Capítulo 1:

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 Eran alrededor de las 02:00 am, las calles estaban bastante oscuras y estaba lloviendo un poco, apenas pasaban vehículos y la noche estaba fría y silenciosa, y por la acera de la calle caminaba una chica joven con un bebé envuelto en una manta, la chica traía un suéter con capucha, y sí, esa chica era Briley Carter sujetando a Bernalie, su hija, habían pasado cinco meses desde que su ex novio la secuestró a ella junto con su bebé, la pobre chica había sufrido por mucho tiempo, estaba más delgada, estaba sucia y su piel estaba pálida. Ella estaba buscando donde refugiarse de la lluvia, que cada vez se hacía más fuerte, ella no quería que su pequeña hija se enfermara, así que la sujetó con fuerza y corrió por las oscuras y solitarias calles hasta dar con un puente, bajó por unos escalones y cuando estaba a punto de refugiarse bajo el puente, un hombre de unos 30 años con barba y ropa rota se acercó a ella, era un vagabundo y no tenía ninguna buena intención, cuando ella estaba a punto de hablar, el hombre sacó un cuchillo y ella no dudó en huir, volvió a correr por un rato hasta que encontró una parada de bus que tenía un asiento. Sin pensarlo se metió allí y se sentó, suspiró aliviada, ya que estaba muy cansada, y además de eso, tenía hambre y sed, pero a pesar de todo sonrió débilmente y miró a la pequeña niña en sus brazos.


  — Ya estamos a salvo, cariño, tú también tienes hambre, ¿verdad?  — Le habló a Bernalie y la bebé sonrió e intentó jalar el cabello de su mamá.

 Briley se rió un poco antes de bajar su camisa ligeramente y alimentar a su hija, quien no dudó en empezar a chupar. Ahora la niña tenía mas dientes, pero afortunadamente no mordía, esto sería muy doloroso para Briley. Por once meses ha estado alimentando a Bernalie sólo con leche materna y nada más, y todo el tiempo que estuvo secuestrada no tuvo otra alternativa que alimentar a su hija de esa forma, y ella pensaba en empezar a darle sólidos en cuanto le salieron sus primeros dientes, pero no pudo. Mientras ella alimentaba a la niña, se quedó dormida, estaba muy agotada y débil desde que salió libre, pero, ¿escapó?, o tal vez, ¿su ex la liberó? No se sabía, pero ella y su hija estaban seguras ahora.


 Mientras tanto, Bernard, su novio y el padre de la niña, había estado muy triste todo este tiempo, él no sabía si su novia y su hija estaban con vida o no, la mayor parte del tiempo no dormía y lloraba, había intentado muchas cosas, entre ellas, ofrecerle una alta cantidad de dinero al secuestrador, pero éste la rechazó y dijo que sólo quería a Briley y a Bernalie. Las chicas también estaban muy tristes, y Christie, que era la más divertida de todas, ya casi no sonreía, no era la misma sin su mejor amiga. Y la familia de Briley estaba devastada. Pero a pesar de todo, ellos tenían esperanzas, sabían que Briley era una chica fuerte que siempre peleaba y no se daba por vencida. La policía ya se había cansado de buscarlas, pero no habían buscado bien, porque Briley estaba en una ciudad que no conocía bien del todo.


 Alrededor de casi cinco horas,  Briley despertó por el ruido de los vehículos y personas hablando, ella entrecerró los ojos un poco y vio personas a su alrededor, más que todo estudiantes que esperaban el bus escolar, pero algo la sorprendió, frente a ella había un sombrero muy parecido al que utilizan los magos, alguien lo había puesto allí de forma invertida, pero en el interior no había nada. Un bus llegó y casi todas las personas se subieron. Ahora sólo quedaba una estudiante, era una chica de tal vez 16 años con el cabello color café oscuro y suelto que llegaba un poco más abajo de los hombros, la estudiante tenía a Bernalie cargada. Luego de notar que la madre estaba despierta, ella puso a la bebé en su regazo y sonrió.


  — Mientras caminaba, vi que el niño intentó bajarse de tu regazo cuando dormías, así que lo cargué, es un bebé adorable. — Dijo la chica y Briley frunció el ceño por alguna razón.

  — Realmente estoy agradecida, pero es una niña, no un niño.  — Aclaró y la adolescente se sintió avergonzada.

  — Lo siento... Pensé que era un niño por ese gorro azul y la cobija de carritos.— Explicó la adolescente.

  — Entiendo, es que hace un par de días una amable chica me regaló algunas cosas para mantener a mi hija protegida del frío. — Dijo Briley y sonrió.

