Capítulo 23

37 5 0
                                    

Briley despertó temprano y decidió hacer el desayuno, Bernard lo había hecho tres días seguidos, más el almuerzo y la cena, así que hoy era su turno, aunque Bernard no la habría dejado hacerlo sola si estuviese despierto. Hizo huevos fritos con tocino y fue a ver si Bernalie despertó, y para su sorpresa, la niña seguía durmiendo, Miu dormía a su lado, Briley rió suavemente y tomó una foto antes de salir de la habitación y se encontró con Bernard, que tenía la cara recién lavada.

—Si no te conociera, diría que no hiciste el desayuno y que todo ese olor a huevos con tocino viene de la casa de al lado.

—Primero se dice "buenos días". —Briley besó sus labios. —Ahora vamos a desayunar, quedé en reunirme con las chicas en el parque en un par de horas.

Briley bajó antes de que Bernard pudiera responder y éste la siguió, sonriendo antes de darle una suave nalgada que hizo a Briley saltar y mirarlo con mala cara.

—Hablaremos en la ducha.

Dijo ella y le guiñó un ojo antes de entrar a la cocina y servir, Bernard la ayudó y ambos se sentaron a comer, mirándose y de vez en cuando jugaban a rozarse con los pies por debajo de la mesa y reían.

—Después de esto tendremos una conversación muy seria en la ducha. —Dijo Bernard.

Bernard terminó de comer bastante rápido y miró a Briley, decidió tomar una taza de leche chocolatada y Briley ya estaba lista, ambos lavaron sus platos y tazas, Briley subió y Bernard la abrazó por detrás, atrayéndola hacia él, Briley sintió la erección y rió.

—Oh... Iré a echarle un rápido vistazo a Bernalie.

Briley se escapó de los brazos de Bernard y fue al cuarto de Bernalie, Miu y la niña seguían durmiendo y ahora parecían abrazarse. Briley tomó otra foto y luego se las mostró a Bernard, que se las pidió. Luego entraron al baño, se desvistieron y Bernard empujó a Briley hacia la pared más cercana y comenzó a besarla, ella correspondió y después entraron en la ducha, dejaron caer el agua sobre sus cuerpos y Bernard sonrió.

—¿Me pasarías el jabón?

—Claro.

Briley asintió y se volteó, se dobló para alcanzar el jabón y sintió unas manos en su cintura y mordió su labio.

—Oh, quédate así, nena... Voy a penetrarte ahora mismo.

Briley sólo sonrió y soltó un leve gemido que hizo eco en el baño al sentir cómo Bernard poco a poco comenzaba a penetrarla hasta tener su miembro completamente dentro de ella. Bernard sujetó su cintura firmemente y primero comenzó con embestidas lentas y suaves, luego aumentó la velocidad al punto de hacer sonar las nalgas de Briley como aplausos, ambos estaban disfrutando del momento, cuando ya habían llegado al clímax, Briley parpadeó al ver a través de la puerta transparente de la ducha una pequeña figura borrosa sujetando un oso de peluche. Bernalie había despertado y sabía que sus padres estaban en el baño.

—Bernard...

—Oh, déjame terminar de acabarte...

—Bernalie está en la puerta.

—¡Mierda!

Bernard se retiró de Briley y algunas gotas de esperma cayeron en el piso, la chica rápidamente alcanzó dos toallas y cerró la llave, cada uno se puso la toalla y salieron de la ducha corriendo, resbalando de tal forma que parecían estar patinando, por suerte, Bernard evitó la caída de Briley al reaccionar rápido y sujetarla.

— ¡Mamá! ¡Papá!

Bernalie corrió hacia ellos sin soltar el oso mientras se reía, le pareció gracioso lo que acababa de ver. Abrazó a cada uno, sin tener idea de lo que sus padres estaban haciendo hace un minuto, Briley la cargó y miró a Bernard, que sólo asintió antes de que Briley le lavara los dientes a su hija. Después de eso la pareja bajó para darle el desayuno a la niña.

¿Un error o una bendición? 2Where stories live. Discover now