Hermoso Caos ©

10| Inestable

RIDGE

Un aplauso en conjunto se forma alrededor de nuestro grupo cuando Chloé da una ligera inclinación formal. Todos estábamos mucho más que felices verla así, brillando como es ella junto a esa corona que reposa en su cabeza y un enorme ramo de rosas rojas.

—Ya, chicos, no es para tanto —nos detiene con modestia.

—¿No es para tanto? —exclama con incredulidad River—. Por favor, amor, le pateaste el culo a todas esas novatas que estaban allá arriba. Ninguna se te compara, eres inigualable.

—Intocable —señala Luka.

—Inimaginable —acoto.

—¡Basta! —exclama con una sonrisa, mientras se tapa rostro—. Aunque amo sus chulerías me harán ruborizar.

—No es para menos, tienes que aceptar lo que has ganado.

Nils mira deslumbrado a su novia, mientras que Chloé dedica una mirada traviesa, joder. Este par es como los que ya no hay y soy completamente objetivo al respecto. Desde que mi mejor amigo vio a su chica desfilar en el escenario no ha podido borrar esa mueca de bobo enamorado, especialmente cuando a Chloé le colocaron la corona de reina del verano, en ese preciso momento Nils colocó una mano sobre su corazón. Aunque intenten esconderlo ambos son unos cursis de lo peor cuando se lo proponen.

Emito una pequeña carcajada, entonces, desvío la atención de los chicos hacia el otro extremo. He visto a Rain discutir con Meghan por al menos diez minutos, no sé muy bien que es lo que ha ocurrido, pero no he querido entrometerme.

—Ahora será mejor que ustedes se preparen —dice, Nadine—. Les toca salir en unos minutos.

—Es cierto —asiente firmemente Chloé—. Neel los ha estado buscando a todos hace un rato, así que será mejor que le avisen que están con nosotros.

—Muy bien, preciosa, pero no te acalores —River intenta calmar las ansias—. Estamos mucho más que listos, no necesitamos tener un ensayo vocal antes de tiempo.

—Eso díselo a Kyle. —Luka niega con la cabeza—. Desde hace un rato se fue a saber quién sabe qué.

—Tranquilos, está bien —aclara Nils—. Lo he acompañado a ver el sonido hace un rato.

Aunque todos asienten en calma mientras empiezan a conversar de otro asunto en mi mente se presenta el bucle con las imágenes de la discusión de hace horas. No se lo he dicho a nadie, pero realmente he sentido como un peso presionándome el pecho todo este rato porque detesto rotundamente discutir con alguien, especialmente si es uno de mis amigos más cercanos.

Balanceo el vaso entre mis dedos mientras muevo mi cuerpo al compás de la canción de Maron 5 en un intento desmedido en borrar todos los pensamientos que flotan en mi cabeza, pero parece ser inútil.

Siento una ligera caricia en el hueso de mi muñeca, cuando alzo la mirada me encuentro con los iris verdes azulados de Chloé.

—¿Está todo bien, cariño? —Su dulce voz se tiñe de preocupación.

Aunque su tono es suave y bajo, ninguno del resto nos presta atención. Así que emito un suspiro denso antes de negar solamente con la cabeza.

—Para serte completamente sincero no —hablo desanimado—. Me siento como si fuera una mierda.

—Es por tu discusión con Kyle, ¿no es así?

—¿Cómo lo sabes? —Parpadeo sorprendido, pero rápidamente me lamento. Está claro que él se lo ha dicho.