  — Es bueno saber que aún existen personas amables, por cierto, tengo algo para ti, estoy segura de que debes tener hambre, así que le pedí a mi mamá que me dé otro sándwich.   — La chica dijo y de su mochila sacó una bolsa de papel que contenía un sándwich y una botella de jugo.

  — Gracias, no tenías que hacerlo...  — Dijo Briley un poco tímida.

  — No  te preocupes, mi madre te vio en la madrugada cuando salió del trabajo y me dijo esta mañana, así que quise ayudarte antes de irme a la escuela, espero que te guste el sándwich, tiene...

 La adolescente fue interrumpida cuando el bus escolar llegó y tocó el claxón, ella le dijo "adiós" a Briley antes de subirse al bus. Briley entonces tomó el sándwich de la bolsa y sin pensarlo comenzó a comer, Bernalie intentó agarrarlo, así que tomó un pequeño pedazo y lo metió en la boca de la bebé antes de continuar comiendo. El sándwich era de vegetales, y a Briley le encantaba porque tenía tomate, ella siguió dando pequeños pedazos a la niña y una vez que el sándwich estaba terminado, tomó la botella de jugo de manzana y la abrió, pero antes de tomar, decidió darle un poco a Bernalie con mucho cuidado, la bebé parecía disfrutar el dulce sabor de la bebida y tomó un poco menos de la mitad, después Briley se tomó el resto de la bebida y suspiró aliviada, ahora se sentía un poco mejor y estaba feliz de que aún existieran personas buenas en el mundo, pero un pensamiento la estaba matando: ¿Dónde estaba? Ni ella misma lo sabía, quería encontrar a sus familiares y amigos, pero no sabía cómo, y al pensar que ellos probablemente dejaron de buscarla, empezó a llorar, ella sólo quería volver a casa, ver a sus padres, a su hermana, a Bernard y a sus amigas, y a Miu, su gato. De repente un señor que caminaba por esa parada de bus se detuvo y de su bolsillo sacó un par de billetes y los puso dentro del sombrero invertido, Briley, a pesar de tener los ojos llenos de lágrimas, no pudo evitar reírse, en estos cinco meses no se había visto en un espejo y estaba segura de que lucía muy mal, pero en la situación que se encontraba, esto le importaba muy poco, su única prioridad era volver a casa y mantener a su hija segura y protegida, luego se ocuparía de su apariencia. Se limpió las lágrimas y le agradeció al señor.


 Bernard acababa de llegar al trabajo, estaba abriendo unas cajas de mercancía cuando su teléfono sonó, estaba en el otro lado del almacén, así que corrió entre el laberinto de cajas y al alcanzar su teléfono, vio que el número era desconocido, lo pensó dos veces antes de atender, él escuchó a la persona con atención y asintió.

  —  Esto no es una broma, ¿verdad? — Dijo dudoso. — ¿Por qué la dejaron escapar? Ah, vaya... Bueno, gracias por informarme, le daré la información a sus padres, no duden en avisarme si vuelven a verla, haré lo mejor que pueda por ir hasta allá. — Dijo antes de colgar.

 Bernard salió del almacén y fue directo a la oficina de su padre y se sentó frente a él, esperó a que su padre terminara de hablar por el teléfono para poder darle la noticia.


  — Papá, hay noticias sobre Briley y Bernalie,  el policía me informó que ambas están con vida, pero cuando intentaron ayudar a Bri, ella los atacó y huyó, están intentando encontrarla.

  — Qué buena noticia saber que ambas están vivas, deberías informarle a sus padres, yo me encargaré de decirle a tu madre. — Dijo el padre de Bernard, sonriendo.


 Ambos estaban realmente felices de saber que Briley y Bernalie estaban con vida, pero estaban preocupados, ¿qué pasó con su ex novio? ¿La estaba siguiendo para secuestrarla de nuevo? ¿Briley le hizo algo a su ex para poder escapar? Eran tantas las preguntas que pasaban por la mente de Bernard y no podía responder ninguna de ellas.


***

Hello! Bueno, sí, se supone que aún no publicaría esto, pero... No quise ser tan mala, los he dejado esperando mucho y eso no es justo para ustedes, además de eso, no pude resistirme, así que aquí tienen el primer capítulo, espero que lo disfruten. A medida que vaya editando la historia anterior, iré subiendo capítulos. Realmente extrañaba escribir. Espero que tengan un lindo día. :-)

¿Un error o una bendición? 2Where stories live. Discover now