de que la fiesta terminara. El maknae asintió, y la siguió hasta un pequeño jardín interior libre de terceras personas.

  Estaba mirando alrededor las plantas enredaderas cuando sus manos fueron agarradas.

  - Se que quizás no estoy en posición de algo como esto. - se disculpó de antemano. -Pero he visto que tu relación con Seokjin es buena. Lo que te diré a continuación prefiero que quede entre nosotros.

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