Briley dejó que Bernalie la guiara, preguntándose qué era aquello tan importante para la pequeña, pero como buena madre le hizo caso, luego tendría tiempo para seguir conversando con Christie sobre su experiencia como madre soltera. La niña se detuvo frente a un tobogán alto y lo señaló.
-Oh no, allí sí que no te dejaré subir Bernalie. -Dijo la chica firmemente.
-Ven.
Bernalie hizo caso omiso a las palabras de su madre y se acercó a las escaleras del tobogán, Briley suspiró y se acercó, ayudando a su hija a subir las escaleras, pero la pequeña se detuvo y se volteó a mirarla.
-Sube mami.
-No, de ninguna manera. -La joven mamá negó con la cabeza.
-Sí mami.
-No, no subiré allí contigo.
-Sí mami, sube.
Briley se resignó, sabía que no podría irse de allí hasta que cumpliera el deseo de su hija. Así que cuidadosamente escaló, siguiendo a la niña, y una vez en la cima, sentó a la pequeña en su regazo y la sujetó muy bien antes de deslizarse, las tiernas carcajadas de Bernalie eran música para los oídos de Briley, y cuando llegaron abajo, Briley por voluntad propia volvió a subir al tobogán con Bernalie y se deslizó con ella unas cuantas veces más hasta que la pequeña avisó que tenía hambre.
-Mami, comida.
- ¿Tienes hambre? -La niña asintió ante la pregunta. -Vamos.
La chica tomó a la niña de la mano y la llevó de vuelta con las demás chicas, había disfrutado ese momento de madre e hija en el tobogán, pero mantener a su hija alimentada era muy importante para ella, así que la diversión tendría que esperar. Dorothy había hecho unos panes rellenos para todos con una tortilla de verduras, así que el grupo de madres encontró una mesa lo suficiente grande y la pelirroja le dio un pan a cada niño. Christie iba a servirles jugó en vasos desechables pero Briley negó con la cabeza.
-No deberías hacer eso Christie, al menos que quieras que los niños derramen el jugo y luego tengamos que limpiar todo.
-Sí, cierto, aunque Neil no come si no le sirvo jugo, así que le serviré el suyo y si hace un desastre lo limpio. -Dijo la rubia, sirviendo jugo en un vaso.
-Yo a Bernalie no le doy el jugo hasta que no coma.
-Yo le doy jugo a Kurt cuando ya se ha comido la mitad de su comida. -Dijo Dorothy antes de dar un mordisco a su pan.
-Es lo correcto para que no se mal acostumbren. -Opinó Jeanine. -Pero cada madre tiene su forma de educar a sus hijos. -Añadió.
Todas asintieron en total acuerdo y siguieron comiendo en silencio, sólo se escuchaban los niños riendo y jugando un poco con la comida.
-Yuck. -Neil sacó un trozo de brócoli de su tortilla y llamó la atención de todos.
-Comételo. -Christie lo miró fijamente.
- ¡No! -Dicho eso, el niño comenzó a llorar.
-Maldición. -Christie dijo por lo bajo. -Si no te lo comes nos vamos a casa.
Neil sabía que su madre hablaba muy en serio, por lo que a regañadientes se comió el pedazo de brócoli y el resto del pan, no quería irse a casa. Y los demás pequeños no se quedaron atrás, después de haber visto aquel regaño, lo último que querían era tener que regresar a casa, así que al parecer todos se habían puesto de acuerdo para terminarse todo el pan.
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¿Un error o una bendición? 2
RomanceHan pasado cinco meses desde la desaparición de Briley, su familia y amigos la siguen buscando con esperanzas de que ella y Bernalie siguen con vida. Muchos dicen que ya no hay esperanzas, incluso la policía, pero Bernard, Christie y el resto de los...